Todo sobre la fertilización de tomates en tierra abierta

El cultivo de tomates al aire libre solo tendrá éxito con una fertilización adecuada. Estas hortalizas requieren nutrientes específicos. Una fertilización adecuada implica mantener el programa y la composición correctos del fertilizante.

Reglas generales de cuidado

Una cosecha abundante y deliciosa de tomates solo se logra fertilizando correctamente. Algunos jardineros ignoran este proceso y terminan con una cosecha mediocre.

Fertilizar los tomates con ceniza

Hoy en día existen muchas reglas para fertilizar con éxito los tomates en campo abierto. Aquí les presentamos algunas de ellas:

  1. La fertilización de los cultivos debe realizarse únicamente por la mañana o por la tarde. Las hortalizas no deben abonarse durante el día.
  2. Las hortalizas necesitan hasta seis fertilizaciones por temporada. Los tomates requieren una variedad de nutrientes durante su desarrollo.
  3. La primera fertilización debe realizarse con sustancias ricas en nitrógeno que favorezcan el crecimiento de las hojas verdes. El momento adecuado para la primera fertilización se determina fácilmente según el estado de las plantas. Sin embargo, es importante recordar que no se debe fertilizar antes de los 21 días posteriores a la siembra. Si las plántulas se marchitan visiblemente, no es necesario esperar una semana.
    Después de unos días (3-4), se pueden regar las plantas con una solución de urea, diluida a razón de una cucharada por cada cubo de agua. La solución debe aplicarse en la base de cada planta. Si las plántulas han enraizado bien, tampoco es recomendable abonarlas en exceso. En particular, evite fertilizar las hortalizas con nitrógeno en exceso, ya que esto puede provocar que los tomates se sobrefertilicen.
  4. Tras 21 días de cultivo al aire libre, los tomates deben regarse con una solución de gordolobo y gallinaza a razón de 0,5 litros por cubo de agua. También se puede añadir una cucharada de urea a la mezcla.
  5. La siguiente fertilización se realiza cuando aparecen las primeras flores, cuando las plantas necesitan potasio. Se puede usar ceniza de árbol como fertilizante. Cava hoyos a lo largo de los bancales y llénalos con ceniza, luego entiérralos. Este tipo de fertilización es insuficiente para los tomates. Es recomendable proporcionar riego adicional con una solución de estiércol de gallina (medio litro de estiércol por cubo de agua).
  6. Fertilice las hortalizas en tierra por tercera vez cuando aparezcan los racimos de flores. El humato de potasio es un fertilizante ideal.
  7. La cuarta aplicación de superfosfato se realiza dos semanas después de la tercera. Se utiliza un cubo de la solución preparada por metro cuadrado de superficie.
  8. Todos los métodos de fertilización del tomate descritos anteriormente son esenciales. Los dos siguientes pueden aplicarse durante la formación del fruto; sin embargo, generalmente son innecesarios.

Fertilizante superficial

En campo abierto, los tomates se cultivan mediante fertilización radicular y foliar.

Fertilizantes radiculares para tomates - fósforo

El abonado radicular es muy popular entre los jardineros. Este método suministra minerales a las plantas de tomate a través de las raíces.

Los fertilizantes foliares aportan minerales a las hojas y ramas de las hortalizas. Las ventajas de este tipo de fertilización incluyen el ahorro de fertilizante y su rápida efectividad. Además, se utiliza para ayudar a plantas con deficiencias específicas de micronutrientes.

La fertilización foliar es menos eficaz que la radicular. Además, el fertilizante aplicado a través de las partes verdes de la planta no contiene cloro.

La fertilización de los tomates en el suelo implica alternar dos métodos de fertilización al inicio del ciclo de cultivo. Durante la segunda mitad del desarrollo del cultivo, es preferible utilizar el método de fertilización radicular.Abonado foliar de plántulas de tomate

Se recomienda comenzar a fertilizar los tomates después de 7 días de crecimiento en la tierra. Las opciones de fertilización foliar incluyen:

  • Leche o suero, yodo y agua (en una proporción de 1:10 gotas:9);
  • Los medicamentos "Zdraven" y "Fitosporin" (dosis según las instrucciones);
  • 2 litros de suero de leche, medio vaso de azúcar, 8 litros de agua, 15 gotas de yodo;
  • Champiñón de abedul, diluido en agua hasta que adquiera un color oscuro;
  • Ácido bórico, sulfato de cobre, magnesia, manganeso, jabón de lavandería rallado, disueltos en un cubo de agua;
  • 10 comprimidos de Trichopolum, una botella de verde brillante, un cubo de agua;
  • Solución de manganeso no concentrada;
  • Suero de leche y medio vaso de azúcar.

