Causas de la placa blanca y gris en las hojas de la vid

Un problema común para los viticultores es la aparición de una capa blanca o grisácea en la fruta, las hojas y, a veces, incluso en las vides. Esto puede deberse a varias causas. Veamos por qué las uvas se cubren con esta capa y cómo tratar las enfermedades resultantes.

Signos de infección

La aparición de una capa blanca o grisácea es síntoma de una infección por hongos. En las hojas de la vid, esta capa blanca suele indicar la presencia de oídio (incluido el mildiú velloso). Si no se trata, la infección se extenderá y afectará a toda la planta, lo que puede provocar una disminución de la cosecha o incluso la muerte de la planta.

Oídio en las hojas de la vid

Examine cuidadosamente los frutos y las hojas de la uva para comprender con qué enfermedad se está tratando.

La infección por el hongo dañino oídio (también conocido como mildiú polvoriento) se manifiesta como manchas blancas y algodonosas en las bayas y las hojas de la planta. Con el tiempo, las manchas claras se oscurecen y las hojas se secan, pero permanecen en la vid, continuando la propagación de las esporas del hongo.

Si la capa blanca aparece solo en el envés de las hojas, con manchas amarillas y aceitosas en el haz, se trata de mildiú velloso. Las manchas se fusionan gradualmente y la hoja afectada se torna marrón, se seca y se cae. La enfermedad afecta a todas las partes aéreas de la planta. Las bayas también se cubren de una capa blanca. Se secan gradualmente, adquiriendo un tono azulado y luego marrón.

Una capa gris indica una infección por moho gris. La infección comienza en la base y se extiende gradualmente hacia arriba. El hongo aparece en hojas, inflorescencias, brotes verdes y uvas, que adquieren un tono marrón. Las vides infectadas se cubren de manchas blancas o amarillas.

Una capa gris indica una infección por moho gris.

Si las manchas grises o plateadas presentan áreas necróticas, lo más probable es que se trate de marchitamiento por Alternaria. A medida que la enfermedad se propaga, también aparecen manchas en el tronco. Las bayas se arrugan y adquieren un brillo metálico. La enfermedad puede presentar pocos síntomas en la vid, pero unas pocas bayas infectadas pueden provocar un crecimiento rápido después de la cosecha, causando su deterioro durante el almacenamiento.

Razones de su ocurrencia

Dado que las esporas de los hongos se dispersan por el viento y la lluvia, es imposible prevenir por completo su aparición en un viñedo. Sin embargo, esto no implica necesariamente una infección. La enfermedad suele manifestarse en viñedos mal mantenidos y descuidados.

La infección se ve favorecida por la densidad de plantaciones, la luz insuficiente y la falta de ventilación (las condiciones de encierro son propicias para todo tipo de hongos). Un cuidado inadecuado del suelo también puede ser un problema. Si hay maleza y hojas del año anterior debajo de los arbustos, el riesgo de infección aumenta.

La inmunidad de las plantas suele debilitarse por la falta de fertilizante o, por el contrario, por su exceso. El exceso de nitrógeno es el más peligroso.

Con frecuencia, la inmunidad de las plantas disminuye debido a la falta de fertilizantes.

En cuanto a las condiciones climáticas, el moho y la Alternaria prefieren climas cálidos y húmedos. Su rápida propagación suele comenzar tras las lluvias nocturnas de verano. El Odium es poco exigente: prolifera en cualquier nivel de humedad y su rango de temperatura óptimo oscila entre los 5 y los 35 °C. El moho gris prolifera en ambientes frescos y húmedos.

Métodos para combatir la placa

Ahora veamos cómo combatir esta o aquella infección.

Para combatir la floración blanca en las uvas, ya sea causada por oídio o mildiú, los jardineros recomiendan tratar primero el arbusto con productos que contengan azufre: los hongos lo absorben fácilmente, pero como resultado del metabolismo, se convierte en sulfuro de hidrógeno, que mata el micelio.

Para la prevención, utilice una solución de 30-40 g de azufre por cada 10 litros de agua. Si la enfermedad ya se ha manifestado, puede tratarse con un concentrado más fuerte: 100 g por cada 10 litros.

Para que el tratamiento sea efectivo, la temperatura durante el procesamiento debe ser de al menos +20 °C. Rocíe únicamente antes del amanecer o después del atardecer; de lo contrario, la solución puede causar quemaduras graves en las hojas. El arbusto infectado debe tratarse cada 10-20 días.

Tratamiento de la uva contra las plagas

¿Qué se debe hacer si las hojas se han vuelto blancas, pero la temperatura está por debajo del nivel requerido? Utilizar azufre coloidal.

Cuando aparezca una capa blanca en las hojas, se puede utilizar una mezcla bordelesa al 1% (una concentración mayor provocará quemaduras). Se puede aplicar de 6 a 7 veces por temporada: la primera vez inmediatamente después de retirar las cubiertas y la última vez no más tarde de 3 semanas antes de la cosecha.

Para controlar las esporas que han pasado el invierno, utilice DNOC (1%) o Nitrafen (3%). Rocíe inmediatamente después de retirar las cubiertas.

Entre los fungicidas eficaces contra el oídio se incluyen Acrobat CM, Skor, Vitaros y Topaz. Dos tratamientos suelen ser suficientes. Si el hongo ya ha cubierto la mayor parte de la planta, se pueden aplicar cuatro pulverizaciones con intervalos de 12 a 15 días. Estos tratamientos no deben realizarse durante el período de maduración.

Al pulverizar, es importante prestar atención también al envés de las hojas.

Si aparece moho gris en los racimos y las hojas, trate con Topaz, Ronilan, Topsin-M o Rovral. Estos tratamientos deben alternarse, ya que de lo contrario el hongo podría desarrollar resistencia. Si el moho gris cubre la inflorescencia, los tratamientos con captan, folpet, metilmetiram o captafol serán efectivos. Estos también deben alternarse.

Tratamiento de plantas con Topsin-M

Si aparecen manchas necróticas de Alternaria en la planta, se deben utilizar en primavera productos que contengan cobre y fungicidas con mancozeb (Ridomil Gold o Ditan M-45). Estos no deben utilizarse durante la cosecha. Una vez que las bayas se hayan cerrado en el racimo, se debe pulverizar la planta con fungicidas sistémicos como Quadris o Skor cada 10-14 días.

Al utilizar cualquier medicamento, es necesario seguir estrictamente las instrucciones y observar todas las medidas de seguridad necesarias.

Prevención

Para prevenir enfermedades fúngicas, es fundamental seguir prácticas agrícolas adecuadas. Las vides deben atarse correctamente para asegurar que cada una reciba suficiente luz y ventilación. El suelo bajo el arbusto debe limpiarse regularmente de hojas caídas y maleza.

La planta debe recibir fertilizantes equilibrados a tiempo.

Revise el arbusto periódicamente para detectar la infección a tiempo y evitar que la placa cubra casi toda la planta.

Vídeo: "Combatiendo el oídio"

Muchas plantas se enfrentan a una peligrosa enfermedad llamada oídio. Pero se puede controlar.

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