Cómo conservar las hojas de apio en invierno

Quien prueba el apio se convierte en un fanático para siempre. Al fin y al cabo, incluso una pequeña ramita de esta hierba aromática puede proporcionar una dosis diaria de vitaminas. Desafortunadamente, encontrar apio en invierno no es fácil. Los supermercados modernos suelen ofrecer únicamente raíz de apio seca.

Métodos de almacenamiento

Si buscas bien, puedes encontrar hojas frescas a la venta incluso en invierno. Pero te costarán un buen dinero, y cuando llegues a casa y las pruebes, probablemente te decepcionará su sabor insípido, la falta de aroma o incluso su total falta de parecido con el apio común. Un manojo de hojas de apio

En consecuencia, le garantizamos que se sentirá decepcionado: primero, por la mala calidad del producto y, segundo, por el dinero malgastado. Por lo tanto, le sugerimos que aprenda a conservar su propio apio durante todo el invierno, sin perder su valor nutricional y con una mínima pérdida de sabor.

Lo primero que se nos viene a la mente al querer conservar verduras de hoja verde es simplemente secarlas o congelarlas. Si bien ambas opciones son comunes y válidas, existen muchas otras maneras de brindar a tu familia micronutrientes beneficiosos durante el invierno.

Vídeo: "Formas de almacenar apio"

En el vídeo aprenderás sobre los métodos de almacenamiento más comunes.

El secado

Una de las maneras más sencillas, accesibles y efectivas de conservar hierbas es simplemente secarlas. Este método de almacenamiento preserva las hojas, conservando la mayor parte de sus micronutrientes y aceites esenciales.hojas de apio secas

El apio seco se prepara de la siguiente manera: las hojas se arrancan de los tallos, se atan en pequeños manojos y se cuelgan en un lugar bien ventilado, protegido de la luz solar directa. Otra opción para secar el apio es extender las hojas sobre una superficie seca y limpia, cubriéndolas con papel. El apio se secará por completo en unos 30 días. Una vez seco, muele las hojas hasta convertirlas en polvo y guárdalas en un recipiente hermético de vidrio o una bolsa de tela.

Mantener fresco

Si quieres darte el gusto de disfrutar de apio fresco en pleno invierno, aquí te explicamos cómo hacerlo. En otoño, desentierra la planta de apio, conservando el cepellón, y entiérrala en el sótano. Si este método no te resulta práctico, puedes probar otra opción: retira todas las hojas de los tallos, sécalos ligeramente, envuélvelos en plástico y refrigéralos. Siempre que la temperatura no supere 1 °C (33 °F), los tallos de apio se conservarán en perfecto estado hasta la primavera.

Congelación

Uno de los métodos más comunes para conservar verduras de hoja verde. Desafortunadamente, este método le resta al apio la mayoría de sus propiedades beneficiosas, pero incluso las que conserva se consideran suficientes para el invierno. Para congelarlo, las hojas de apio se pican, se colocan en bandejas para cubitos de hielo, se cubren con agua y se congelan. Si se desean congelar tallos enteros, se colocan en un recipiente de plástico apto para congelar y se introducen en el congelador.

salazón en seco

Las hojas de apio preparadas de esta manera se pueden usar en prácticamente cualquier plato, pero es importante recordar que esta especia contiene mucha sal. El método de encurtido es sencillo: por cada kilogramo de hojas lavadas, secas y picadas, agregue unos 250 gramos de sal, mezcle bien y coloque en frascos esterilizados, presionando firmemente. En cuanto empiece a aparecer jugo en la superficie, selle los frascos y guárdelos en un lugar fresco y oscuro.

Encurtido

Por supuesto, este método de conservación para uso futuro se utiliza con mayor frecuencia para las raíces; la raíz de apio encurtida es un excelente aperitivo salado.

También puedes usar el adobo para las hojas: son un aperitivo delicioso para platos de carne, patatas y pescado. Para ello, coloca unos dientes de ajo y 2-3 hojas de laurel en el fondo de tarros de 1 litro previamente esterilizados, y luego presiona las hierbas firmemente, apretándolas ligeramente.

Los frascos preparados se llenan con el adobo. Prepare lo siguiente: 1 taza de vinagre, 100 g de azúcar granulada y 80 g de sal por cada 4 tazas de agua. Lleve todo a ebullición y vierta el adobo sobre el apio. La preparación requiere esterilización: esterilice cada frasco de un litro durante 20 minutos y luego séllelo.Hojas de apio encurtidas

Como puedes ver, hay muchas maneras de conservar esta hierba tan sabrosa y saludable, y cualquier cocinero casero puede encontrar fácilmente la que más le guste. También puedes probar a preparar el apio de diferentes formas, así el año que viene sabrás con certeza cuál es la más sabrosa y saludable.

Vídeo: "Los beneficios del apio para la salud"

En el vídeo aprenderás sobre las propiedades beneficiosas de la raíz de apio.

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