¿Por qué no florecen mis tomates y qué puedo hacer para que florezcan?
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Posibles causas y soluciones
¿Por qué no florecen los tomates, aunque se den todas las condiciones para su desarrollo? Podría haber varias razones. Primero, las plantas reciben demasiado fertilizante, lo que provoca un crecimiento excesivo de hojas pero impide la formación de flores. Segundo, la falta de nutrientes simplemente impide la floración. Tercero, las fluctuaciones de temperatura o las temperaturas excesivamente altas esterilizan las flores. Cuarto, las enfermedades.
La lista podría ser interminable, así que analicemos más de cerca algunas de las opciones y veamos qué hacer en cada caso.
Calidad de las plántulas
La calidad de las plántulas y las semillas es fundamental. Es posible que el productor las haya manipulado incorrectamente durante el almacenamiento, el envasado o el procesamiento, lo que las hace inadecuadas para la fructificación. Para evitarlo, asegúrese de comprobar la germinación de las semillas antes de sembrarlas y desinféctelas.
Fertilizantes
Si tus plantitas se han convertido en arbustos grandes, hermosos, densos y verdes, pero aún no dan fruto, es posible que hayas aplicado demasiado fertilizante nitrogenado. El nitrógeno estimula el reverdecimiento, pero no favorece la floración ni la formación de frutos. Puedes solucionarlo añadiendo serrín a la tierra, que absorberá parte del fertilizante nitrogenado. En pocos días, verás florecer tus tomates.
A veces, la causa es la falta de fertilizante. Los tomates son especialmente propensos a problemas cuando les falta fósforo y magnesio. Intenta mantener el equilibrio de nutrientes en el suelo durante toda la temporada. Como alternativa, aplica fertilizante de levadura para asegurar que la planta reciba una dosis segura de nutrientes.
Recuerda que no debes fertilizar los tomates más de 4 veces durante toda la temporada.
Temperatura del aire
No es raro que los tomates no florezcan debido a temperaturas demasiado bajas en campo abierto. Sin embargo, las temperaturas excesivamente altas en invernadero también pueden provocar infertilidad en los tomates. Una temperatura ambiente confortable de entre 16 y 30 °C (61 y 86 °F), o incluso superior o inferior, puede estresar a los tomates e impedir su floración. ¿Qué se debe hacer en este caso?
Cuando los tomates crecen en un invernadero y sufren altas temperaturas, es importante ventilar el espacio con la mayor frecuencia posible, protegerlo de la luz solar directa y proporcionarle sombra. Si la temperatura es demasiado baja, conviene aislar el espacio, por ejemplo, añadiendo estiércol descompuesto en primavera como biocombustible.
Si la temperatura del invernadero es demasiado alta por la noche, esta podría ser una de las razones por las que las plantas no florecen: están consumiendo todas sus reservas de energía en la respiración. De nuevo, conviene ventilar la habitación o colocar recipientes con agua para absorber parte del calor y mantener la humedad.
Iluminación insuficiente
Los tomates no toleran ni el exceso ni la falta de luz solar. Mantener un equilibrio entre ambas es fundamental. La falta de luz probablemente se deba a una siembra demasiado densa; las tomateras en sombra no florecen porque no reciben suficiente luz. Elimine los brotes laterales y aclare bien las hileras de tomates para que tengan más espacio para crecer. Es probable que los tomates florezcan después de esto. El aclareo debe realizarse cada pocas semanas para evitar que los bancales se vuelvan demasiado densos.
Clima
A veces, las plantas no florecen por el mal tiempo. Si llovió y estuvo nublado justo antes de la floración, esa es la razón. El polen se vuelve demasiado pesado, lo que impide la polinización. En este caso, necesitarás preparar una solución de ácido bórico y rociar los arbustos para atraer insectos que polinicen las plantas. Si los tomates crecen en un invernadero, los insectos no serán de ayuda. ¿Qué debes hacer en este caso? Sacude los arbustos manualmente para estimular la polinización.
Sistema radicular débil
Un sistema radicular poco desarrollado es fatal para las tomateras. ¿Por qué se desarrollan mal las raíces y qué se puede hacer? En primer lugar, elimina regularmente los brotes laterales y las ramas podadas, y quita las hojas dañadas y amarillentas. Cubrir el suelo con mantillo puede ayudar. Asegúrate de que la planta reciba suficiente humedad y nutrientes.
Enfermedades
Finalmente, la última opción que responde a la pregunta “¿por qué?” es la enfermedad. El tomate es un cultivo susceptible a las enfermedades fúngicas, por lo que si no se han tomado medidas preventivas contra el tizón tardío y el virus del mosaico del tabaco, esta es una de las posibles razones por las que los tomates no están floreciendo. Las plantas infectadas no pueden permanecer en el invernadero, por lo que deben ser retiradas, y las restantes deben ser tratadas minuciosamente con preparados antisépticos y antifúngicos.
Vídeo: "Estimulador de floración y fructificación del tomate"
Sigue el consejo del autor de este video, quien recomienda usar un estimulante de la fructificación como solución al problema de las tomateras que no florecen. Aprende más en el video.