Todas estas opciones de fertilizantes son muy eficaces para combatir diversas enfermedades, incluidas las causadas por hongos. Sin embargo, deben usarse con moderación y criterio. Al fin y al cabo, solo un cuidado adecuado dará buenos resultados.

Preparación de una solución láctea para la alimentación y el tratamiento del tizón tardío

Al fertilizar los tomates, lo mejor es regarlos con agua limpia, preferiblemente agua de lluvia o al menos agua estancada. La primera fertilización debe realizarse después de que la planta haya estado creciendo al aire libre durante 10 días.

Se recomienda una segunda fertilización en tierra dos semanas después de la primera. La tercera fertilización debe realizarse cuando aparezcan las primeras flores. Seguir el programa de fertilización garantizará el cuidado adecuado de las hortalizas.

Las siguientes son las opciones para fertilizantes de raíces:

  • Una cucharada de salitre de amonio (tintura de estiércol de pollo o de vaca) por cada cubo de agua.
  • Mezcle medio litro de estiércol de pollo, un par de cucharadas de superfosfato y una cucharada de sulfato de potasio por cada cubo de agua. El superfosfato es poco soluble en agua, por lo que es mejor empezar a prepararlo 24 horas antes de usarlo.
  • Mezcle medio litro de solución de estiércol de pollo o de vaca con una cucharada de sulfato de potasio y siete gramos de ácido bórico. Diluya esta mezcla en un cubo de agua.
  • Después de dos semanas, se deben abonar los tomates con una solución de una taza de ceniza en un cubo de agua. Este fertilizante contiene calcio, potasio, fósforo y otros micronutrientes.

Vídeo: "Cómo fertilizar tomates. Fertilización en campo abierto"

Un vídeo sobre qué y cómo fertilizar los tomates en campo abierto.

Errores típicos

Los jardineros suelen cometer errores al cultivar tomates. Esto se debe a menudo a prácticas incorrectas y a la falta de conocimientos. ¿Cuáles son los errores típicos que dificultan el cultivo eficaz de hortalizas?

  1. Elección incorrecta de variedad y semillas. La experiencia demuestra que es mejor cultivar tomates híbridos. Son menos propensos a las enfermedades y producen una mayor cosecha que las variedades tradicionales.
  2. Lugar de plantación incorrecto. Nunca plante variedades de invernadero en campo abierto, y viceversa.
  3. Se deben aplicar regímenes de calor y luz las 24 horas. Las verduras deben recibir calor y luz en dosis medidas, sin excesos.
  4. Procedimiento de plantación incorrecto, en particular plantar plántulas con flores.
  5. El riego diario de los tomates está contraindicado. El riego debe ser suficiente, pero no frecuente.
  6. Brotes laterales prematuros. Elimine rápidamente las hojas y brotes laterales sobrantes.
  7. Fomentar el "engorde" de las verduras en detrimento de la formación de frutos.
  8. Ignorar la prevención de enfermedades. La atención adecuada se basa en la prevención. Al fin y al cabo, es más fácil prevenir cualquier enfermedad que curarla.
  9. Preparación de semillas para variedades híbridas. La preparación de semillas para variedades híbridas no produce resultados.

En cuanto a los errores al fertilizar hortalizas, también son muchos. En particular, un error común al fertilizar cultivos al aire libre es el desconocimiento por parte de los jardineros del uso previsto de las materias primas empleadas en un fertilizante específico.

Abono de raíces a base de levadura

El uso incorrecto de fertilizantes también es común. Dependiendo de las condiciones, los fertilizantes pueden incluso ser perjudiciales para las plantas.

No respetar la dosis correcta también es un error. Tanto la sobrefertilización como la subfertilización aportarán pocos beneficios al cultivo.

Con frecuencia, los jardineros, con la mejor intención, preparan sus propios fertilizantes caseros. Desafortunadamente, no todos lo hacen correctamente. Como resultado, estos fertilizantes causan daños irreparables a las hortalizas.

Solución de estiércol fresco de pollo para alimentar

No te desanimes si no obtienes tomates de inmediato. Estas plantas requieren cuidados especiales. Incluso los jardineros experimentados no siempre logran sus objetivos de cultivo. La fertilización es esencial para el cultivo de hortalizas. Sin ella, el cuidado de las plantas no dará los resultados esperados. Por lo tanto, es importante fertilizar tus plantas siguiendo todas las reglas y recomendaciones.

Vídeo: "Abonado de tomates en invernadero y al aire libre con ortiga"

El autor del vídeo compartirá con ustedes su tecnología para abonar los tomates con fertilizante de ortiga.

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