Secretos para cultivar apio de hoja
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Descripción botánica
Hoy en día, el apio se cultiva prácticamente en toda Rusia y en la región central del país. Incluso un principiante puede obtener una cosecha, ya que el apio de hoja es relativamente fácil de cultivar, siempre que reciba condiciones mínimas de cultivo. Cultivar esta hortaliza de hoja es bastante sencillo en cualquier huerto.
Tenga en cuenta que incluso un conocimiento básico de los distintos cultivos hortícolas le permitirá comprender cómo cultivarlos correctamente y qué técnicas de cultivo serán las más óptimas y eficaces. De este modo, podrá ajustar el proceso de cultivo de cualquier planta, teniendo en cuenta las características climáticas de su región.
El apio pertenece a la familia Apiaceae (también conocida como Zonicae). Actualmente, existen más de 20 especies de esta planta. Una de las más comunes es el apio, considerado una hortaliza.
Según la variedad, el apio se cultiva generalmente por sus hojas aromáticas o sus raíces. La cosecha puede realizarse el primer año después de la siembra, aunque la planta es bienal. Florece y produce semillas solo en el segundo año.
Las hojas de esta verdura están divididas a lo largo de los bordes, las inflorescencias parecen pequeños paraguas y dentro de ellas se pueden ver varias flores pequeñas.
El apio, independientemente de la especie vegetal, tiene una raíz pivotante. Es de forma redonda.
La planta se propaga por semillas, que se forman en el segundo año después de la siembra. Germinan muy lentamente. Por ello, los jardineros procuran cultivar esta hortaliza a partir de plántulas para asegurar una germinación uniforme. Esto facilita la cosecha en general, pero no afecta significativamente los resultados.
Existen tres tipos de apio: de hoja, de raíz y de pecíolo. Cada uno de estos tipos de planta tiene sus propias características únicas.
Propiedades beneficiosas
Suelo usar apio en diversos platos. Realza el sabor, pero no combina bien con todos los alimentos. Esta verdura es muy beneficiosa para el organismo, rica en vitaminas y otros nutrientes. Mejora el sistema inmunitario y la digestión, y también ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos.
El apio se incluye con frecuencia en dietas para la gastritis, las úlceras estomacales y otros trastornos gastrointestinales. También es beneficioso para los trastornos genitourinarios. Esta verdura previene los cálculos renales y posee propiedades antiinflamatorias, antisépticas y diuréticas. Alivia el estreñimiento y se utiliza para tratar la obesidad.
El consumo regular de apio no solo normaliza la función cardiovascular, sino que también ayuda a aliviar el insomnio. Restablece el equilibrio hidroelectrolítico del organismo, mejora la energía general, estimula la función cerebral y potencia el rendimiento físico.
Gracias a la amplia gama de cualidades positivas que el apio tiene para el cuerpo humano, muchos agricultores y jardineros han comenzado a cultivarlo.
Vídeo "Raíz de apio"
Mira el vídeo para aprender sobre la siembra y el cultivo del apio nabo.
Siembra y cuidados
El apio de hoja se puede cultivar a partir de semillas. La siembra casi siempre se realiza al aire libre. Una vez que la tierra alcance los 10 grados Celsius, se puede comenzar a sembrar.
Los periodos de calentamiento varían según la región. Por consiguiente, en algunos lugares la siembra de hortalizas al aire libre puede comenzar en abril, mientras que en otros puede no comenzar hasta finales de mayo.
Dado que el cultivo de apio de hoja a partir de semillas es muy lento, la germinación uniforme es imposible. Por lo tanto, se pueden utilizar plantones. Estos suelen adquirirse en mercados, ya que permiten elegir las mejores plantas y su tamaño. Al cultivar hortalizas de hoja, los plantones también son preferibles porque pueden aumentar la producción de hojas verdes. Este método permite prolongar la temporada de cultivo, que es cuando las plantas comienzan a dar fruto.
Lo mejor es sembrar las semillas al aire libre a finales de marzo o principios de abril. Preferiblemente, deben colocarse en una mezcla de tierra ligera para macetas. Puedes prepararla tú mismo o comprarla en una tienda especializada.
Para preparar el suelo, utilice mantillo, humus y compost bien descompuesto. Mezclar todo a partes iguales creará una buena base. También se puede añadir turba y un poco de arena.
Para acelerar el crecimiento de las plántulas, es recomendable tratar las semillas con estimulantes de crecimiento especiales antes de plantarlas al aire libre. Después del tratamiento, se pueden remojar en agua para ablandarlas y activarlas gradualmente.
