¿Cuándo y cómo sembrar apio?
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Cómo elegir las semillas adecuadas
Aunque el apio fue durante mucho tiempo ignorado por los jardineros de nuestro país, en los últimos años se ha vuelto cada vez más común tanto en invernaderos como en huertos al aire libre. Esta hortaliza ha ganado popularidad no solo por su sabor picante, sino también por los nutrientes que se encuentran en su raíz y sus hojas.
El primer paso para cultivar apio, de cualquier variedad, es seleccionar la semilla adecuada. Este paso debe realizarse correctamente para asegurar que la cosecha esté lista para su recolección y almacenamiento antes del invierno.
Primero, debes elegir la variedad. Hoy en día, existe una amplia selección de variedades de apio. Seguro que encuentras la opción perfecta, tanto por sus condiciones de cultivo como por su sabor. Después, debes decidir cuándo sembrar el material de siembra elegido y cómo prepararlo adecuadamente. El método de cultivo (plántula o siembra directa) es fundamental. Las fechas de siembra suelen indicarse en el envase. Sin embargo, también puedes preparar tú mismo las plántulas del año anterior. En este caso, la época de siembra dependerá del tipo de planta (raíces, follaje, etc.). No obstante, muchos jardineros recomiendan comprar semillas para aumentar las probabilidades de éxito. No siempre es posible preparar adecuadamente las semillas para futuras siembras.
Seleccionar el material de siembra adecuado es crucial, ya que determina el tiempo de maduración, el volumen de la cosecha y el sabor del cultivo. Para asegurar una excelente cosecha, siga estos pasos al comprar semillas:
- Seleccione únicamente aquellos materiales de siembra cuya fecha de caducidad finalice el próximo año;
- Se debe dar preferencia a las variedades que producen raíces grandes o masa verde. En el caso de las variedades de raíz, la masa de su porción radicular debe ser de aproximadamente 500 g;
- Muchos expertos recomiendan elegir variedades de maduración temprana. De esta manera, la cosecha tendrá tiempo de madurar antes de las heladas y tendrá suficiente para el invierno. Sin embargo, las variedades de maduración tardía probablemente no tendrán tiempo de madurar si se plantan al aire libre.
Hoy en día, las semillas importadas se consideran de la más alta calidad. Sin embargo, no hay que asumir que las semillas nacionales son inferiores. Existen muchas opciones valiosas a considerar. No obstante, es importante adquirir productos de productores con los que ya se haya trabajado o que hayan sido recomendados por los vecinos.
Además, para evitar sorpresas durante el cultivo, es importante familiarizarse con las características (época de siembra, condiciones de cultivo, prácticas agrícolas, etc.) de la variedad elegida con suficiente antelación. De esta forma, la cosecha antes del invierno cumplirá al 100% con sus expectativas.
Sin embargo, independientemente de las semillas elegidas, deben prepararse para favorecer la germinación (esto es especialmente importante al sembrarlas directamente en la tierra). Las semillas de apio tardan en germinar debido a la alta concentración de aceites esenciales que contienen, los cuales ralentizan el proceso. Por lo tanto, en este caso, no se recomienda preparar previamente el material de siembra. De lo contrario, la germinación puede tardar hasta un mes y, en última instancia, solo germinarán unas pocas semillas. Además, si la siembra y los cuidados son inadecuados, la germinación puede retrasarse considerablemente.
Para estimular el crecimiento de las semillas, es necesario remojarlas. Cabe destacar que el proceso de preparación para el apio de raíz y el apio de hoja difiere ligeramente. La preparación de las semillas puede realizarse de diversas maneras:
- El primer método consiste en burbujear el material de siembra en agua oxigenada. Posteriormente, las semillas deben remojarse durante 45 minutos en una solución diluida de permanganato de potasio al 1%. La temperatura de la solución debe ser de 20-22 °C.OC. Luego se lavan con agua corriente, después de lo cual el material de siembra está listo para plantar;

- El segundo método consiste en remojar las semillas en una solución diluida de permanganato de potasio (1%) durante 45 minutos. A continuación, se enjuagan bien. Después, se remojan en una solución de Epin (4 gotas disueltas en un vaso de agua). Las semillas deben permanecer en remojo en esta solución durante 18 horas. Transcurrido este tiempo, se pueden sembrar en la tierra.
