Cómo cultivar menta en casa en el alféizar de una ventana: Consejos para plantarla y cuidarla
Contenido
Métodos de cultivo
¿Cómo cultivar menta en el alféizar de una ventana? Existen tres métodos más comunes preferidos por los jardineros experimentados: semillas, acodos de raíz, esquejes y división.
En cuanto a la velocidad de crecimiento y maduración de la menta, el primer método es más lento. Al fin y al cabo, se cultiva desde cero, a partir de semillas. Los esquejes son mucho más efectivos, pero requieren cierto esfuerzo para obtener esquejes sanos y viables. Todos estos métodos permiten cultivar menta de interior, pero conviene conocer con más detalle las características y ventajas específicas de cada uno.
Semillas
Cultivar menta en interiores puede implicar sembrar semillas. Para quienes tienen menos experiencia en jardinería, este método puede ser laborioso y requerir varios pasos. Sin embargo, si desea cultivar una variedad específica de menta en el alféizar de su ventana, la mejor opción es comprar semillas en una tienda especializada.
Por supuesto, si dispone de los recursos, puede recolectarlas usted mismo. Sin embargo, tenga en cuenta que las semillas de las plantas madre no siempre conservan todas las características de la variedad. La probabilidad de obtener algún resultado es baja si intenta recolectar manualmente semillas de una planta híbrida. Los jardineros principiantes suelen pasar por alto estos detalles, y una planta híbrida puede convertirse en una variedad común de jardín. Por eso se recomienda optar por semillas compradas en tiendas. A continuación, le explicamos en qué consiste el proceso de cultivar menta directamente a partir de semillas:
- En primer lugar, es importante determinar el momento óptimo para sembrar las semillas de menta. La mejor época para sembrarlas es marzo o abril.
- Una vez sembradas las semillas, conviene cubrirlas con una capa de tierra rica en nutrientes o humus. A continuación, cubre el sustrato con vidrio o film transparente.
- El periodo desde la siembra es crucial para cualquier jardinero. Es esencial proporcionar las condiciones necesarias para que la menta germine rápidamente. Asegúrese de regar o pulverizar la tierra. La clave está en encontrar el equilibrio entre regar en exceso y dejar que la tierra se seque. Otro aspecto importante es la ventilación del recipiente con las semillas de menta. El vidrio o el plástico deben abrirse ocasionalmente.
- Tras 2-3 semanas, la menta de interior echará sus primeros brotes. Espera a que la planta tenga dos hojas. Después, puedes trasplantar las plántulas a macetas individuales.
Saber cómo cultivar menta en casa a partir de semillas te permite cultivar una planta sana que te deleitará con su verdor y su refrescante aroma durante muchos años.
esquejes de raíz
La menta se puede cultivar en interiores no solo a partir de semillas. Un método bastante común es la propagación por acodo o división de raíces. Esta planta de interior crece con bastante vigor y se caracteriza por un sistema radicular largo y denso. A medida que crece, produce nuevos brotes, que con el tiempo se convierten en matas y arbustos.
¿Cómo se realiza este procedimiento? Lo mejor es hacerlo en agosto o septiembre. Primero, seleccione esquejes con raíces fuertes y plántelos en tierra húmeda a una profundidad de aproximadamente 5-7 cm. Supongamos que tus esquejes ya han brotado. En este caso, lo mejor es podar los brotes, dejando solo unos centímetros de tallo por encima del nivel del suelo. Si vas a plantar un arbusto joven después de dividir uno más grande, debes proceder de forma similar. Ante todo, necesitas darle tiempo y espacio al sistema radicular para que se desarrolle por completo. La menta cultivada en interiores se convertirá con el tiempo en una planta perenne con propiedades medicinales, que solo requiere cuidados básicos y no mucho mantenimiento.
Por esquejes
La menta crece con bastante rapidez cuando se propaga por esquejes. Se vuelve más fuerte y empieza a producir nuevos brotes, así que para obtener resultados rápidos, es mejor optar por este método.
Separa el esqueje de la planta madre y colócalo en un vaso de agua durante unos días. También puedes enterrarlo en arena. Una vez que la menta haya echado raíces, plántala en tierra húmeda. Después, sabiendo cómo cultivar menta en interiores, en el alféizar de una ventana, solo necesitarás brindarle cuidados sencillos pero regulares.
Vídeo: Cómo cultivar menta
Este vídeo te mostrará cómo cultivar menta en casa.
Cuidado
Durante el verano, basta con colocar la maceta de menta en el alféizar de una ventana o en un balcón, siempre que la planta reciba suficiente luz. Rocía las hojas de vez en cuando para evitar que se acumule polvo.
La menta en maceta no requiere cuidados especialmente meticulosos. En invierno, la planta necesita mucha más atención. Es durante esta época cuando la menta impregna sus tallos con aceites y jugos esenciales.
Riégala con agua reposada a temperatura ambiente. Además, procura evitar las corrientes de aire. Otras consideraciones para el correcto cuidado de tu menta incluyen:
- Pulverización. Esto debe hacerse regularmente, ya que permite que la planta respire;
- Fertiliza el suelo con abonos específicos. Es importante no excederse. En verano, basta con una sola aplicación de 1-2 gramos de la mezcla beneficiosa por litro de agua. En invierno, puedes prescindir de los abonos por completo.
- Un lugar sombreado. La planta necesita pleno sol, pero si colocas la maceta de menta en un área abierta, la luz directa puede dañarla. Por lo tanto, se recomienda colocar la menta en maceta en un lugar con sombra parcial.
La menta en maceta no solo será una maravillosa adición verde a tu jardín interior, sino que también será útil en la vida cotidiana y en la cocina.
Vídeo: "Las propiedades curativas de la menta"
En este vídeo aprenderás sobre las propiedades beneficiosas de la menta.