También se pueden usar recipientes pequeños y portátiles para la siembra. Las semillas se siembran en cajas cubiertas con turba para evitar el trasplante. Este método es adecuado para el apio de hoja, ya que el objetivo es obtener un follaje denso. El aclareo periódico de las plántulas jóvenes será suficiente, permitiendo que cada una tenga más espacio para una nutrición adecuada.
Antes de que broten las primeras semillas, conviene cubrir la tierra con film transparente para que se caliente mejor y evitar el exceso de humedad. Si se cuidan bien las semillas y se siguen las recomendaciones de preparación, los brotes deberían aparecer en una semana y media. Después, se retira el film transparente y se colocan las macetas en el lugar más luminoso y cálido.
La temperatura óptima es de 14 a 16 grados Celsius. Este cuidado fortalecerá el sistema radicular, crucial para las plántulas jóvenes, y evitará que se estiren.
La clave para cultivar con éxito plántulas de apio de hoja es el riego regular y una buena iluminación, ya que la planta prospera a la luz del sol. También será necesario aflojar la tierra periódicamente para asegurar una mejor penetración de agua y aire a las raíces. Una vez que las plántulas desarrollen algunas hojas, se pueden aclarar.
Luego, cuando suban las temperaturas, a mediados de primavera, se pueden trasplantar las plántulas. Es mejor mantener una distancia de unos 25 centímetros entre hileras y 20 centímetros entre plantas. Al cabo de un mes, las hojas se volverán más fuertes y tupidas, y empezarán a crecer juntas. Como el apio es muy resistente al frío, las heladas no le afectan.
Para un cuidado adecuado, es fundamental regarlas con regularidad. Es recomendable aflojar ligeramente la tierra después de cada riego, ya que suele compactarse. También es aconsejable regar bien las plántulas después de cada poda. Este tipo de cuidados les ayudará a recuperarse mejor y a volver a crecer.
Para asegurar su correcto cuidado, la planta necesita cultivarse en un lugar soleado. La luz solar acelera el crecimiento y también influye en la jugosidad y el sabor de la verdura.
También se pueden usar fertilizantes para el cuidado de la planta. Se requieren dos aplicaciones por temporada. La primera debe realizarse tres semanas después de que broten los primeros tallos. Para un cuidado adecuado, se utilizan fertilizantes orgánicos: excremento de aves, una solución diluida de gordolobo, ceniza de madera y hojas en descomposición. La segunda aplicación se realiza al suelo tres semanas después. Además de los fertilizantes orgánicos, se pueden usar fertilizantes minerales complejos, que facilitan y aceleran el crecimiento del apio de hoja.
Cultivar hortalizas de hoja verde permite cosecharlas tan pronto como seis semanas después de que broten los primeros tallos. Con los cuidados adecuados, el apio de hoja se puede cosechar de 3 a 4 veces por temporada. Si se empezó a cultivar a partir de plántulas, se pueden realizar 4 cosechas.
El apio que alcanza los 25-30 cm de longitud tiene tallos verdes gruesos con un sabor característico, ligeramente amargo. Cuando los tallos se exponen a poca luz, pierden el exceso de aceites esenciales y la hortaliza adquiere un sabor más delicado y agradable, y se vuelve blanca.
Enfermedades y plagas
El cuidado del apio es bastante sencillo, pero ten en cuenta que pueden surgir problemas en el jardín debido a plagas o enfermedades. Presta siempre atención al aspecto del follaje. Si se ve marchito o ha empezado a marchitarse, lo mejor es inspeccionar la planta cuidadosamente para detectar signos característicos de alguna enfermedad.
Cultivar apio correctamente no presenta problemas ni dificultades particulares. Las larvas de la mosca de la zanahoria, las babosas, los gusanos cortadores y los caracoles pueden ser perjudiciales, ya que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades como diversos tipos de pudrición, el mosaico viral y la pierna negra. Para proteger las plantas de estos problemas, es importante regarlas con regularidad, eliminar las malas hierbas y aclararlas. Plantar apio junto con otras hortalizas y hierbas también da excelentes resultados.
Estos son todos los detalles sobre cómo cultivar apio en tu jardín. Al comprender las técnicas de cultivo adecuadas y aplicarlas correctamente, cualquier jardinero puede obtener una abundante cosecha de esta hierba aromática y nutritiva.
Vídeo "Raíz de apio"
En el vídeo se explica todo lo relacionado con el cultivo del apio nabo.



