Planta de rúcula: cuidados
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Descripción
La rúcula es una planta herbácea, generalmente anual (raramente bienal), perteneciente a la familia Brassicaceae. Crece de forma silvestre en muchos continentes (Asia, Europa Central, África e India). Las variedades cultivadas se utilizan ampliamente en la cocina como condimento picante, así como en la medicina tradicional. El valor culinario de la rúcula reside no solo en sus hojas, que se consumen principalmente frescas, sino también en sus flores y semillas, que se utilizan para elaborar especias y aceites.
La rúcula es una planta pequeña (de 20 a 60 cm de altura) con forma de roseta y un tallo recto y ligeramente colgante, en cuyo extremo se forma una inflorescencia. Sus hojas son de color verde oscuro, lobuladas en los bordes, jugosas, finas o carnosas según la variedad, con un característico sabor amargo a nuez. Los arbustos florecen de mayo a principios de junio con pequeñas flores agrupadas en pequeños racimos. Las semillas de rúcula maduran en una vaina que se forma donde antes estaban las inflorescencias.
Vídeo "Propiedades beneficiosas"
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Plantación de plántulas
La rúcula se puede cultivar a partir de plántulas y semillas. En climas templados, se siembra directamente en la tierra a mediados de abril. En regiones del norte con inviernos fríos y primaveras largas, es mejor cultivarla a partir de plántulas.
La siembra de semillas para plántulas debe realizarse a principios de marzo, pero cada región puede tener su propia época de siembra. Primero, se colocan las semillas en un sustrato húmedo, donde germinarán las plántulas, y luego se trasplantan a macetas individuales. El sustrato puede ser la misma tierra en la que crecerán las plántulas, pero antes de sembrar las semillas, debe desinfectarse completamente: calentándolo al fuego, sumergiéndolo en agua hirviendo o tratándolo con una solución de permanganato de potasio.
Antes de sembrar, se recomienda remojar las semillas durante varias horas en una solución ligera de permanganato de potasio. A continuación, llene una bandeja o recipiente para semilleros con sustrato humedecido hasta una profundidad de 10 cm. Distribuya las semillas sobre la superficie a una distancia de 2-3 cm, cúbralas con una capa de arena de 1 cm, humedezca nuevamente y coloque el recipiente en un lugar luminoso (no es necesario cubrirlo).
En 3-5 días, las plántulas comenzarán a brotar en masa. Los primeros cuidados consisten únicamente en regarlas y remover ligeramente la tierra. Una vez que hayan desarrollado dos hojas verdaderas, se trasplantan de dos en dos a macetas individuales con sustrato de turba, o bien a jardineras espaciosas, separadas 10 cm entre sí. Cuando las plántulas se hayan establecido un poco, se trasplantan al suelo con cuidado de no dañar las raíces.
Cultivar en casa
La rúcula crece bien en cualquier condición, por lo que se puede cultivar fácilmente en el alféizar de una ventana. Para plantarla, compre una mezcla de tierra universal ya preparada con un pH neutro o ligeramente alcalino. Durante los meses más cálidos, puede preparar su propia tierra con dos partes de césped, dos partes de compost y una parte de arena gruesa. Antes de sembrar, mezcle bien todos los ingredientes y riéguelos con agua hirviendo.
Puedes sembrar las semillas en cualquier recipiente (macetas, cajas, envases de zumo o leche), pero es más práctico plantarlas en macetas. Las plantas de rúcula en macetas quedan muy decorativas, formando una exuberante roseta de preciosas hojas plumosas, lo que te permite no solo disfrutar de estas verduras ricas en vitaminas, sino también embellecer tu espacio.
Como la rúcula de interior no necesita trasplante, lo mejor es sembrar las semillas directamente, evitando así tener que aclararlas a intervalos de 10-15 cm, o sembrar 2-3 semillas por maceta. Coloca material de drenaje en el fondo del recipiente y luego llénalo con tierra. Coloca las semillas en la superficie, como si fueran plántulas, y cúbrelas con una capa de tierra.
Para el cultivo doméstico, se recomienda elegir variedades tempranas; estas producen una cosecha a los 20 días de la germinación. Para un óptimo desarrollo, la rúcula solo requiere riego y una temperatura de 18-20 °C. Si se añadió materia orgánica al suelo al plantarla, no es necesario fertilizar más. Se desaconseja especialmente el uso de mezclas minerales, ya que las hojas finas acumulan rápidamente sustancias tóxicas.
Crece en campo abierto
En un bancal, las rosetas de rúcula crecen especialmente exuberantes y las hojas son jugosas, pero para lograrlo es necesario seguir todas las reglas para plantar en suelo sin protección:
- Antes de sembrar las semillas, se recomienda enriquecer el suelo con materia orgánica; esto permitirá prescindir de abonos adicionales durante la temporada de crecimiento;
- La distancia entre filas debe ser de al menos 30 cm;
- Las semillas se siembran a una profundidad no mayor de 1,5 cm; es mejor distribuir el material sobre la superficie y luego espolvorearlo con tierra; no se recomienda sembrar en hileras, ya que los brotes son muy delicados y tardarán mucho tiempo en germinar;

