Características del cultivo e injerto de manzanos silvestres
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Descripción y características
En Rusia y Ucrania crecen diversas especies de manzanos silvestres: el manzano silvestre o de bosque, el manzano oriental, el manzano siberiano, el manzano velloso, entre otros. Las variedades silvestres son las progenitoras de las variedades cultivadas, de las cuales existen más de 10 000.
La especie más común es el manzano silvestre. El árbol es bastante ramificado y alcanza hasta diez metros de altura. También puede crecer como un arbusto alto. Las ramas suelen ser espinosas. El manzano tiene forma redondeada. Las hojas son anchas, redondeadas u ovaladas. Las flores son rosas o blancas durante la floración.
Los frutos de la planta varían mucho en forma (de 1 a 2,5 cm), tamaño y color. Las manzanas son mayormente redondas, aunque a veces ovaladas. Pueden ser verdes, rojas o blanco-amarillentas. Maduran desde los primeros diez días de agosto hasta noviembre. Cuando están completamente maduras, la pulpa suele ser blanquecina o amarillo pálido. Comienzan a dar fruto a los 10 años. Los árboles producen cosechas muy abundantes, pero los frutos suelen tener un sabor amargo.
Las manzanas silvestres suelen variar en sabor, pero se pueden clasificar en dos grupos principales: las ácidas y las frescas (ligeramente ácidas). Es mejor consumirlas al menos un mes después de su recolección.
Plantación, cultivo e injerto
Para cultivar un buen manzano a partir de un manzano silvestre en tu jardín y obtener una cosecha de alta calidad, necesitas dedicarle mucho trabajo y conocer las reglas básicas de cultivo, plantación e injerto. Este trabajo lo realizan especialistas en viveros, pero los jardineros aficionados también pueden hacerlo. El primer paso es seleccionar las semillas. Para ello, recolecta la fruta de una parte bien iluminada de la planta.
Las semillas extraídas deben enjuagarse, secarse y colocarse en un recipiente con agua. El agua debe cambiarse diariamente. Si se desea, se pueden añadir estimulantes del crecimiento al agua. Las semillas se hincharán, tras lo cual deben transferirse a un recipiente preparado: cubra el fondo con serrín y musgo, o serrín y arena. Luego, coloque el recipiente con las semillas en un lugar fresco durante varios meses. Las semillas pueden plantarse directamente en la tierra, pero deben seguirse ciertas instrucciones de siembra. En invierno, las plántulas se plantan en un invernadero y en primavera, en el suelo.
Para asegurar un buen desarrollo y fructificación de un manzano silvestre, es importante seleccionar cuidadosamente el lugar de plantación. Un sitio resguardado y soleado es ideal.
Una parte esencial del cuidado de un manzano silvestre es el injerto. Existen varios métodos de injerto. El más común es el injerto mediante un vástago. Este procedimiento se realiza mejor en primavera, antes de que broten las primeras hojas. Para ello, se seleccionan brotes fuertes y sanos del año en curso. Cabe destacar que se pueden recolectar en otoño cortando ramas de 30 centímetros. Guarde los vástagos envueltos en tela dentro de una bolsa en un lugar fresco.
Para el injerto, que se realiza en verano, no se necesitan esquejes. Para ello, se toma una rama de un año con yemas, se le quitan todas las hojas y se injerta utilizando el método preferido del jardinero.
Enfermedades y plagas
Como la mayoría de las variedades, el manzano silvestre es susceptible a diversas enfermedades y plagas. Puede verse afectado por enfermedades fúngicas que atacan hojas, flores, brotes y frutos. Las enfermedades más comunes del manzano silvestre son la sarna, el oídio, la mancha parda y la roya. Estas enfermedades provocan la caída de las hojas, una floración escasa y una reducción significativa de la producción. Enfermedades como el chancro negro, la podredumbre y la necrosis de citosporas también pueden ser perjudiciales para las ramas y las raíces. Las heladas y la sequía también afectan negativamente al desarrollo del árbol.
Los manzanos silvestres son susceptibles al ataque de más de 200 especies de diversas plagas, incluyendo moscas, mariposas, ácaros, escarabajos, etc. Estas plagas se alimentan de follaje, brotes y frutos. Los pájaros y las ardillas también pueden comerse los manzanos silvestres.
Para proteger el árbol de enfermedades y plagas, son necesarios ciertos tratamientos. Por ejemplo, las infusiones de manzanilla o saúco son excelentes. El huerto también se puede tratar con pesticidas, pero en este caso, no se deben consumir las manzanas durante al menos un mes después del tratamiento. Además, la fertilización oportuna, el control de malezas y la poda de la copa ayudarán a proteger el manzano de las plagas.
Siguiendo las reglas básicas para el cultivo de manzanos silvestres, podrás crear un hermoso jardín con una buena cosecha.
Vídeo: "Injerto de árboles frutales"
Este vídeo te mostrará cómo injertar correctamente árboles frutales.




