Cómo secar correctamente la albahaca para el invierno
Contenido
Beneficios y perjuicios
Hoy en día se conocen más de 130 variedades de albahaca, cada una con múltiples beneficios. Sus propiedades saludables se deben a la composición única de la planta, cuyo jugo contiene más del 1,5 % de aceites esenciales, fitoncidas, caroteno, rutina, así como vitaminas A, C, E, PP, B2 y ácido fólico.
Durante la floración, la planta es rica en ácido ascórbico y sus semillas están enriquecidas con aceites esenciales, por lo que está ganando cada vez más popularidad en las industrias farmacéutica, de perfumería y culinaria.
Gracias a su composición única, esta planta se considera muy beneficiosa. Entre sus propiedades beneficiosas se incluyen: fortalecimiento del sistema inmunitario, efectos bactericidas, antivirales, antipiréticos, antisépticos y antifúngicos. Esta planta es altamente eficaz para tratar la inflamación de las vías respiratorias superiores. Se han observado mejoras en el asma, eliminación del mal aliento, fortalecimiento de las encías y efectos anticaries.
Eficaz contra la flatulencia, mejora el sueño, previene la formación de cálculos renales, reduce el colesterol y alivia el dolor de muelas.
A pesar de sus numerosas propiedades beneficiosas, también existen contraindicaciones para el uso de este cultivo: cualquier enfermedad sanguínea, epilepsia, enfermedades del sistema cardiovascular.
Dado que la composición orgánica de la planta, además de numerosas sustancias beneficiosas, contiene mercurio, su consumo en grandes cantidades es peligroso. El aceite esencial de esta planta debe usarse con extrema precaución. Evite masticar hojas frescas durante periodos prolongados con fines medicinales; el contacto prolongado con la savia de la planta daña el esmalte dental.
Así pues, teniendo en cuenta los beneficios y los perjuicios del cultivo, y utilizándolo con moderación, se puede obtener el máximo beneficio de estas verduras aromáticas.
Vídeo "Beneficios y perjuicios"
En este vídeo aprenderás sobre los beneficios y los perjuicios de esta vegetación.
Preparación
Las hierbas secadas correctamente conservan prácticamente todas sus propiedades beneficiosas. Por lo tanto, es fundamental saber cómo secar albahaca en casa. De esta manera, podrás disfrutar de estas saludables hojas moradas y verdes incluso en invierno.
¿Cómo secar la albahaca? Normalmente, se seca de diversas maneras: en el horno (de gas o eléctrico), en el microondas, en un deshidratador eléctrico y al aire libre.
Las hojas de la planta se cortan durante todo el período de crecimiento, tanto antes como durante la floración, cuando la planta contiene una mayor cantidad de microelementos y aceites esenciales, y sus tallos aún no se han leñoso.
La albahaca se suele cosechar dos veces: en julio y en otoño, cuando se forma la segunda cosecha. Se prepara no solo secándola, sino también congelándola. Antes de secarla, se lava, se trocea, se le quitan las hojas y se ata en manojos. La albahaca seca pierde más del 80 % de su humedad.
Lo mejor es recolectar la planta para su preparación por la mañana, después de que el sol haya secado el rocío.
Secado en manojos (arbusto)
Para secar la albahaca en manojos (o arbustos), se cuelga en un lugar ventilado y a la sombra. También se puede usar un ático o un cobertizo para este tipo de secado.
Los manojos de plantas se suspenden a cierta distancia, sin que se toquen entre sí. Para ello, primero se forman los manojos con las ramas y se sujetan con gomas elásticas e hilo.
Los manojos colgantes se secan durante aproximadamente dos semanas.
La planta está lista cuando las hojas están tan secas que se rompen y se caen, y las ramas se quiebran al doblarlas, lo que significa que la planta está seca y lista para almacenarse durante el invierno.
Cómo secar con una sábana
El método más popular es secar la albahaca en condiciones naturales.
Si opta por secar verduras de hoja verde, sin brotes ni ramitas, primero deberá preparar las hojas.
