Secretos para el cuidado adecuado de los manzanos en tu dacha
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Fertilizante superficial
Por supuesto, el cuidado de un manzano debe comenzar con la elección del fertilizante adecuado para cada estación, ya que el árbol atraviesa varias etapas de desarrollo cada año, desde la brotación hasta el letargo invernal. Si el suelo donde crece el manzano es fértil y rico en nutrientes, se requiere menos fertilizante. Sin embargo, si el suelo es pobre en nutrientes, la cantidad de fertilizante debe aumentarse significativamente para asegurar que el árbol no carezca de elementos esenciales.
Primavera
Con la llegada de la primavera, los manzanos se preparan para florecer, por lo que los cuidados deben centrarse en estimular su crecimiento y proporcionarles energía. Los primeros fertilizantes se aplican cuando brotan las hojas. Si la tierra alrededor del tronco está bien húmeda, se puede esparcir el fertilizante cerca del tronco, donde la humedad lo absorberá y saturará el árbol. Algunos afirman que los tratamientos de la copa son beneficiosos durante el cuidado primaveral de los manzanos, pero esto debe hacerse con mucho cuidado, diluyendo abundantemente el fertilizante con agua para evitar quemar las hojas.
Abonar los manzanos por segunda vez cuando aparezcan las primeras flores, ya que el árbol necesita recuperar energía. Por cada 10 litros de agua, se puede añadir superfosfato (100 g), gallinaza (hasta 2 l) y urea (hasta 300 g).
Después de la floración, debes abonar tus árboles con humato de sodio o fertilizante verde, que es fácil de preparar en casa (coloca el césped en un recipiente grande, llénalo de agua, cúbrelo con polietileno perforado y déjalo reposar durante 25 días).
Verano
Durante el verano, cuide sus manzanos fertilizándolos con mezclas que contengan nutrientes como fósforo y potasio. El fertilizante debe aplicarse con frecuencia, aproximadamente cada dos semanas.
En junio, se recomienda aplicar urea, pero no al sistema radicular, sino al frondoso de la planta mediante pulverización. Naturalmente, si el verano en su región es lluvioso, es mejor aplicar el fertilizante en la zona radicular para asegurar que sus esfuerzos no sean en vano.
Durante el segundo mes de verano, abone sus árboles con suplementos que contengan fósforo y potasio. También se recomienda pulverizar las plantas. No olvide tampoco los fertilizantes nitrogenados.
Otoño
En esta época del año, conviene centrarse en fertilizantes que nutran las raíces de la planta y la preparen para el invierno. Puede comprar un suplemento de potasio y fósforo ya preparado o hacerlo usted mismo. Necesitará una cucharada de potasio, dos cucharadas de superfosfato doble (granulado) y diez litros de agua.
Riego
El cuidado de los manzanos incluye un riego oportuno, pero es importante recordar que el exceso de agua es tan perjudicial como la falta de ella. Si su jardín se encuentra en una región con un clima normal, regar tres veces al día será suficiente: durante la floración (junio), durante la maduración de la fruta (primera quincena de julio) y antes de las heladas (octubre).
Si vives en regiones donde las sequías son frecuentes, puedes aumentar la frecuencia de riego.
El agua para riego nunca debe estar fría; su temperatura óptima es de 18 a 25 °C. Además, a medida que el manzano crece, sus necesidades de agua aumentan. Los árboles jóvenes solo necesitan 5 cubos de agua, mientras que los árboles más viejos requieren de 7 a 10. Unos días después del riego, se recomienda remover la tierra para asegurar que el oxígeno llegue a las raíces.
Guarnición
La poda oportuna garantiza la cantidad de la cosecha y el crecimiento normal de los árboles, y se lleva a cabo para asegurar que los nuevos brotes no carezcan de luz solar.
Así, a mediados de primavera se realiza la poda de formación de la copa, y en verano se eliminan todos los brotes sobrantes que podrían impedir que las ramas principales fructíferas reciban suficiente luz. En otoño, se lleva a cabo este procedimiento para eliminar las ramas muertas y las que no dan fruto.
Formación de la corona
Existen varios métodos para dar forma a la copa. Las formas más populares para plantas pequeñas son la escalonada, de disposición poco densa (la planta conserva su aspecto natural), y la fusiforme (un único tallo principal con brotes centrales que se ramifican). Estas son las más fáciles de crear y ayudan a maximizar la producción de un solo árbol.
Para potenciar la inmunidad de la planta y acelerar su crecimiento, se elige una forma de copa, pero para los manzanos plantados en el borde del jardín, es adecuada una palmeta vertical, con cuya ayuda los árboles se transforman en una valla natural.
Rejuvenecimiento
Este procedimiento tiene como objetivo abrir al máximo el centro del árbol. Es necesario acortar el tronco central (un tercio) y, a continuación, aclarar las zonas más densas.
control de plagas
El mantenimiento de un huerto de manzanos implica la protección contra insectos, lo cual se logra mediante la instalación de trampas adhesivas. Para prevenir diversas enfermedades, se utilizan tratamientos químicos (como Decis y Fufanon) antes de la aparición de las yemas, y tratamientos bacterianos (como Lepidocid y Akarin) después de la floración.
Preparándonos para el invierno
El cuidado de los manzanos en primavera y verano se centra en estimular su crecimiento y aumentar la producción, pero con la llegada del otoño es importante asegurar que sobrevivan al invierno. ¿Qué se debe hacer entonces?
- realizar la poda de otoño;
- Eliminar todos los elementos no deseados (musgo, líquenes) del tronco;
- encalar el tronco;
- retirar las hojas caídas;
- Excava la tierra alrededor del tronco del árbol y abónala.
Vídeo: "Cuidado adecuado de los árboles frutales"
Este vídeo te enseñará cómo cuidar los árboles frutales de tu jardín.





