Todos los secretos de la poda de la vid en primavera para principiantes

La poda de la vid no es solo un procedimiento estético. La eliminación oportuna de ramas muertas y dañadas ayuda a prevenir enfermedades, y la poda de brotes débiles estimula el crecimiento de otros nuevos y más fuertes. Podar la vid en primavera es fundamental para una buena cosecha. Este artículo le enseñará cómo podar la vid correctamente en primavera.

Ventajas e inconvenientes de la poda de primavera

En internet encontrarás muchísima información sobre la poda adecuada de la vid para principiantes. Claro que, como se suele decir, ver para creer. Sin embargo, es importante abordar el tema con responsabilidad, por lo que una base teórica también es fundamental. Algunos recomiendan la poda otoñal, pero la decisión solo puede tomarse tras sopesar todas las ventajas y desventajas de la poda primaveral.

La poda de la vid es un procedimiento obligatorio.

En cuanto a los beneficios, lo primero que cabe destacar es el aumento de la producción de uva. Las bayas son más numerosas, mejoran su comercialización y sabor, y suelen ser de mayor tamaño. Además, la cosecha madura más rápido en las vides podadas. Huelga decir que la poda y el acortamiento de los brotes simplifican considerablemente el cuidado de la vid. La poda de formación ayuda a dar forma a la planta para que sus brotes crezcan de manera más ordenada, mientras que la poda sanitaria garantiza el acceso de la luz a las ramas a todos los niveles, una ventilación adecuada y previene la propagación de enfermedades y plagas.

Cabe señalar que el procedimiento también tiene sus inconvenientes. Cualquier intervención resulta estresante para un organismo vivo. En primavera, cuando la planta despierta de su letargo y comienza a absorber activamente los nutrientes liberados por la savia, cualquier daño puede provocar deshidratación y pérdida de vitalidad. Por eso, los jardineros experimentados insisten en la importancia crucial de podar antes de que comience a fluir la savia.

Un jardinero novato también puede podar demasiados brotes, lo que afectará la inmunidad de la vid, debilitando su resistencia a enfermedades, plagas y condiciones climáticas adversas.

Vídeo: Poda, corte y pinzado de la vid

En este vídeo, un experto explicará cómo podar, abonar, eliminar los brotes laterales y propagar la vid mediante esquejes.

Reglas para la realización del procedimiento

Antes de podar las vides en primavera, es necesario decidir el momento adecuado. Podar demasiado pronto puede provocar daños importantes por heladas e incluso la muerte de la vid. En teoría, la poda puede realizarse de dos maneras: durante los primeros días cálidos, cuando la temperatura del aire alcanza al menos 6 °C y las vides comienzan a brotar; o bien, podando más tarde, durante el engrosamiento de las yemas. Sin embargo, la experiencia demuestra que esta última opción conlleva el riesgo de una nutrición insuficiente de la vid.

Una de las cosas más importantes que debes hacer es preparar tus herramientas. Necesitarás una sierra pequeña, un cuchillo afilado y tijeras de podar.

Es fundamental desinfectar todo minuciosamente, ya que de lo contrario podrían introducirse esporas de hongos o larvas de plagas en los cortes. Si quedan cortes grandes tras la poda de brotes gruesos, deben sellarse.

Los dientes de la sierra deben ser pequeños y finos, y la hoja delgada para evitar que la sierra vibre al cortar. Las tijeras de podar y el cuchillo deben estar afilados para que corten los brotes de una sola vez sin romperlos. Seguir estas reglas ayudará a evitar errores.

  • Elimine las ramas secas, enfermas o dañadas, incluso si su plan requiere que permanezcan;
  • Los brotes solo se pueden podar con herramientas previamente tratadas (desinfectadas). Los cortes no deben ser irregulares ni con rebabas, sino suaves y uniformes.
  • Cortar la vid en ángulo recto, dejando poco más de 10 yemas;
  • Deje los brotes que crecen más cerca del tronco para su reemplazo;
  • La rama que se deja como vid fructífera debe ser bastante gruesa, de al menos 6 mm de diámetro.

Características de la formación de manantiales

Las imágenes ayudarán a reforzar la teoría. Podar correctamente las vides en primavera es una tarea sencilla. La clave está en eliminar los sarmientos sobrantes (secos, débiles, infectados o con crecimiento irregular) y dejar los necesarios para su desarrollo y fructificación.

Se recomienda conservar las llamadas «manguitas» o vides viejas, que regulan el flujo de nutrientes para el correcto crecimiento y desarrollo de los brotes jóvenes. Para ello, se seleccionan ramas fuertes y no muy viejas que crecen cerca del tronco. Si, con el tiempo, una «manguita» deja de funcionar correctamente, se reemplaza.

poda de primavera de la vid

Luego, se dejan las vides jóvenes y sanas, que producirán la mayor parte de la cosecha. Normalmente, se dejan hasta cuatro vides maduras y se eliminan los brotes jóvenes sobrantes (débiles o de crecimiento deficiente). Una buena regla general para principiantes es dejar una vid por cada diez yemas. Al principio, puede que te desanime el aspecto desnudo del arbusto, pero muy pronto se cubrirá de vides y hojas jóvenes. Y la cosecha resultante te sorprenderá.

Las ramas sanas cortadas no deben desecharse; pueden utilizarse con fines medicinales.

Tras la poda, puede que salga savia por los cortes (sobre todo si son grandes). Una pérdida importante de savia afectará a la cosecha de la vid, por lo que conviene sellar las heridas. Esto se puede hacer con pintura, cera, solución de clorato de magnesio o atándolas con alambre de aluminio. Manipule el alambre con mucho cuidado; si lo ata demasiado apretado, la rama podría secarse.

También es importante dar forma a la vid. Para ello, se coloca la copa casi a ras de suelo. En el segundo año, se poda la vid a la mitad, dejando dos brotes con varias yemas. Al año siguiente, se dejan cuatro vides y se atan con alambre formando un abanico. Esto crea una especie de «manga» de vides que producirá nuevos brotes. Normalmente, solo se conserva la parte superior, el tallo fructífero, cada año.

Este método se utiliza para la poda de primavera de la vid. Una poda adecuada garantiza el crecimiento y desarrollo de la planta, así como una cosecha abundante y deliciosa. Sin embargo, es importante recordar que, sin seguir todas las instrucciones de cuidado, ni siquiera la poda salvará la planta.

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