Cómo elegir el equipo y organizar la iluminación para invernaderos
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Requisitos en cuanto a la cantidad y calidad de la luz
Las plantas son elementos estáticos de la naturaleza viva. Esta característica les ha otorgado la capacidad de adaptarse a las condiciones ambientales, extrayendo el máximo de recursos de las fuentes disponibles. Esto es precisamente lo que hace que los cultivos de jardín sean sensibles a la luz. Carecen de la flexibilidad y adaptabilidad de los humanos, como lo demuestra su estrecha dependencia de la radiación ultravioleta, cuya fuente ha sido el sol desde los albores de la vida en el planeta.
Los avances actuales en ciencia agrícola permiten equipar los invernaderos con fitolámparas que crean condiciones lo más parecidas posible a las naturales, gracias a una amplia gama de longitudes de onda de luz. Su longitud de onda y color influyen en diversas etapas de la vida de las plantas:
- Las partes azul-violeta del espectro son beneficiosas para el fortalecimiento general y también estimulan la fotosíntesis;
- El amarillo y el verde tienen el efecto contrario;
- La combinación de colores rojo-naranja es buena para la floración y el desarrollo de los cultivos, pero solo en condiciones de luz moderada;
- Las partes monocromáticas del espectro son buenas para el cultivo de flores;
- ultravioleta – para adquirir resistencia al frío y la acumulación de microelementos útiles.
Las condiciones de invernadero se crean para acelerar el crecimiento de los cultivos, así como para controlar su desarrollo, independientemente de la estación del año y las condiciones climáticas. En algunos casos, proporcionar la iluminación adecuada a los invernaderos puede resultar complicado debido a la ubicación de la estructura. Esto requiere el uso de una lámpara o cinta reflectante para proporcionar la iluminación suplementaria necesaria. Sin embargo, la moderación es clave: las plantas necesitan descansar y la iluminación continua las agotará.
Vídeo: "Iluminación de invernaderos"
En este vídeo, un experto explicará cómo aplicar correctamente la iluminación a los invernaderos.
Tipos de modos de iluminación
Como todos los seres vivos, las distintas especies y variedades de cultivos tienen sus propias características y ciclos de crecimiento, que determinan la cantidad e intensidad de luz necesaria. Sin embargo, existen dos regímenes básicos, basados en las horas de luz diurna:
- Periodos de invierno y primavera.
- Verano y otoño.
Dado que las plantas cultivadas en invernadero requieren de 8 a 12 horas de luz continua, la iluminación suplementaria es siempre necesaria en invierno. Además, los distintos modos de iluminación principal y su aplicación pueden variar según el diseño del invernadero. Por ejemplo, la iluminación para invernaderos de vidrio en invierno difiere de la de las estructuras de policarbonato, mientras que las estructuras industriales suelen estar equipadas con lámparas de sodio para plantas.
Elegir una lámpara
Las luminarias equipadas con bombillas que funcionan según distintos principios tienen cada una su función específica. Algunas tienen un amplio espectro de efectos, mientras que otras son más específicas. Sin embargo, si benefician o perjudican los cultivos depende de su aplicación.
lámparas incandescentes
Se caracterizan por emitir una luz cálida y calentar el ambiente. Si se usan durante mucho tiempo y se colocan incorrectamente, pueden dañar tanto las plantas como el suelo. Sin embargo, los fabricantes de lámparas de cultivo han mejorado las bombillas incandescentes, reduciendo la luz roja dañina con un filtro azul. Son ideales para iluminar las plantas durante el proceso de forzado.
Fluorescente
Conocidas como lámparas fluorescentes para invernaderos, estos modelos ofrecen una variedad de opciones de iluminación:
- Frío – universal. Estas lámparas pueden utilizarse como fondo en cualquier lugar;
- cálido – ideal para el cultivo de flores;
- combinada – combina las propiedades de las posiciones anteriores;
- especial – orientado a lograr objetivos específicos.
La iluminación fluorescente no afecta a los niveles de calor y humedad, pero depende de la red eléctrica y tiene un radio de iluminación pequeño.
descarga de gas
Se caracterizan por su buena emisión de luz, su efecto beneficioso en las plantas de invernadero y su elevado coste. Debido a su potencia y eficiencia, se utilizan con frecuencia en instalaciones industriales. Las lámparas de alta presión pertenecen a esta categoría.
Ahorro de energía
Pequeñas, de bajo consumo y diseñadas para adaptarse a roscas de enchufe estándar, estas luces para invernadero se suelen usar junto con reflectores. Algunas luces fluorescentes también ahorran energía.
haluro metálico
Equipos especializados que imitan la luz típica de la primavera. La luz azul es beneficiosa para las plantas al inicio de la temporada de crecimiento, ya que estimula su desarrollo. Estas lámparas son sensibles a la ubicación, tienen una vida útil corta y requieren una inversión considerable.
Lámparas de mercurio de alta presión
Este invento se especializa en inhibir el crecimiento de las plantas. Este propósito, aparentemente contraintuitivo, resulta útil cuando los brotes comienzan a estirarse. Este efecto se logra mediante una dosis de choque de luz ultravioleta.
Lámparas de sodio de alta presión
Debido a que emiten luz roja, las lámparas de sodio son ideales para invernaderos donde se cultivan plantas que requieren calor y que no son típicas del clima del jardinero. También son útiles durante la floración y el cuajado del fruto. Sin embargo, las lámparas de sodio para plantas no son adecuadas para plántulas y pueden atraer plagas. La dificultad de su instalación manual hace que el equipo sea apto únicamente para uso industrial.
Iluminación LED
Una técnica que está ganando popularidad es la iluminación de plantas con elementos LED. Este método ya ha sido probado y su eficacia está demostrada debido a:
- flexibilidad en la formación del espectro requerido;
- respeto por el medio ambiente;
- economía;
- a precios razonables;
- Facilidad de instalación.
Además, las lámparas LED para invernadero no tienen el efecto secundario de generar calor, lo que significa que se pueden colocar prácticamente al lado de las plantas.
Cómo electrificar un invernadero
Antes de cablear el invernadero, es necesario calcular el número óptimo de lámparas. Esto se puede hacer utilizando instrumentos de medición, una calculadora y la fórmula F = E x S / Ki, donde:
- F es el flujo luminoso necesario para el desarrollo efectivo de los cultivos. Calculado en lúmenes;
- S – zona iluminada de la habitación;
- El índice Ki determina la utilización del flujo luminoso. Varía según la lámpara. Si el equipo tiene un reflector externo, el índice Ki será de 0,4; si está integrado, será de 0,8.
Según las descripciones de diversas lámparas, las luces LED son ideales para invernaderos debido a su versatilidad y facilidad de instalación. Sin embargo, antes de que las plántulas se beneficien de las luces LED, el invernadero debe conectarse a la red eléctrica principal mediante cables. Esto puede hacerse de dos maneras:
- Bajo tierra. Se excava una zanja de aproximadamente un metro de profundidad. Su trazado debe evitar cualquier sistema de drenaje. El cable que sale del cuadro eléctrico de la vivienda debe estar aislado con un conducto corrugado.
- Método aéreo. La principal recomendación para su uso es un enfoque racional al tender los cables para que no se crucen con las ramas de los árboles.
Los siguientes pasos son los mismos independientemente del método elegido. Consisten en el cableado y la conexión de componentes como interruptores y enchufes. Si el propietario del invernadero carece de conocimientos especializados, se recomienda encarecidamente contratar a un electricista.









