Todo lo que necesitas saber sobre el cultivo de uvas en un invernadero.

Muchos agricultores desean cultivar uvas, pero ¿cómo pueden hacerlo si el clima de la región no permite que el cultivo prospere? La solución es sencilla: cultivar uvas en un invernadero de policarbonato. En este artículo, explicaremos en detalle cómo plantar y cultivar uvas en un invernadero.

Ventajas e inconvenientes del cultivo en invernadero

Cultivar uvas en invernadero tiene muchas ventajas:

Las uvas se pueden cultivar en un invernadero.

  1. Siempre obtendrás una excelente cosecha, ya que las condiciones climáticas desfavorables no afectarán a tus viñedos.
  2. Las bayas tendrán un sabor increíble y cumplirán plenamente con las características de sabor indicadas para la variedad seleccionada.
  3. La cosecha madurará en un tiempo récord.
  4. Cuidar una planta de invernadero es mucho más fácil.
  5. El riesgo de enfermedades es mucho menor que cuando se cultivan plantas a campo abierto.
  6. Los arbustos en crecimiento no se verán amenazados por diversos insectos, como las avispas, que representan un problema importante para los viticultores.
  7. Las bayas tampoco se agrietarán, ya que las plantas en invernaderos están protegidas de forma fiable de la lluvia y la alta humedad.
  8. El cultivo de uvas en invernadero permite plantar diversas variedades de uva de mesa que son muy exigentes en cuanto a las condiciones climáticas.
  9. También puedes utilizar el invernadero para cultivar otros productos.

Sin embargo, cultivar uvas en invernadero también conlleva algunos inconvenientes. Estos se relacionan principalmente con el elevado coste de construcción del invernadero y la compra de las plántulas. Es necesario seguir cuidadosamente todas las instrucciones para asegurar que el invernadero se construya correctamente y proporcione las condiciones óptimas para las plantas. Además, el cuidado de las vides no es tarea fácil, por lo que se requiere una investigación exhaustiva y mucho esfuerzo para lograr los resultados deseados.

La cosecha madurará en tiempo récord en un invernadero.

Seleccionar una variedad

Los principiantes deberían optar por variedades tempranas con buena resistencia a las heladas; de esta forma, se garantizan buenos resultados. Podría tratarse de una variedad Kishmish, Michurinsky, Korinka rusa o cualquier otra con características similares.

Una vez que hayas obtenido buenos resultados con las variedades precoces, puedes pasar a cultivar variedades de postre más exigentes. Sin embargo, no intentes cultivarlas hasta que hayas adquirido experiencia con las variedades menos exigentes.

Cómo debería ser un invernadero

La mitad del éxito radica en un invernadero bien construido. Es fundamental cumplir con todos los requisitos para garantizar las mejores condiciones de cultivo, ya que un invernadero para uvas tiene poco en común con los invernaderos tradicionales para pepinos.

La altura debe ser de al menos 2,5 m o más (dependiendo de la altura de los enrejados). El área óptima es de unos 25 m²; los invernaderos más grandes solo son adecuados para quienes planean cultivar productos para la venta. Es fundamental contar con una base, ya que de lo contrario el suelo se congelará. Puede ser de hormigón.

La mitad del éxito reside en un invernadero bien construido.

Se recomienda el policarbonato para el revestimiento, ya que este material transmite bien la luz y posee las propiedades de aislamiento térmico necesarias. También se recomienda para invernaderos que se vayan a calefaccionar (por ejemplo, en regiones frías). Si no se prevé calefaccionar el espacio, se puede utilizar una lámina de polietileno para el revestimiento.

La estructura se puede fabricar fácilmente con tubos de acero perfilado; es duradera, por lo que podrá usar el invernadero durante muchos años. La calefacción se puede proporcionar mediante lámparas infrarrojas montadas en el techo o mediante radiadores convencionales: una solución eficaz y económica.