- El tercer método consiste en enjuagar las semillas con agua caliente. Luego, colocarlas en una gasa húmeda y dejarlas reposar durante tres días. Esta vez, déjelas secar un poco sobre papel. Ahora están listas para sembrar.
Al preparar el material de siembra, es importante recordar que, independientemente del método de preparación de semillas elegido, el orden nunca debe alterarse. De lo contrario, es poco probable lograr una buena germinación.
Vídeo: Cómo plantar apio correctamente
Este vídeo te mostrará cómo plantar apio correctamente y luego obtener una buena cosecha.
Plantación de plántulas
Tras preparar cuidadosamente la semilla, se siembra el apio. Sin embargo, existen algunas particularidades, principalmente relacionadas con el largo periodo de maduración de este cultivo. Por ello, los horticultores de nuestro país prefieren utilizar plantones.
Por este motivo, muchos jardineros principiantes suelen preguntar: "¿Cómo sembrar apio a partir de plántulas?". Sin embargo, esta no es la pregunta correcta, ya que lo importante no es tanto el "cómo" como el "cuándo". Al fin y al cabo, las plántulas deben plantarse en los bancales a tiempo para que puedan desarrollarse y dar fruto antes del invierno. Entonces, ¿cuándo sembrar apio? En Rusia, el cultivo de apio a partir de plántulas debe comenzar a más tardar a mediados de febrero. No obstante, también conviene tener en cuenta las fechas indicadas en el envase de las semillas.
Una vez que hayas determinado el momento adecuado para sembrar las semillas, puedes comenzar la siembra. El proceso de siembra de plántulas comprende los siguientes pasos:
- Prepare los recipientes. Las cajas de madera son las mejores;
- Rellénalas con tierra suelta del jardín. Debe mezclarse previamente con humus y arena. Para evitar tener que remover la tierra, puedes comprar una mezcla para macetas ya preparada en la tienda;
- Unos días antes de la siembra, se recomienda regar la tierra en las cajas con agua hirviendo en la que se haya disuelto un poco de permanganato de potasio;
- Antes de sembrar, la tierra de los recipientes debe humedecerse;
- Luego hacemos surcos en él, cuya profundidad es de 1 cm;
- Colocamos las semillas en ellas a intervalos de 5 cm;
- A continuación, cubre las semillas con una fina capa de tierra. Sin embargo, puedes dejarlas al descubierto; esto les ayudará a germinar un poco más rápido.

Tras sembrar las semillas, conviene humedecer la tierra con un pulverizador y luego cubrirla con film transparente o vidrio. Esto crea un ambiente similar al de un invernadero.
Ahora solo queda esperar a que broten las plántulas. Pero para que eso ocurra, la temperatura debe rondar los 25 °C durante los primeros cinco días.OC. Después de cinco días se reduce a +16OC. El descenso de la temperatura debe coincidir con la aparición de los primeros brotes. De lo contrario, las plántulas se alargarán. Una vez que broten, se deben aclarar, dejando solo las plantas más fuertes y altas.
Durante todo el período de crecimiento de las plántulas, es necesario regarlas regularmente con un pulverizador.
No olvides la necesidad de trasplantar. Este procedimiento debe realizarse cuando las plántulas hayan desarrollado su segunda hoja verdadera. En ese momento, se trasplantan a contenedores individuales. Las macetas deben ser lo suficientemente espaciosas para acomodar el sistema radicular. Esto asegurará un desarrollo radicular denso y uniforme.
Si decides cultivar plántulas de apio en invierno, necesitarán iluminación adicional. Para ello, coloca la lámpara de cultivo a 30-40 cm de las plántulas. Ten en cuenta que las plántulas sembradas a mediados de febrero también requieren iluminación adicional. Si no reciben suficiente luz, pueden caerse o crecer demasiado delgadas.
Las reglas de cuidado descritas anteriormente le permitirán obtener plántulas buenas, fuertes y altas que se pueden plantar en un invernadero o incluso en campo abierto.
