¿Por qué se secan las hojas de tomate?: Cómo salvar la cosecha

El tomate es un cultivo muy exigente que requiere condiciones de cultivo específicas. El problema más común es el amarilleamiento y marchitamiento de las hojas, y esto ocurre con mayor frecuencia en los tomates cultivados en invernadero. Si no se trata este problema, se pueden perder las plantas y la cosecha, por lo que es fundamental identificar la causa del marchitamiento de las hojas de tomate en invernadero lo antes posible y comenzar a solucionarlo.

Principios de humedad del aire y riego

Un control deficiente de la humedad y un riego inadecuado afectan muy negativamente a las tomateras. Las plantas de invernadero son las más afectadas por las fluctuaciones de temperatura y humedad. El aire excesivamente seco y el riego insuficiente provocan que las hojas se pongan amarillas rápidamente y luego se sequen. En este caso, simplemente riegue las plantas con regularidad o, si no es posible, coloque recipientes (frascos o cubos) con agua en el invernadero. La temperatura del aire no debe superar los 25-28 °C. Las puntas de las hojas secas y los bordes enrollados indican que se ha excedido esta temperatura.hojas de tomate secas

Igualmente peligrosas para las plantas son la alta humedad del suelo y del aire. Todo cultivador experimentado en invernadero sabe que estas condiciones favorecen el desarrollo de enfermedades fúngicas, la mayoría de las cuales se manifiestan como amarilleamiento y manchas en las hojas. Además, con alta humedad, los tallos de los tomates se estiran significativamente, lo que provoca el debilitamiento de las plantas y, en consecuencia, la pérdida de parte de la clorofila (amarilleamiento).

Si las hojas de los tomates de invernadero se secan por la humedad, el problema se puede solucionar ventilando regularmente la sala y regulando la temperatura. Revivir una planta seca en tierra es mucho más difícil. Para evitar tener que rescatar las plantas, siga estas recomendaciones de riego:

  • Es mejor regar los arbustos maduros con poca frecuencia, pero abundantemente, ya que sus raíces penetran profundamente en el suelo: 1-2 veces por semana con un consumo de agua de 0,5-1 cubo/1 arbusto (dependiendo del tamaño);
  • Las plántulas y los árboles jóvenes, cuyo sistema radicular aún es superficial, por el contrario, necesitan ser regados diariamente, pero poco a poco, hasta que las plantas entren en la fase de formación de brotes; el suelo debe mantenerse siempre ligeramente húmedo;
  • Se recomienda regar los tomates en las raíces, evitando que la humedad llegue a los tallos y las hojas; el riego por goteo es ideal para plantas de invernadero.Foto del proceso de riego de los tomates

Un problema igualmente común que provoca el marchitamiento de las hojas es la iluminación insuficiente. Las plántulas cultivadas en días cortos sufren decoloración de las hojas por falta de luz, por lo que las plantas jóvenes necesitan iluminación artificial en días nublados y al atardecer. Las plantas maduras son más susceptibles al exceso de luz solar, que puede quemar las hojas.

Vídeo "Causas del problema"

Este vídeo te explicará por qué las hojas de tomate se ponen amarillas.

Abono de cobertura y fertilizantes

Otra razón por la que las plántulas y las plantas maduras se secan es la deficiencia o el exceso de nutrientes en el suelo. Una fertilización adecuada es esencial para la salud de las plantas. No se deben exceder las concentraciones de fertilizante, pero tampoco se debe reducir la dosis, ya que ambos extremos pueden provocar problemas en el desarrollo.fertilizante mineral nitrogenado

Así, un exceso de nitrógeno en el suelo conduce a un mayor crecimiento de la masa verde, pero el proceso vegetativo no es interminable, y cuando la planta se agota, las hojas del tomate comienzan a perder color, se enroscan y se secan.