- Después del último aclareo, la distancia entre plantas debe ser de 15-20 cm; es necesario plantarlas con poca separación para lograr el sabor y aroma característicos a nuez de las hojas;
- Cuando se plantan en un lugar soleado, las hojas crecen más jugosas y sabrosas;
- El riego regular ayudará a prolongar la temporada de cosecha; debido al calor y a la sequedad del suelo, las plantas florecen, tras lo cual las hojas se vuelven muy amargas e insípidas;
- Para asegurar una buena cosecha, se debe practicar la rotación de cultivos y cambiar la ubicación de siembra anualmente. Las papas, los tomates, las leguminosas y las calabazas se consideran cultivos precursores favorables para la rúcula.
plagas y enfermedades de la rúcula
Gracias a los aceites esenciales presentes en sus hojas y tallos, la rúcula es prácticamente inmune a las plagas. En raras ocasiones, los brotes jóvenes pueden ser atacados por pulguillas o polillas de la col. Estos insectos perforan las hojas, dañando el cultivo. Para prevenir infestaciones, se recomienda cubrir el terreno con malla electrosoldada u otro material no tejido inmediatamente después de la siembra. Si los insectos atacan las plántulas maduras, se recomienda tratarlas con ceniza, tabaco o pimienta roja molida. Estos tratamientos también son efectivos contra las babosas, que a veces aparecen en el huerto después de la lluvia.
Las enfermedades son más complejas. Con un ligero aumento de la humedad, la rúcula se vuelve susceptible a enfermedades fúngicas. Las hojas se tornan amarillas, lo que indica una infección por Fusarium; aparecen manchas marrones (síntoma de mildiú velloso) o las nervaduras se oscurecen, llegando incluso a ennegrecerse. Dado que las hojas de rúcula son muy delicadas, el tratamiento es inútil; no recuperarán su color verde. Si este problema ya se ha presentado, es necesario cambiar la rúcula de lugar.
Tipos y variedades
La rúcula cultivada se divide en dos tipos: anual y bienal. Las plantas bienales tienen tallos y rizomas más robustos, lo que les permite sobrevivir fácilmente al invierno y producir nuevos tallos y follaje en primavera. Las anuales tienen un ciclo de cultivo limitado a una sola temporada. Las variedades anuales se subdividen en cultivares según su maduración: tempranas (20-25 días) y de media temporada (30-35 días).
Las variedades más populares de rúcula son:
- La dikovina es la variedad de media temporada más utilizada en la cocina, la roseta es baja (18-20 cm), compacta, las hojas son grandes, en forma de lira, con un sabor suave y ligeramente picante;
- Victoria es una variedad temprana, cuya cosecha se puede recoger 20 días después de la emergencia, la roseta es baja (15-18 cm), densa, formada alrededor del tallo, las hojas son brillantes, muy jugosas, contienen muchas vitaminas;

- Olivetta es una variedad temprana, que madura 3 semanas después de la aparición de los brotes, la roseta es erecta, baja (15-20 cm), las hojas son disectadas, delgadas, tienen un sabor amargo a nuez específico, por el cual son muy apreciadas en la cocina;
- Cupodon's Arrows es una variedad de media temporada (35 días) con una hermosa y exuberante roseta de hasta 30 cm de altura, hojas estrechas y profundamente divididas con un sabor amargo específico;
- Spartak es una rúcula temprana (21 días) que forma una hermosa roseta compacta de hojas delicadas y redondeadas ricas en vitaminas y aceites esenciales, adecuada para cultivar en casa;
- La rúcula es otra variedad temprana (25 días) con un sabor a nuez específico, la roseta es compacta (hasta 20 cm de alto), se forma alrededor del tallo, las hojas son de color verde oscuro, largas, pinnadamente divididas;
- Patience es una variedad de media temporada y la más tardía (40-45 días), las hojas son de color verde oscuro, largas, profundamente divididas y tienen un sabor distintivo a nuez y mostaza.

No menos populares son las variedades Poker, Sicilia, Euforia y Rococó, que también pueden ocupar un lugar destacado en su sitio web.
Daño y beneficio
La rúcula, también conocida como mostaza, contiene numerosas sustancias biológicamente activas, vitaminas y minerales que le confieren sus propiedades curativas. Esta hierba se ha utilizado tradicionalmente en la medicina popular para tratar migrañas, forúnculos y aliviar el dolor de contusiones, heridas y esguinces. Hoy en día, la rúcula fresca se emplea con éxito para tratar problemas de la piel, dermatitis y para aclarar manchas de la edad y pecas.
La rúcula posee una composición nutricional rica y variada. Contiene abundante fósforo y magnesio, así como sodio, calcio, zinc, manganeso, selenio, cobre y hierro. También contiene vitaminas A, C, E, betacaroteno, casi todas las vitaminas del grupo B y una cantidad muy elevada de vitamina K.
Además, contiene ácidos, aceites grasos y ésteres que tienen efectos antibacterianos, antiescorbúticos y antiinflamatorios.
Las hierbas frescas en la dieta diaria mejoran la digestión, benefician la piel, eliminan el exceso de líquidos, aumentan la hemoglobina y el sistema inmunitario, y restablecen los procesos metabólicos. Se recomienda a las madres lactantes su consumo para favorecer la lactancia, y las personas mayores se benefician de ellas como un tónico general.
Puedes comer rúcula cuanto quieras, ya que solo contiene 24 calorías. Sin embargo, como cualquier alimento, tiene algunas contraindicaciones, entre ellas gastritis, colitis, cálculos renales, ciertas afecciones hepáticas y, por supuesto, intolerancias individuales.
Vídeo "Creciendo"
En este vídeo aprenderás cómo cultivar rúcula.



