Causas y tratamiento de la antracnosis de la vid

Descripción y signos de la enfermedad

La antracnosis de la vid (también conocida como «ojo de pájaro») es una enfermedad fúngica común en países con climas cálidos y húmedos. Puede afectar rápidamente a todas las partes de la planta, incluso a los tejidos jóvenes. Suele aparecer en variedades resistentes al mildiú, ya que estas plantas se tratan con fungicidas con menor frecuencia que otras variedades.

La antracnosis es una enfermedad muy peligrosa, por lo que en cuanto note los primeros síntomas en sus uvas, debe comenzar el tratamiento de inmediato. Si se demora y no toma medidas de control, la enfermedad destruirá la mayor parte de su viñedo.

Los síntomas de esta enfermedad son los siguientes:

• Comienzan a aparecer pequeñas manchas marrones en las hojas y los brotes de la vid, que con el tiempo crecen y se fusionan;
• Las hojas y los brotes afectados comienzan a agrietarse;
• Las zonas afectadas de la planta se vuelven muy frágiles, capaces de romperse con un solo toque;
• Las inflorescencias también se vuelven marrones y se secan rápidamente;
• Los racimos de uvas mueren total o parcialmente;
• Los frutos infectados sufren una deformación notable y se secan rápidamente.

Como podemos ver, la antracnosis causa enormes daños a la planta, por lo que cuando aparecen los primeros signos de infección en las uvas, se deben tomar medidas para combatir la enfermedad.

Causas de aparición y daños a la planta

En general, el hongo puede permanecer en las hojas de la vid durante bastante tiempo sin causar síntomas. Solo cuando se dan las condiciones óptimas (temperatura y humedad adecuadas) comienza a desarrollarse. Esto suele ocurrir en primavera, cuando la temperatura del aire alcanza el nivel necesario (25-35 °C).

El propio hongo puede desarrollar una predilección por su viñedo por varias razones:

• Grandes cantidades de precipitación. Dado que los hongos se reproducen muy rápidamente en ambientes húmedos, el riesgo de enfermedades aumenta con grandes cantidades de precipitación;
• Poda incorrecta de arbustos. Por ejemplo, si utilizó instrumentos no esterilizados o no desinfectó las zonas cortadas, probablemente pronto se enfrentará a consecuencias negativas;
• Daños mecánicos en los brotes de las plantas. Si las ramas y los brotes rotos no se eliminan rápidamente, aumenta el riesgo de antracnosis;
• cantidad insuficiente de fertilizantes que contienen potasio y fósforo;
• suelo demasiado ácido o salino.

Como ya mencionamos al describir los síntomas de la enfermedad, el daño a la planta es enorme. Todo se ve afectado: hojas, brotes e incluso el fruto, que se vuelve no apto para el consumo. Si la enfermedad progresa, existe el riesgo de perder el viñedo por completo, ya que el viento transporta fácilmente las esporas de una vid a otra. Por lo tanto, no demore el tratamiento; la enfermedad no desaparecerá por sí sola.

Características del tratamiento

Una vez identificada la enfermedad, elimine inmediatamente todas las zonas infectadas. Deben cortarse y quemarse. La planta restante debe tratarse con preparados especiales. El método de control más eficaz es el uso de un fungicida. Un fungicida es un producto especial diseñado para combatir las enfermedades fúngicas de las plantas. Existe una amplia variedad de productos, pero los siguientes han demostrado los mejores resultados: Fundazol, Previkur y Antracol.

Por ejemplo, veamos las instrucciones del fungicida "Antracol". Aunque "Antracol" se usa principalmente para tratar la sarna y el enrollamiento de la hoja, también puede usarse para tratar esta enfermedad. Para ello, diluya unos 10 gramos de "Antracol" en un cubo de agua y rocíe las vides con el fungicida después de unas horas. Una de las ventajas más importantes de este producto es que "Antracol" sigue combatiendo el hongo incluso después de la lluvia (no se elimina con el agua).

Por supuesto, también puede adquirir otro producto adecuado, que le podrán recomendar en una tienda especializada. Otra opción es utilizar un remedio muy conocido: la mezcla bordelesa. En este caso, las uvas se tratan dos veces: la primera con una solución al 3 % y la segunda (2-3 semanas después) con una solución al 1 %. El tratamiento debe realizarse temprano por la mañana o al atardecer.

Al tratar con fungicidas o caldo bordelés, tenga en cuenta que los hongos se desarrollan en el envés de las hojas. Por lo tanto, la pulverización debe realizarse principalmente en el envés.

Prevención

Ya hemos descrito métodos para tratar la antracnosis, pero al cultivar uvas, es importante tomar todas las medidas necesarias para asegurar que esta enfermedad no afecte en absoluto a sus plantas:

1. Proporcione a la planta una ventilación regular. Como ya hemos mencionado, los hongos proliferan en ambientes húmedos, así que haga todo lo posible por mantener niveles óptimos de humedad.
2. Al regar las uvas, no las riegue en exceso.
3. Alimenta la planta con los fertilizantes necesarios a tiempo.
4. De vez en cuando conviene limpiar las hojas con una solución diluida de permanganato de potasio.
5. Al podar ramas y brotes, desinfecte siempre sus herramientas y no olvide cubrir las zonas cortadas con brea.
6. Retire periódicamente las ramas dañadas, rotas o secas. Después de cortarlas, no las tire; quémelas para eliminar por completo cualquier posible hongo.
7. Realice pulverizaciones preventivas en primavera. Antes de la floración, trate los tallos y las hojas con una mezcla bordelesa al uno por ciento y repita este procedimiento dos semanas después.

Vídeo: "¿Qué es la antracnosis de la uva?"

Este vídeo le informará sobre la antracnosis de la vid y sus métodos de tratamiento.