Uso de nitrofosca como fertilizante para tomates: reglas de uso
Contenido
Composición del fertilizante
Nitrophoska es una mezcla mineral compleja con una base clásica: un complejo NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), vital para el desarrollo de todas las plantas. El fertilizante se presenta en forma de gránulos grises que se disuelven fácil y completamente en agua. El nitrógeno se encuentra en forma de nitrato, lo que facilita su lixiviación del suelo, reduciendo significativamente su eficacia.
Cada gránulo de nitrofosca presenta una composición única y equilibrada de una amplia gama de minerales. Dependiendo de su composición, la mezcla puede contener los siguientes componentes:
- nitrato de amonio (nitrógeno);
- precipitado de fósforo;
- cloruro de potasio;
- fosfato de amonio (ammophos);
- cloruro de calcio;
- nitrato de potasio;
- superfosfato.

Siempre se añaden microelementos al complejo básico para satisfacer las necesidades del suelo y de plantas específicas. Así pues, entre los componentes adicionales de la nitrofosca se incluyen magnesio (presente en casi todas las marcas), cobre, manganeso, así como boro, zinc, cobalto y azufre. Todas las variedades de fertilizante están etiquetadas con valores numéricos que corresponden a la concentración de cada sustancia.
Vídeo: "Características del fertilizante Nitroammophoska"
En el vídeo aprenderás sobre las características de este fertilizante.
Ventajas y desventajas
Como cualquier fertilizante mineral, la nitrofosca tiene sus pros y sus contras. Entre sus ventajas se incluyen las siguientes:
- alta concentración (al menos 32%) de los principales ingredientes activos, por lo que se observa una clara aceleración del desarrollo de los cultivos agrícolas;
- Se mantiene una fluidez del 100% (los gránulos no se apelmazan ni se pegan entre sí) durante toda la vida útil recomendada;
- baja fijación en el complejo del suelo (a diferencia de los fertilizantes minerales de un solo componente);
- composición perfectamente equilibrada y la presencia de tres elementos esenciales en cada gránulo;
- buena solubilidad en agua;
- facilidad de uso;
- Aumento del rendimiento: para diferentes especies de plantas, esta cifra puede variar entre el 10 y el 70 %.

La nitrophoska, al igual que su pariente cercano, la nitroammophoska, produce resultados tan excelentes en el cultivo de plantas que muchos jardineros hacen la vista gorda ante los importantes inconvenientes de este fertilizante, que, por supuesto, existen:
- composición puramente química;
- El impacto agresivo sobre el suelo contribuye a la acumulación de nitratos;
- Si se utiliza de forma inadecuada como fertilizante, provoca la formación de compuestos de nitrato en las frutas;
- corta vida útil (hasta 6 meses);
- Altamente inflamable y puede explotar al calentarse;
- Presenta un nivel de riesgo 3 para los seres humanos, por lo que se debe tener cuidado al trabajar con este fertilizante.
Tipos populares
Según el método (tecnología) de producción, la nitrofosca se divide en tres tipos:
- Ácido sulfúrico. Como su nombre indica, esta mezcla contiene azufre, un micronutriente esencial para la síntesis de proteínas vegetales. Este fertilizante ofrece excelentes resultados al aplicarse a pepinos, calabacines, tomates, repollo y leguminosas durante la siembra. El azufre es un buen fungicida, que protege a las plantas de parásitos y microorganismos dañinos.
- Fertilizante de fosforito. Está compuesto principalmente de fósforo, esencial para la formación de fibra en los frutos. El fertilizante de fosforito, también conocido como nitrofosca, es fundamental y el mejor fertilizante para los tomates, ya que este elemento ayuda a que los frutos crezcan grandes, sabrosos y se conserven bien.