Plantación de apio en bancales
Antes de plantar los plantones en los bancales, es necesario preparar el terreno. Esta preparación comienza en otoño, después de recoger los restos de la cosecha. La ubicación para el cultivo del apio debe elegirse según las reglas de rotación de cultivos. Los pepinos, los calabacines y las patatas son excelentes cultivos predecesores. El suelo debe ser fértil y suelto.
La preparación de los bancales en otoño se realiza de la siguiente manera:
- Al cavar, agregue aproximadamente 3-4 kg de fertilizante orgánico al suelo. Se recomienda agregar 35 g de fósforo y 20 g de potasio por metro cuadrado.
- Recuerda que las distintas variedades de plantas requieren diferentes cantidades de materia orgánica. Por ejemplo, el estiércol es adecuado para las variedades de hojas y pecíolos, mientras que el compost es más apropiado para las variedades de raíces.
- Si es necesario, desacidifique el suelo (encalándolo). El apio no tolera los suelos ácidos.

El momento óptimo para plantar los plantones de apio, ya sea en invernadero o en campo abierto, varía según la variedad y la región de cultivo. Las condiciones climáticas específicas de la región influyen considerablemente en la elección del momento adecuado para la siembra. Este procedimiento suele realizarse a mediados de mayo.
Las plántulas deben plantarse en clima cálido y seco. Es fundamental cumplir con estas condiciones, ya que el frío provoca que florezcan, lo que dificulta el desarrollo de la parte subterránea de la planta.
La plantación de las plántulas se realiza de la siguiente manera:
- Se cavan agujeros en los lechos;
- La distancia entre ellos debe ser de 30 cm;
- Las plantas se colocan en hoyos de manera que sus puntos de crecimiento queden por encima del nivel del suelo. Si se plantan demasiado profundo, la planta comenzará a formar raíces adventicias, lo que provocará que las raíces crezcan torcidas.
- Tras la siembra, los bancales se cubren con film plástico. Deben permanecer así hasta junio.

Tenga en cuenta que no es necesario fertilizar al plantar las plántulas en los hoyos. Esto se debe a que el terreno se fertilizó adecuadamente antes del invierno durante la preparación del otoño.
Cuidado
Para cultivar apio en tu jardín, necesitas cuidar adecuadamente las plántulas. Esto implica los siguientes pasos:
- Riego oportuno y regular. Esto será prácticamente idéntico para todas las variedades;
- Acolchado. Para evitar la evaporación de la humedad, inmediatamente después del riego, se debe acolchar la tierra alrededor de las plantas con serrín o turba. También se pueden utilizar recortes de césped para este fin;
- desherbar los bancales;
- Aflojamiento del suelo. Este procedimiento debe realizarse para mejorar la aireación del suelo y prevenir el crecimiento de maleza. El aflojamiento entre hileras es especialmente importante;
- Fertilización. La primera fertilización se realiza 1,5 semanas después de plantar las plántulas. En este momento, se añaden fertilizantes minerales (2 g de nitrofosfato diluidos en 1 litro de agua). Este procedimiento se repite a las dos semanas. Si las plantas se marchitan, se debe fertilizar con urea (0,5 g de urea diluidos en 1 litro de agua).
- Aporcado – realizado para variedades pecioladas.
- Para cultivar apio de raíz, a mediados de verano, retire la parte superior de la raíz de la tierra. Este sencillo procedimiento aumentará el tamaño de la parte subterránea de la planta.
Con los cuidados adecuados, independientemente de la variedad de apio que se cultive, se obtendrá una cosecha de alta calidad para el otoño. La cosecha suele realizarse en octubre. Las variedades de raíz y tallo deben cosecharse por completo, mientras que las de hojas pueden dejarse para que produzcan brotes durante los meses más fríos. Para ello, desentierre la planta y trasplántela a una maceta. De esta manera, siempre tendrá apio fresco durante todo el invierno.
Como podemos ver, cultivar apio (de diversas variedades) en el jardín no es tan difícil. No requiere técnicas agrícolas complicadas y su cuidado se limita a procedimientos estándar. Además, si se siguen correctamente las instrucciones de cultivo y cuidado, se podrá cosechar una excelente cantidad de hojas y tubérculos para el invierno.
Vídeo: "Consejos para el cuidado del apio"
En este vídeo, jardineros experimentados te explicarán cómo cuidar adecuadamente el apio para asegurar una buena cosecha.



