Qué hacer si las plántulas de tomate son moradas: consejos de expertos
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Razones
Existen dos razones principales por las que las plántulas de tomate se vuelven moradas:
- cambio (disminución) de la temperatura del aire y, en consecuencia, de la temperatura del suelo;
- falta de fósforo en la nutrición vegetal.

Cada uno de estos problemas puede presentarse por separado, pero con frecuencia están estrechamente relacionados. Cuando las temperaturas descienden a 15 °C, las plántulas comienzan a congelarse. Esto se manifiesta en la detención del crecimiento de las plantas y en que las hojas y los tallos se tornan de color púrpura. Muchos cultivos que requieren calor, especialmente las solanáceas, tienen una característica: absorben mal los nutrientes, incluido el fósforo, en suelos fríos. La alta acidez del suelo también puede causar este fenómeno, ya que el fósforo se absorbe mal en suelos fríos.
Si las plántulas reciben regularmente la nutrición mineral necesaria, pero las plantas aún así se vuelven moradas, esto es una señal de que no reciben suficiente calor. El cambio de color no necesariamente comienza con una bajada de temperatura a 15 °C. Un ligero tono azulado en el tallo o en el envés de las hojas también puede aparecer a temperaturas más altas. Es importante controlar este proceso con prontitud y tomar las medidas necesarias.
Vídeo: Cultivo de plántulas
En este vídeo aprenderás a cultivar plántulas correctamente.
Enfermedades de las plántulas
El incumplimiento de las normas de cultivo puede provocar no solo un cambio en el color de los tallos, sino también el desarrollo de ciertas enfermedades:
- Tizón tardío. Esta enfermedad fúngica es un verdadero problema para los tomates maduros, pero si la temperatura no es la adecuada, también puede afectar a las plantas jóvenes. La principal causa de la enfermedad son las fluctuaciones bruscas de temperatura combinadas con una alta humedad. Procure no regar en exceso cuando haga frío y evite colocar las plántulas al aire libre si hace frío.

- Mosaico. Enfermedad viral cuyo desarrollo está directamente relacionado con condiciones de cultivo inadecuadas para las plántulas. Las dos causas principales del mosaico (manchas claras en las hojas) son la falta de luz y la contaminación del suelo. Es imposible curar las plantas del mosaico; simplemente hay que destruirlas, por lo que se recomienda exponer las plántulas a la luz solar con mayor frecuencia y desinfectar el suelo antes de plantarlas.
- Manchas foliares (blancas, marrones). La septoriosis (mancha blanca) es una enfermedad fúngica causada por el exceso de riego. Pueden aparecer manchas claras, secas o transparentes en las hojas como resultado de quemaduras solares tras una exposición prolongada al sol. ¿Cómo evitar estos problemas? Reduzca la frecuencia de aclimatación y rocíe periódicamente las plantas y el suelo con una solución diluida de permanganato de potasio o ceniza.
- La pierna negra es otra enfermedad fúngica que afecta a las plántulas jóvenes. Se manifiesta como un oscurecimiento (pudrición) del tallo en la base. Salvar estas plantas es prácticamente imposible, ya que la pudrición de la raíz precede al ennegrecimiento del tallo. La enfermedad se puede prevenir añadiendo ceniza al suelo. Evite el riego excesivo.

- La falta de luz y el exceso de riego pueden provocar que las plántulas de tomate se estiren, se pongan amarillas y que sus hojas se sequen y se caigan. Para evitarlo, controle la temperatura y la humedad ambiental: el aire debe ser moderadamente húmedo (no seco). Riegue las plántulas según sea necesario. No las riegue hasta que la capa superior de la tierra esté seca.
Errores al cultivar
Para que las plántulas crezcan sanas, es fundamental asegurar y mantener regularmente una temperatura adecuada de 20-22 °C durante el día y no inferior a 18 °C por la noche. Cualquier variación en la temperatura afectará el desarrollo de las plántulas: cuando la temperatura sube, se alargan, y cuando baja a 15 °C, la absorción de nutrientes por las raíces se ralentiza.
Otro problema común para los horticultores es colocar los plantines en el balcón durante la primavera. Durante el día, con la luz del sol, el balcón crea un microclima agradable, pero al atardecer, la temperatura baja bruscamente, lo que provoca que los tallos se pongan azules. Los plantines solo deben colocarse en el balcón durante unas horas en los días cálidos para aclimatarse. Por la noche, deben trasladarse al interior.
Un problema similar puede surgir durante los cortes programados de calefacción en primavera. Normalmente, la temperatura ambiente baja varios grados durante este periodo, lo que también afecta negativamente a las plántulas. Coloque las semilleras en un alféizar soleado y utilice calefactores eléctricos durante las heladas repentinas. Se recomienda alternar fertilizantes regulares con fertilizantes de micronutrientes; esto ayudará a prevenir deficiencias nutricionales.
Cómo deshacerse de
Se necesita un enfoque integral para abordar el problema. Pero primero, eleve la temperatura del aire a al menos 22 °C. Normalmente, en 5 a 7 días, las plantas volverán a reverdecer y continuarán creciendo con normalidad.
Si esto no sucede, entonces la causa es definitivamente una deficiencia de fósforo, por lo que el siguiente paso es aplicar fertilizantes que contengan fósforo.
Al elegir un fertilizante mineral, opte por fórmulas con poco o nada de nitrógeno, ya que una deficiencia de fósforo provocará una sobredosis de nitrógeno en el suelo. Los tomates responden bien al superfosfato.
Se aplica mediante riego, disolviendo 100 g de gránulos en 10 litros de agua.
Ammophos contiene mucho fósforo soluble. Se aplica a razón de 15-25 g/m², pero para el riego de plántulas se puede diluir de la misma manera que el superfosfato.
Vídeo: "Problemas y soluciones"
Este vídeo te explicará qué problemas pueden encontrar tus plántulas y cómo solucionarlos.