Se cortan o arrancan cuidadosamente de las ramas y se colocan en una sola capa sobre tela natural, gasa, mosquiteros y toallas.
Como las hojas tardarán más de dos semanas en secarse, es necesario protegerlas del polvo y de las ráfagas de viento.
Sin embargo, no debe obstruirse la circulación del aire, por lo que la gasa es ideal para este fin. Cubrir las hierbas demasiado apretadamente hará que las hojas se marchiten y que el sabor y el olor resulten desagradables.
Secar las hojas de albahaca en el refrigerador es un método relativamente nuevo que está ganando popularidad. Consiste en extender las hojas en una sola capa sobre papel absorbente o bandejas de plástico. La baja temperatura del refrigerador extrae la humedad y las hojas se secan por completo en 6 a 8 días. Este método de secado conserva perfectamente el color y el aroma de la planta, y por lo tanto, todos sus componentes beneficiosos. Dependiendo de la velocidad de enfriamiento, las hojas se secan por completo en 5 a 7 días.
Los deshidratadores eléctricos para verduras, frutas y hierbas se han popularizado recientemente. Preparar hojas de albahaca en un deshidratador eléctrico es un método rápido y eficaz.
Los hornos también se utilizan para secar hierbas. Coloque las hojas picadas, extendidas en una capa fina sobre una bandeja de horno, en un horno precalentado.
La albahaca también se puede preparar para el invierno usando el microondas. Para ello, extiende las hojas lavadas y secas en una capa fina sobre un plato. Calienta el plato en el microondas a máxima potencia durante 1-1,5 minutos. No lo hagas sin supervisión la primera vez, ya que el tiempo deberá ajustarse según cada persona. Este método es rápido y eficaz, conserva el aroma y las propiedades beneficiosas de la hierba y minimiza el tiempo necesario.
Cómo almacenar
Una vez que haya decidido un método para secar la albahaca y las hierbas estén listas para su almacenamiento durante el invierno, hay algunas reglas a seguir para almacenar la albahaca seca.
En promedio, se necesitan entre 1 y 15 días para preparar hierbas secas, dependiendo de la humedad del aire y del método de secado.
La albahaca seca en ramitas se prepara para el invierno de la siguiente manera: se retiran todas las hojas secas, desechando las ramas y los brotes. Si se secaron hojas grandes por separado, se machacan ligeramente; las hojas secas se pueden moler fácilmente hasta obtener un polvo fino entre los dedos.
Las hojas secas deben guardarse en un lugar fresco y oscuro, en un recipiente hermético, preferiblemente un tarro de cristal o una bolsa de tela natural.
Puedes guardarlo en bolsas de papel o en un recipiente de plástico, pero asegúrate de que no esté constantemente expuesto al aire, de lo contrario el aroma de la albahaca se evaporará.
Congelación
Puedes congelar la albahaca de esta manera:
- Recolectar hojas frescas con tallos delgados;
- Lavar y secar dando palmaditas con una toalla de papel;
- picar con un cuchillo o una batidora;
- rociar con una pequeña cantidad de aceite vegetal (de oliva o girasol);
- Envasar en porciones individuales en bolsas selladas;
- Colóquelo en el congelador y active el modo de congelación rápida.
También puedes congelar la albahaca entera, después de lavarla y secarla. Coloca las ramitas o las hojas sueltas en un recipiente apto para congelar, dejando espacio entre ellas. Al cabo de un tiempo, cuando las hojas se hayan congelado ligeramente, coloca la albahaca en bolsas, presionando para extraer el aire, ciérralas herméticamente y vuelve a congelarla.
La albahaca también se congela en cubitos de hielo. Se coloca albahaca finamente picada en bandejas para cubitos de hielo, se cubre con agua y se introduce en el congelador en la función de congelación rápida. Una vez congelada, se retira, se coloca en bolsas herméticas y se guarda en el congelador.
La albahaca cosechada en invierno es perfecta como condimento aromático para preparar diversas salsas, sopas y purés de verduras.
Vídeo "Cómo secar"
Este vídeo te mostrará cómo secar esta especia aromática.