La deficiencia de nitrógeno afecta inmediatamente la salud de la planta: las hojas se vuelven opacas, quebradizas y se desprenden con facilidad, mientras que las inferiores se secan y caen. El exceso de nitrógeno se puede neutralizar aplicando fertilizantes de potasio y fósforo (ceniza, superfosfato). Si hay deficiencia de nitrógeno, los tomates deben fertilizarse con urea, nitrato de amonio o soluciones orgánicas.

Las puntas y los brotes secos de las hojas indican una deficiencia de potasio. Generalmente, las plántulas de tomate presentan hojas secas debido a la falta de este elemento en el sustrato. Esto se puede corregir añadiendo ceniza, preferiblemente disuelta, o cualquier fertilizante potásico. El enrollamiento y la sequedad de las hojas de tomate también pueden deberse a una deficiencia de ciertos micronutrientes (magnesio, boro), que se pueden reponer con fertilizantes de micronutrientes o mezclas complejas.

Al aplicar mezclas secas, es necesario asegurar un buen riego de los tomates, ya que la humedad es necesaria para absorber los fertilizantes minerales.

Regar los tomates en tierra abiertaEl amarilleamiento y marchitamiento de las hojas de las plántulas puede deberse a la salinidad del suelo, que se identifica por una capa blanca en la superficie y una consistencia excesivamente compacta. Este problema es típico en sustratos reutilizados que ya han sido fertilizados. La salinidad también puede ser causada por el riego con agua dura. La situación se puede corregir añadiendo tierra de buena calidad, interrumpiendo temporalmente la fertilización y regando con agua de alta calidad.

El importante papel de la desinfección

Los jardineros a menudo se preguntan por qué, a pesar de los cuidados adecuados (riego, fertilización y temperatura correcta), las hojas de los tomates se marchitan y se secan. La respuesta es sencilla: las plantas están enfermas. El amarilleamiento, las manchas y el secado de las hojas al inicio de su desarrollo son síntomas de enfermedades virales, bacterianas y algunas fúngicas.

  • El mosaico del tabaco se puede identificar por la deformación, el enrollamiento y las manchas marrones secas en las hojas;
  • Los primeros signos de la infección por tizón tardío son manchas secas de color marrón en las hojas;
  • La fusariosis se manifiesta por el amarilleamiento del follaje, el secado y la caída de las hojas inferiores;
  • La lepra foliar es una enfermedad viral incurable que se caracteriza por la deformación y posterior desecación de las hojas;
  • La proliferación bacteriana también provoca la formación de manchas marrones en las hojas y que las puntas se sequen.Marchitamiento por Fusarium en etapa tardía del tomate

Los daños mecánicos, como la poda lateral inadecuada, el pinzamiento o las plagas, pueden tener consecuencias igualmente graves. Insectos como los pulgones, los ácaros y ciertos tipos de orugas chupan la savia de las hojas, provocando que se sequen.

La principal causa de todos estos fenómenos desagradables es la infección del suelo o de las semillas.

¿Qué se debe hacer en este caso? La desinfección debe considerarse incluso antes de la siembra. Las semillas deben desinfectarse con soluciones de permanganato de potasio, sulfato de cobre y ceniza. Se debe prestar especial atención a la preparación del suelo, ya que es donde habitan todo tipo de larvas, bacterias y esporas de hongos. Inmediatamente después de la cosecha, retire todos los restos vegetales, incluidas las hojas secas, y quémelos. Luego, riegue abundantemente el suelo con una solución desinfectante o agua hirviendo.

Como podemos ver, el marchitamiento de las hojas puede deberse a muchas razones, y a menudo no se trata simplemente de una peculiaridad de la planta, sino del inicio de un problema grave que puede provocar su muerte. Inspeccione regularmente las plántulas y las plantas maduras para detectar daños; esto le permitirá identificar cualquier problema a tiempo, corregirlo y, por lo tanto, salvar la cosecha.

Vídeo: Cómo solucionar problemas con los tomates

Este vídeo te mostrará cómo curar los tomates de enfermedades y problemas desagradables.

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