Cómo construir un invernadero práctico a partir de un perfil con tus propias manos
Contenido
- 1 ¿Merece la pena construir un invernadero a partir de un perfil?
- 2 Vídeo: "Invernadero casero con perfiles y policarbonato"
- 3 ¿Qué perfiles existen?
- 4 Variedad de formas y diseños
- 5 Estamos sentando las bases.
- 6 Seleccionar el material y ensamblar la estructura
- 7 Cómo y qué usar para cubrir un invernadero
¿Merece la pena construir un invernadero a partir de un perfil?
La estructura de perfil para un invernadero tiene una serie de ventajas importantes:
- Un invernadero construido con tus propias manos a partir de un perfil puede ser de cualquier tamaño y forma.
- Este tipo de estructura es más ligera que las de metal o madera. Un pequeño invernadero perfilado con cubierta ligera se puede trasladar de un lugar a otro sin desmontarlo.
- La estructura del invernadero, fabricada con perfiles galvanizados, no se oxida debido a la alta humedad del aire ni a la entrada directa de agua, y es resistente a fuertes nevadas y vientos intensos.
Vídeo: "Invernadero casero con perfiles y policarbonato"
Este vídeo te mostrará cómo construir tú mismo un invernadero utilizando perfiles y policarbonato.
¿Qué perfiles existen?
Para la fabricación de invernaderos se utilizan varios tipos de perfiles:
- Tubería de acero con sección transversal cuadrada o rectangular. El material más duradero, ideal para grandes estructuras con revestimientos gruesos. Es recomendable adquirir tubería galvanizada de fábrica, ya que esto aumenta significativamente su resistencia a la corrosión. Para un invernadero grande y de larga duración, los perfiles galvanizados son especialmente importantes, pues son resistentes a la lluvia, la nieve y el agua de deshielo. También puede galvanizar la tubería usted mismo mediante métodos de galvanizado galvánico o en frío.
- Perfiles en forma de U. Pueden variar en ancho de sección transversal y espesor de pared. Pueden ser de acero galvanizado, aluminio anodizado o paneles de yeso con ondulaciones para mayor resistencia, entre otros materiales.
- Perfil metálico en forma de V con base acampanada. Diseñado específicamente para la construcción de invernaderos. Económico y ligero, pero no la opción más duradera.
- Perfiles de PVC en forma de U, cuadrados y otros. Menos duraderos que el metal, pero más flexibles y económicos.
- Perfiles diseñados para revestimientos de placas de yeso laminado. Si bien este material rara vez se usa directamente para invernaderos, estos perfiles son económicos, fáciles de ensamblar con tornillos y fijaciones, y fáciles de cortar con tijeras para metal. Los invernaderos construidos con perfiles de placas de yeso laminado son muy prácticos y fiables.
Variedad de formas y diseños
Antes de construir un invernadero, primero debes decidir su forma.
Una de las opciones más prácticas es un invernadero con techo a dos aguas. La nieve se desliza rápidamente y proporciona el máximo espacio útil. Sin embargo, este tipo de invernadero requiere una gran inversión en materiales y una laboriosa instalación del revestimiento del techo.
Un invernadero adosado es similar a la opción anterior, pero su techo tiene pendiente hacia un lado. Este tipo de estructura suele ser una extensión de una casa o dependencia.
A partir de casas de este tipo es posible construir un verdadero complejo de invernaderos.
Los invernaderos arqueados son populares por su diseño sencillo. Consisten en una serie de arcos unidos por tirantes horizontales. Se pueden ampliar fácilmente según sea necesario. Son resistentes al viento y fáciles de montar y desmontar. Sin embargo, parte del espacio interior de este tipo de invernadero es difícil de aprovechar. Requieren perfiles flexibles o herramientas para darles forma de arco. La nieve se desliza con mayor facilidad y, a menudo, hay que retirarla manualmente.
Un invernadero tipo A es fácil de construir, pero ofrece muy poco espacio útil en su interior. Además, su revestimiento requiere bastante mano de obra.
Existen otros diseños: esféricos, Mittlider, con forma de tienda de campaña, etc. Sin embargo, su construcción requiere mucha mano de obra y cálculos complejos, por lo que son más adecuados para jardineros experimentados.
Para garantizar que la estructura sea resistente a las cargas de nieve y viento, cumpla con las condiciones agrícolas necesarias y se ajuste al presupuesto, su diseño debe ser cuidadosamente planificado de antemano.
El dibujo se puede crear tanto en papel como en alguno de los programas especiales (por ejemplo, Google SketchUp).