Si vives en una región fría y oscura, debes usar lámparas fluorescentes para evitar que las plantas crezcan en la oscuridad. Puedes elegir entre varias opciones disponibles (fluorescentes, LED o de sodio); todas funcionan igual de bien.

Y, por último: no olvide la ventilación. Para un invernadero de tamaño estándar, dos pequeñas rejillas de ventilación deberían ser suficientes. En lugar de abrirlas manualmente, puede equiparlas con cilindros térmicos especiales que las abrirán automáticamente al alcanzar una determinada temperatura ambiente.

Preparando el enrejado

Las uvas están atadas a los enrejados.

Los diseños de enrejados varían desde elegantes pérgolas italianas hasta sencillos enrejados verticales. Para crear un enrejado vertical, necesitará una cierta cantidad de tubos metálicos y alambre tensado entre ellos.

Primero, marca dónde colocarás los tubos y clávalos. Cada tubo debe quedar a unos 2-3 metros del suelo, con una separación de 6 cm entre tubos adyacentes. Deben enterrarse al menos un metro para asegurar una estructura resistente. El primer alambre debe extenderse unos 50 cm por encima de la plántula, y los siguientes deben colocarse cada 35-40 cm. Puedes fijarlos con clavos o grapas.

Creciente

Si has decidido plantar uvas en un invernadero, el proceso de cultivo es bastante sencillo. Veamos las reglas básicas a seguir.

Características de aterrizaje

La plantación de uvas en invernadero comienza con la llegada de la primavera. Cava un hoyo de 80 x 80 cm y unos 70 cm de profundidad. Rellena el fondo con ¼ de cubo de ceniza de madera, una capa de drenaje de 20 cm (recuerda insertar un tubo que sobresalga entre 5 y 10 cm por encima del nivel del suelo) y unos 20 cm de mezcla de tierra preparada. Ahora puedes empezar a plantar: coloca la plántula en el hoyo, extiende sus raíces y cúbrela con unos 20 cm de tierra. Coloca la plántula paralela al borde del hoyo.

La plantación de la vid en invernadero se realiza con la llegada de la primavera.

Cuidado y polinización

Ajuste la temperatura del invernadero según las necesidades de las plántulas. En primavera, debe estar entre 10 y 20 °C (con una mínima de 8 °C por la noche), y durante la floración, a 25 °C. Durante la maduración, la temperatura deberá elevarse a 30 °C.

La polinización se realiza de forma independiente; para ello, puedes dar unos golpecitos suaves a las flores de una de las plantas y transferir el polen que tienes en las manos a otra planta.

poda y modelado

Para asegurar brotes fuertes y robustos, elimine los brotes laterales y las ramas débiles (antes de que aparezca la primera yema). También debe podar las puntas de los brotes varias veces durante la temporada. Para hacerlo correctamente, consulte la bibliografía especializada. Además, elimine siempre las bayas pequeñas y enfermas para evitar que la planta malgaste energía.

Riego y fertilización

Durante el período estival, es necesario regar una vez por semana.

El primer riego debe realizarse inmediatamente después de la siembra, y el siguiente, siete días después. Durante el verano, se recomienda regar una vez por semana. Durante la floración, reduzca al mínimo la frecuencia de riego. Riegue solo durante el día y ventile la habitación por la noche.

Antes de plantar, fertilice la planta con abono orgánico. Cuando los brotes comiencen a abrirse, fertilice con nitrato de amonio, y antes de la floración, aplique superfosfato. Durante el resto del crecimiento, aplique fertilizante foliar.

Preparándonos para el invierno

Hacia mediados de octubre, asegúrese de que las vides estén bien cubiertas. Dóblelas hacia el suelo y cúbralas con ramas de abeto, fieltro para techos, mantas o acolchado sintético.

Vídeo "Invernadero para uvas"

Este vídeo te mostrará cómo debería ser un invernadero para uvas.

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