Cómo y con qué rociar los tomates para promover la fructificación
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Razones para la ausencia de ovarios
Las flores del tomate pueden caerse por varias razones:
- Condiciones de temperatura. Las plantas pueden perder sus flores si la temperatura del invernadero es demasiado alta o demasiado baja. Los tomates solo se polinizan en condiciones óptimas: temperaturas nocturnas entre 13 y 21 grados Celsius (55-70 grados Fahrenheit) y temperaturas diurnas inferiores a 28 grados Celsius (82 grados Fahrenheit). Tan solo unas pocas horas de exposición a 40 grados Fahrenheit son suficientes para que las flores se caigan. Un aumento aparentemente insignificante de las temperaturas nocturnas, incluso de 2-3 grados Celsius (2-3 grados Fahrenheit), puede ser igualmente perjudicial para la cosecha de tomates. Las plantas, al igual que los humanos, necesitan descansar durante la noche, lo cual es imposible a altas temperaturas.

- La humedad es otra causa común de fracaso en el cultivo de tomates en invernaderos. Controlar este parámetro es algo más difícil, pero no imposible. Cabe recordar que el nivel óptimo de humedad para una polinización eficaz se sitúa entre el 40 % y el 70 %. Una medida sencilla para aumentar la humedad es rociar las plantas del invernadero diariamente por la mañana. Para reducirla, se recomienda cubrir las plantas con mantillo o regarlas localmente enterrando botellas con el fondo cortado cerca de ellas.
- Deficiencia o exceso de nitrógeno. Es bien sabido que todos los tomates, independientemente de la variedad, prosperan con nitrógeno. Sin embargo, es crucial no excederse con la fertilización. Si un tomate recibe demasiado fertilizante, inevitablemente se desarrollará con follaje carnoso y un tallo fuerte, pero es poco probable que produzca flores abundantes. Para evitar esta situación, muchos jardineros hacen exactamente lo contrario: fertilizan sus plantas con menos nitrógeno de lo necesario. En este caso, los resultados son decepcionantes: los tomates con poco fertilizante apenas formarán el primer racimo, y el segundo y el tercero estarán vacíos. Este molesto problema es fácil de solucionar: para asegurar un crecimiento saludable de los tomates, fertilice las plantas regularmente, pero sin exceder la dosis recomendada.

Otras razones para una mala polinización del tomate pueden incluir humedad o luz insuficientes, daños por plagas o enfermedades, clima ventoso y sobrecarga de frutos.
Vídeo: "Aumento del cuajado de frutos de tomate"
En este vídeo, agricultores experimentados explican todas las complejidades del aumento de los ovarios del tomate.
Métodos para aumentar el número de ovarios
Cuando los tomates se resisten a formar frutos sueltos incluso en invernadero, los jardineros suelen recurrir a productos con boro y hormonas vegetales. El boro es un elemento esencial para los tomates: mejora el metabolismo, normaliza la síntesis de nitrógeno y aumenta el contenido de clorofila en las hojas. También puede ser útil para mejorar el cuajado: pruebe a rociar los tomates con una solución de ácido bórico.
Para favorecer la polinización de los tomates cultivados en invernadero, se pueden sacudir las plantas por la mañana. Este sencillo gesto ayudará a que el polen llegue a los pistilos, acelerando el proceso. Para obtener el máximo efecto, sacuda las plantas solo por la mañana, ya que las temperaturas vespertinas en el invernadero impiden que el polen fecunde las flores.
Otra herramienta indispensable que se puede utilizar para tratar los tomates y mejorar la fructificación es la ceniza común: simplemente espolvoréela sobre la tierra alrededor de las plantas o agréguela al agua de riego.
Con qué rociar
La primera receta ampliamente conocida es una solución de ácido bórico: ayuda al cuajado de la fruta, estimula nuevos puntos de crecimiento y aumenta el contenido de azúcar de la fruta.
La experiencia demuestra que rociar las plantas de invernadero con ácido bórico puede aumentar la producción en un 20 % o más. La receta para este remedio milagroso es sencilla: diluir 10 gramos de ácido bórico en polvo en 10 litros de agua.
También vale la pena considerar los remedios caseros: para promover el desarrollo normal de las plántulas y combatir eficazmente el tizón tardío, los tomates se tratan con una infusión de ajo: una gran cantidad de ajo machacado se deja en infusión en agua durante 2 horas.
Otro truco consiste en rociar las plantas con una solución diluida de azúcar: el agua dulce atraerá insectos, que luego realizarán la polinización. Si tus tomates crecen en un invernadero, prueba a retirar la protección durante la floración: el libre acceso al viento aumentará la eficacia de la polinización. Por último, cabe mencionar productos específicos para mejorar el cuajado de los frutos, como Ovary o Bud.
Tecnología de procesamiento
Para obtener una buena cosecha, los tomates no necesariamente deben cultivarse en un invernadero; las condiciones de campo abierto son igualmente adecuadas para esta hortaliza tan apreciada.
Sin embargo, existen algunos trucos que ayudarán a aumentar el rendimiento de su huerto, independientemente de las condiciones:
- Al cultivar tomates en invernadero, oriente las plantas de este a oeste. Esta orientación permite que el sol ilumine uniformemente todas las tomateras, asegurando que reciban el calor matutino adecuado y que no queden a la sombra de las plantas vecinas por la tarde. Esto aumenta significativamente las horas de luz y, por consiguiente, la producción.
- El aporcado oportuno fortalecerá el sistema radicular: la primera vez debe hacerse cuando aparezcan protuberancias apenas perceptibles en los tallos de los tomates, la segunda vez, inmediatamente después de que el tallo en la base cambie de color de verde a marrón azulado;

- Acolchado: Este término complejo se refiere a la práctica de cubrir el suelo con una capa protectora: paja, compost, serrín, etc. Este sencillo tratamiento ofrece varias ventajas a la vez: la capa de acolchado impide el crecimiento de malas hierbas, evita la formación de una costra en el suelo y evita que las raíces de las plantas queden expuestas durante el riego;
- La experiencia demuestra que a los plantones de tomate les encanta crecer sobre las hojas del año anterior. Para aumentar la producción de futuros bancales, prueba a trocear las hojas sanas de los tomates e incorporarlas a la tierra: no hay mejor lugar para los nuevos plantones del año que viene.
- La poda lateral tradicional, que consiste en eliminar los brotes sobrantes, es igualmente beneficiosa tanto para las plantas de invernadero como para las cultivadas al aire libre. Este procedimiento evita que la planta de tomate malgaste su energía en el desarrollo de follaje excesivo y le permite centrarse exclusivamente en su objetivo principal: ¡la cosecha!
Vídeo: "¿Por qué los tomates no dan fruto?"
Este vídeo explica el problema de la caída de ovarios en los tomates.