Primero, determine qué forma se adapta mejor a sus necesidades. Luego, elija las dimensiones de la futura estructura, teniendo en cuenta las características del material de revestimiento. Por ejemplo, las láminas de policarbonato celular tienen un tamaño estándar de 6 x 2,1 m.
Tenga en cuenta que los elementos de revestimiento se pueden fijar mediante solapamiento o utilizando perfiles de conexión.
Un invernadero residencial típico suele tener entre 2 y 3 m de ancho y hasta 10 m de largo. La altura óptima para una estructura arqueada o en forma de A es de aproximadamente 1,9 a 2,1 m. Para un invernadero con techo a dos aguas, puede ser incluso mayor. El ángulo de inclinación debe ser de 25 a 30°.
Considere la ubicación de la puerta y las ventanas.
Finalmente, dibuje un marco general que incluya todos los elementos necesarios y calcule la cantidad de material de marco y revestimiento requerido, así como los elementos de fijación, con una reserva del 10-15% (para mayor comodidad, puede utilizar un programa gratuito de calculadora de construcción).
Estamos sentando las bases.
El invernadero debe ubicarse en un lugar soleado y protegido de los vientos del norte, con suelo fértil y una pendiente mínima. Si se destina a un cultivo específico, deben tenerse en cuenta sus necesidades de crecimiento; por ejemplo, el calabacín prefiere suelos neutros.
La base para un invernadero de perfil puede ser:
- cinta;
- ladrillo;
- piedra;
- pilote (apto para terrenos irregulares o suelos propensos a encharcarse);
- de madera.
Dado que la estructura del invernadero es relativamente ligera, muchos jardineros recomiendan esta última opción. El alerce, duradero y resistente a la putrefacción, es la mejor opción.
Cava una zanja de la profundidad de una pala. Después de compactar el fondo, agrega una capa de grava o arena (25–30% de la profundidad total).
Después de cortar las vigas alrededor del perímetro del invernadero, trátelas con un antiséptico: aceite de motor usado, betún o sulfato de cobre.
Utilizando tornillos o escuadras, ensambla las vigas formando un rectángulo y colócalas en la zanja. Para asegurar la alineación horizontal, puedes añadir arena o colocar pequeñas tablas debajo.
Taladre agujeros en las esquinas de la cimentación e introduzca varillas de refuerzo de hasta 1 m de longitud en el suelo a través de ellos.
Sella los huecos entre las vigas y el suelo con arena o tierra. Puedes cubrir el árbol con fieltro asfáltico.
Seleccionar el material y ensamblar la estructura
Se selecciona el material del marco
En función de las dimensiones de la futura estructura y cubierta, para invernaderos perennes, y especialmente para invernaderos de invierno, se prefieren los perfiles de acero galvanizado. Para estructuras portátiles ligeras, se pueden utilizar placas de yeso laminado o perfiles en V.
Una estructura arqueada puede soldarse o prefabricarse. Los elementos pueden elaborarse a mano con una dobladora de tubos. También se pueden construir buenos arcos para invernaderos con tubos perfilados: para ello, se realiza un corte de 2/3 del ancho en un lado del tubo perfilado con una amoladora, luego se dobla y se sueldan las juntas.
Veamos un plan paso a paso para crear una funda arqueada casera.
- Si es necesario, taladre agujeros en los elementos del arco según el diagrama y conéctelos formando una estructura semicircular.
- Para reforzar los arcos, coloque travesaños y soportes en ellos.
- Instala los postes verticales, los travesaños diagonales y el marco de la puerta. Puedes usar placas triangulares y cantoneras para ello.
- Fije los soportes laterales y superiores al hastial, luego sujete los arcos intermedios a ellos.
- Al final del arco, ensamblar e instalar otro frontón ciego.
- Utilizando pernos de anclaje o esquinas y tornillos, fije el marco terminado a los cimientos.
Cómo y qué usar para cubrir un invernadero
Como ejemplo, veamos las instrucciones para cubrir un invernadero con policarbonato, uno de los materiales más populares.
- Si es necesario, corte la lámina y retire la película protectora. Selle los bordes superiores con film sellador y los inferiores con cinta perforada.
- Coloque la lámina contra el hastial y fíjela con arandelas térmicas o tornillos para techos.
- Recorta un agujero para la puerta. Recorta el sobrante.
- Refuerza el hastial opuesto.
- Coloca las láminas en las paredes del invernadero y fíjalas con tornillos.
Nota: el policarbonato siempre se coloca con la capa estabilizadora hacia afuera.
Para invernaderos ligeros, se suele usar una lámina como cubierta. Se presiona contra la estructura con listones y luego se fija con tornillos. Es recomendable hacerlo en un día nublado o al atardecer para evitar que el resplandor oculte las zonas que se están combando.


