¿Cómo y cuándo cosechar las semillas de cilantro?
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Cultivo de semillas
¡Cuántos descubrimientos maravillosos nos aguardan al adentrarnos en el misterioso mundo de la jardinería! Por ejemplo, alguien cuya vida se haya transformado irremediablemente por una dacha descubrirá un día con sorpresa que el cilantro y el cilantro fresco son la misma planta. ¡Así es! Es decir, el condimento que se compra en la tienda en paquetes con diminutas semillas etiquetadas como "cilantro" y los ramilletes verdes de esta hierba de aroma penetrante que se encuentran en el mercado son la misma planta. Para ser precisos: cuando se cultiva como hierba aromática, se llama cilantro fresco; cuando produce semillas, se llama cilantro fresco.
El cilantro no es el perejil común y corriente, aunque se parezca. Tampoco es como el eneldo, que todos usamos habitualmente en sopas y ensaladas. Esta hierba es provocativamente inusual. Algunos están obsesionados con su aroma y sabor únicos, y lo añaden a todo, incluso a compotas. Otros, en cambio, se estremecen de asco ante el mismo sabor y olor, incapaces de comprender cómo algo así puede existir en la mesa.
Si eres de los que entienden y aprecian el encanto de los sabores únicos del cilantro, seguro que querrás tenerlo siempre a mano. No comprado, sino cultivado en casa, con tus propias manos.
Entonces debes saber que cultivar cilantro por el simple placer de cultivarlo y cultivarlo para obtener semillas son dos cosas muy diferentes. Crece de forma sencilla y sin esfuerzo, como cualquier otra hierba aromática de jardín.
Si desea adquirir semillas, deberá cumplir los siguientes requisitos:
- Las zonas sombreadas no son adecuadas para el cilantro;
- elige un lugar en una llanura o en una colina;
- La mejor opción es un terreno donde ya se haya cultivado algo, y durante más de un año;
- Dicho yacimiento también deberá ser excavado a fondo; debe quedar muy suelto;
- Será necesario añadir compost a la tierra.
Es preferible utilizar parcelas que anteriormente se hayan destinado al cultivo de legumbres, patatas y cereales. No son adecuadas las parcelas donde se cultivaron repollo tardío, zanahorias y hierbas aromáticas (perejil, anís, apio), ya que estos cultivos agotarán los nutrientes del suelo necesarios para el cilantro.
Aquí, en esta pradera soleada y cuidadosamente cultivada, el cilantro florecerá bien y, por lo tanto, dará buenos frutos.
Antes de sembrar, las semillas de cilantro deben enjuagarse bien, no solo con agua fría, sino con agua corriente fría. Esto se debe a que estas diminutas semillas contienen una gran cantidad de aceites esenciales. Una concentración tan alta puede impedir que el cilantro germine correctamente. Después de enjuagarlas, es recomendable dejarlas en un lugar cálido durante 3 o 4 días.
La mejor época para sembrar cilantro es la primavera, cuando la tierra aún conserva la humedad de la nieve derretida. Se recomienda sembrarlo en hileras, con una separación de 30 a 45 cm entre ellas. La siembra en franjas, con medio metro de separación entre hileras, también da buenos resultados. Durante la temporada de crecimiento, el cilantro necesita abundante agua, así que riéguelo una vez por semana, o como máximo cada 10 días. Las plántulas aparecerán en unas dos semanas. Una vez que comiencen a formarse los tallos y las vainas florales, es fundamental no dejar de regar. Cubrir la tierra con mantillo durante este tiempo también ayuda a retener la humedad necesaria, esencial para que las semillas germinen cuando haga calor.
Vídeo "Creciendo"
Este vídeo te mostrará cómo cultivar esta hierba aromática.
Cuidado
El cilantro requiere cuidados cuidadosos, aunque tradicionales. Sus necesidades son similares a las del perejil y el eneldo. Por supuesto, el riego regular y oportuno, la limpieza y el aflojamiento de la tierra son esenciales. Aflojar la tierra es fundamental cinco días después de la siembra y nuevamente diez días después.
