Secretos para preparar la tierra para los tomates

Todo jardinero sueña con una abundante cosecha de sus tomates favoritos al sembrar semillas para sus plantones. Pero lograrlo requiere mucho esfuerzo: cuidar las plántulas, regarlas, fertilizarlas y prestar atención a la selección del suelo. El suelo juega un papel crucial en el desarrollo óptimo de los plantones de tomate. Solo entonces será el momento de ocuparse de otros detalles: la intensidad del riego, el cuidado adecuado de las plantas e incluso la fertilización o el entutorado.

¿Qué tipo de suelo no es adecuado?

El tipo de suelo elegido para los semilleros de tomate determinará no solo la cantidad, sino también la calidad de la futura cosecha. El suelo para tomates debe ser suelto, ligero y con buen drenaje.Variedad de tomate "Tsarin"

Al hablar de qué tipo de suelo es absolutamente inadecuado para el cultivo de tomates, existen varias limitaciones clave:

  • El suelo del bancal de tomates no debe estar saturado de fertilizantes;
  • No se permite una alta acidez del suelo;
  • La tierra para tus tomates no debe estar demasiado seca ni, por el contrario, demasiado regada;
  • A los tomates no les gusta la tierra fría, ni las mezclas de tierra que no se calientan bien y no permiten el paso del aire.

Al planificar el cultivo de tomates, recuerde que la preparación del suelo es un paso importante no solo para las plántulas jóvenes, sino también para las plantas maduras.

Vídeo: "Preparación del suelo"

Este vídeo te mostrará cómo preparar adecuadamente la tierra para plantar tomates.

Tierra para semilleros

La mejor tierra para cultivar plántulas de tomate es aquella que no se ha utilizado para nada en los últimos años, o que se ha usado para cultivar ortigas. Si no se dispone de este tipo de tierra, se puede usar la de bancales donde se cultivaron calabacines, calabazas, zanahorias o repollo. Es importante asegurarse de que las plantas estén libres de tizón tardío. En caso de apuro, la tierra forestal común también sirve.Procedimiento para desinfectar la tierra para tomates

La zona seleccionada debe prepararse en otoño: eliminar cualquier resto de planta y excavar a fondo. Si el cultivo de tomates se encuentra en un invernadero, muchos prefieren criar gallinas allí durante el invierno. De esta manera, para la primavera, la tierra estará blanda y suelta, bien fertilizada, cálida y libre de insectos parásitos. Una vez que las gallinas abandonen el invernadero y se retire la cama, se puede comenzar a cultivar.

Preparación del suelo para las plántulas

La preparación del suelo en un invernadero para el cultivo de tomates en primavera implica toda una serie de actividades que, en última instancia, deberían conducir al siguiente conjunto de características:

  • Un buen suelo no debe contener semillas de otros cultivos, incluidas las malas hierbas;Foto de tierra tratada para semilleros
  • El suelo no debe contener plagas, larvas ni patógenos de enfermedades peligrosas;
  • El suelo para los tomates simplemente debe tener la capacidad de retener bien la humedad;
  • Elija un suelo con un nivel de acidez normal;
  • La composición de un lecho de tomates debe incluir vermicompost y nutrientes minerales;
  • Los tomates prefieren la presencia de arena y otros componentes aflojadores (por ejemplo, ceniza) en el suelo.

Por cierto, hoy en día las tiendas de jardinería venden mezclas de tierra especialmente preparadas, ideales para el cultivo de tomates. Si bien es poco probable que consigas suficiente tierra para plantas adultas, sin duda podrás proporcionársela a los plantones de tomate.

Pero si no quieres gastar dinero extra en tierra, puedes preparar tú mismo una mezcla adecuada. Necesitarás: turba y césped, en una proporción de 3:1; serrín, estiércol de vaca y turba (1:3); arena mezclada a partes iguales con turba; y tierra, estiércol y ceniza (3:1). La turba como fertilizante del sueloEsta composición es perfecta para tus tomates; recibirán todos los nutrientes necesarios, se desarrollarán plenamente y, en definitiva, te deleitarán con una generosa cosecha.

Preparación del suelo para las plántulas

Para asegurar que tus plántulas crezcan sanas y se desarrollen rápidamente, no basta con preparar la mezcla de tierra adecuada; también es necesario prepararla correctamente. Para ello, deberás seguir varios pasos:

  • Tamizar la tierra. Este procedimiento elimina por completo las partículas grandes y airea el suelo. Además, este proceso hace que la tierra sea ligera y suelta, lo que minimiza el daño al sistema radicular de las plántulas durante el trasplante.
  • Tratamiento a bajas temperaturas. Antes de sembrar los plantones de tomate, se recomienda congelar brevemente la tierra preparada; esto ayudará a eliminar las larvas de plagas y los patógenos. Sin embargo, la mejor tierra es aquella que ha estado expuesta a diferentes temperaturas durante el invierno: periódicamente, saque el recipiente con la tierra al frío y luego vuelva a colocarlo en un ambiente más cálido.

Una vez que el suelo se haya calentado por completo, se le deberá agregar compost, urea o estiércol.

Según las recomendaciones del envase del producto, puede añadir a la mezcla un pequeño puñado de ceniza de madera y un poco de superfosfato.

El siguiente paso consiste en tratar la tierra con una solución diluida de permanganato de potasio, a razón de 3 gramos de polvo cristalino por cada 10 litros de agua. Como alternativa, puede omitir este paso y simplemente someter la tierra a vapor. Para ello, extienda un paño grueso sobre una olla grande, vierta la tierra en él y colóquela sobre agua hirviendo durante media hora.

Puedes añadir cal: 15 gramos serán suficientes por cada kilogramo de tierra.

Independientemente de si utiliza tierra comprada en una tienda especializada o preparada en casa, lo mejor es completar todas las etapas preparatorias en otoño para que la tierra tenga tiempo de congelarse por completo durante los meses de invierno.

Agregar cal al sueloEl frío tiene un efecto desinfectante, eliminando del suelo posibles plagas y microorganismos patógenos que representan un peligro para las plántulas de tomate.

Preparación del terreno para la siembra

No solo es necesario preparar el suelo donde crecerán las plántulas, sino también realizar ciertos pasos en el semillero. Al igual que con el sustrato para plántulas, lo ideal es hacerlo en otoño, dejando que la capa superficial del suelo se congele por completo. Los pasos básicos de preparación incluyen limpiar los semilleros de restos vegetales y mecánicos, labrar bien la tierra, añadir compost y ceniza de madera, y fertilizar. Unos 10 días antes de trasplantar los tomates a su ubicación definitiva, riegue bien los semilleros con agua caliente y cúbralos con film transparente. Después de este periodo, puede comenzar a plantar.Fertilizantes minerales para el suelo

Tenga mucho cuidado al añadir nutrientes o fertilizantes orgánicos y minerales al suelo: si no tiene experiencia, lo mejor es leer las instrucciones. El exceso de fertilizante no solo no beneficiará a sus tomates, sino que también puede dañar gravemente a las plantas jóvenes. En particular, pueden empezar a desarrollar follaje en lugar de dedicar energía a la fructificación.

Cultivar tomates no es la tarea más difícil para los jardineros aficionados. Este cultivo es conocido desde hace mucho tiempo por nuestros agricultores y nos recompensa constantemente con cosechas abundantes. Lo principal es seguir las prácticas agrícolas básicas y cuidar con esmero los bancales. ¡El éxito está asegurado!

Vídeo: "Tierra para plántulas"

Este vídeo te mostrará cómo preparar la tierra para las plántulas.

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