- Sulfato. Esta variedad de nitrofosca se utiliza con mayor frecuencia para fertilizar plantas ornamentales y flores, ya que contiene calcio además del complejo NPK, lo que influye en la abundancia de flores, el tamaño y la viveza de las flores y las hojas.
La composición de las sales minerales de Nitrophoska puede variar, tal como se indica en el envase.
Cómo solicitar
Nitrophoska puede utilizarse en una amplia variedad de cultivos como fertilizante primario o de pre-siembra. Cada caso requiere una mezcla adaptada a la especie vegetal y a las necesidades agrícolas. Un fertilizante con la denominación 16:16:16 se considera universal, lo que significa que los tres componentes principales (nitrógeno, potasio y fósforo) están presentes en cantidades iguales. Esta mezcla mejora la calidad del suelo y garantiza un desarrollo normal de las raíces y la parte aérea de la planta.
Si su suelo no es "normal", necesita seleccionar mezclas que lo nivelen y mejoren. Por ejemplo, en suelos ácidos, es mejor usar nitrofosca con mayor contenido de fósforo. Si las plantas están débiles (amarillentas, secas), necesita mezclas con micronutrientes añadidos como boro y magnesio.
Según las instrucciones, los gránulos de nitrophoska se pueden esparcir sobre la superficie del suelo, añadir a los hoyos de plantación o preparar como soluciones líquidas para la fertilización radicular. El método de aplicación depende de la calidad del suelo.
Si el suelo es arcilloso, conviene incorporar los gránulos al suelo durante la labranza de otoño. En suelos ligeros y sueltos, la mezcla se puede esparcir simplemente sobre la superficie en primavera, antes de plantar las hortalizas.
Las plantas perennes (árboles frutales, arbustos de bayas, vides) se fertilizan fuera de temporada. En otoño, este fertilizante les ayuda a adaptarse y sobrevivir al frío invernal, y en primavera, durante la brotación y la formación de los botones florales, les proporciona minerales esenciales para su desarrollo y fructificación. Todas las plantas ornamentales, flores de interior y exterior, incluidas las rosas, también responden bien al fertilizante de nitrofosca.
Al fertilizar los cultivos con nitrofosca, es importante no exceder la dosis recomendada, ya que esto puede provocar la acumulación de nitratos tanto en el suelo como en los frutos. Para un desarrollo y fructificación normales de la planta, aplique la mezcla, en cualquier forma (seca o en solución), no más de dos veces por temporada. Al esparcir la mezcla seca, mantenga una proporción de 40 a 100 g por m² de superficie; al diluirla, mantenga una proporción de 40 a 60 g por 10 l de agua.
Métodos de fertilización de tomates
La nitrofosca y la nitroammofosca son los fertilizantes más utilizados para el cultivo de tomate, ya que su fórmula equilibrada cubre el 100% de las necesidades nutricionales de la planta. En el cultivo comercial de tomate, el fertilizante se esparce sobre la superficie del suelo poco antes de la siembra, pero en las pequeñas explotaciones, los gránulos se pueden utilizar de forma más eficiente esparciéndolos directamente en los hoyos de plantación.
Utilizar nitrofosfato para los tomates es sencillo; lo principal es no exceder la concentración recomendada. Los tomates se desarrollan mejor con nitrofosfato fosfórico. Al plantar los plantones, agregue una cucharada de fertilizante al hoyo, mézclelo bien con la tierra y solo entonces plante los plantones. También puede utilizar una solución líquida a una concentración de 50 g por cada 10 l de agua para regar el hoyo antes de plantar. Fertilice los plantones de tomate con esta misma solución entre una y dos semanas después del trasplante.
Parientes de los fertilizantes
Existen muchas mezclas minerales de composición similar a la nitrofosca, cuya diferencia radica únicamente en la proporción de los componentes principales o en la presencia de aditivos:
- Azofoska. Algunas fuentes clasifican esta mezcla dentro de la misma clase que la nitrofoska, ya que ambas comparten la misma fórmula elemental (NPK). La única diferencia radica en el grado de agregación de sus componentes. Por ejemplo, en la azofoska, el fósforo se absorbe completamente, mientras que en la nitrofoska solo se absorbe parcialmente. Además, la azofoska contiene azufre, mientras que en la nitrofoska este microelemento se presenta únicamente en forma de sulfato.

- Ammophoska. También tiene una base NPK clásica, pero el nitrógeno de este fertilizante se presenta en forma de amonio (lo que evita la acumulación de nitratos). Además de los elementos esenciales, contiene magnesio y azufre, siendo este último el que representa al menos el 14 % de la mezcla total. Este fertilizante está libre de cloro, sodio y fibra dietética, por lo que es apto para cualquier tipo de suelo, incluidos los invernaderos, y para cultivos sensibles al cloro como grosellas, uvas, patatas y tomates.
- Nitroammofosca. Comparte la misma estructura NPK que la nitrofosca, diferenciándose únicamente en los porcentajes y formas de sus componentes primarios y secundarios. Además, la nitroammofosca no contiene magnesio, sino que es principalmente sulfato y, a diferencia de la nitrofosca, tiene un periodo de acción posterior más prolongado.
- Nitroammofos. A pesar de su nombre similar al del fertilizante anterior, el nitroammofos presenta una diferencia significativa: carece de potasio. Dado que se trata de un fertilizante de dos elementos, su gama de aplicaciones es algo limitada.
- Ammophos. Un fertilizante concentrado de dos elementos obtenido mediante la neutralización de ácidos ortofosfóricos con amoníaco. Sus componentes principales son nitrógeno y fósforo, pero la concentración de este último es casi cuatro veces mayor. Ambos elementos se encuentran en una forma altamente absorbible, por lo que su uso ofrece varias ventajas sobre las mezclas de nitratos.

Dado que la composición de estos agroquímicos es prácticamente la misma, su modo de acción también lo es. Esta variedad de fertilizantes casi idénticos se explica por el hecho de que los fabricantes se esfuerzan por satisfacer las necesidades de cultivos específicos en diferentes tipos de suelo.
Vídeo "Fertilizantes de fósforo y potasio"
En el vídeo aprenderás muchos datos nuevos sobre estos fertilizantes.