Y el aclareo. El cilantro crece con bastante vigor. Todo jardinero sabe que el crecimiento excesivo no es bueno para ningún cultivo. Es importante dejar las plantas más fuertes y asegurarse de que crezcan con normalidad, reciban los nutrientes adecuados y la cantidad necesaria de sol y aire fresco. La distancia óptima entre ellas es de hasta 20 cm.
Proteger el cilantro de las plagas es fundamental para su cuidado. Puede ser atacado por polillas parasol, gorgojos del cilantro y chinches rayadas. Otras plagas pueden roer los tallos y dañar las raíces. Sin embargo, la mayor amenaza es, sin duda, el gorgojo del cilantro, que destruye las semillas. ¿Cómo combatirlo? Los expertos agrícolas recomiendan tener a mano productos químicos específicos para eliminar plagas chupadoras y rociar el cilantro con ellos a principios de primavera.
El ennegrecimiento del fruto del cilantro es una enfermedad común que puede ocasionar la pérdida total de la cosecha de semillas. ¿Cómo se puede salvar? Es fundamental tomar medidas preventivas sistemáticas. Estas deben implementarse mientras se planifica la siembra para la próxima temporada. Tras la cosecha del cilantro, cave profundamente la parcela, enterrando completamente todos los restos de la planta. Los desechos de la trilla deben quemarse. Y, por supuesto, conviene plantar solo las variedades más resistentes, las menos susceptibles a las enfermedades.
De hecho, la prevención es clave para combatir cualquier enfermedad que pueda afectar al cilantro. Utilice técnicas agrícolas básicas:
- observar la rotación de cultivos;
- realizar excavaciones profundas en la zona;
- retirar y destruir los restos vegetales;
- Limpie regularmente el jardín de malas hierbas.

Es muy posible que esos arbustos exuberantes y rizados de hojas frescas te den ganas de recoger cilantro para la mesa. ¡No te tientes! Solo hay dos opciones: o la hierba o, con el tiempo, las semillas. Una sola planta no puede proporcionarte ambas cosas. Sin embargo, la solución perfecta está al alcance de la mano: planta dos bancales. Cosecha uno y guarda el otro hasta el otoño.
Los arbustos que cultivas para obtener semillas no deben tocarse en absoluto. No les arranques las hojas, y sobre todo, no cortes nada hasta que llegue el momento de la cosecha. Si arrancas los brotes, no florecerán y, por consiguiente, no darán fruto.
Al cabo de un tiempo, las plantas comenzarán a florecer. Verás aparecer unas preciosas florecillas: umbelas blancas o ligeramente rosadas. Esta es la señal: es tiempo de cosechar.
Recopilación y adquisición
Al poco tiempo, las semillas de cilantro se volverán marrones. ¡Listo, es hora de cosechar!
Ahora surge la pregunta más práctica: ¿cómo cosechar estos diminutos granos? Son tan pequeños que parece que la cosecha debe hacerse bajo un microscopio.
En realidad no es tan complicado. La técnica es, por así decirlo, primitiva. Los arbustos se cortan cuidadosamente hasta la raíz, por así decirlo. Luego se atan pequeños manojos. A continuación, necesitarás una habitación tranquila y protegida del viento, un ático, por ejemplo. Allí, debes cubrir el suelo con hule o tela y colgar los manojos encima. Listo; ahora se caerán solos.
Sin embargo, no toda la cosecha caerá sola. Después de dos semanas, sacude los manojos para extraer manualmente las semillas restantes. Ahora solo queda recogerlas y tamizarlas.
Si has cultivado semillas para condimentar, guárdalas en frascos. No requieren ningún otro tratamiento especial; son aptas para su uso en la cocina. Si las necesitas para sembrar, empaquétalas en sobres de papel y consérvalas hasta la próxima temporada. Recuerda: su vida útil máxima es de dos años.
Sin embargo, el cilantro se siembra solo. No hace falta hacer nada: basta con dejar que las semillas maduras caigan al suelo. Y al año siguiente, verás un brote verde y vigoroso de cilantro fresco: el futuro cilantro.
Vídeo "Recolección de semillas"
Este vídeo te mostrará qué hacer y cómo cosechar las semillas de cilantro.



