Secretos para cultivar tomates en un invernadero de policarbonato

Al cultivar tomates en un invernadero especial de policarbonato, es importante usar plántulas sanas y preparadas. Para obtener frutos jugosos y sabrosos, es necesario seguir las técnicas de cultivo adecuadas, proporcionando condiciones óptimas para el crecimiento de la planta y protegiéndola de plagas y enfermedades. Las condiciones de invernadero son la forma más sencilla de asegurar un buen desarrollo del tomate.

Beneficios de cultivar tomates en un invernadero

Cultivar tomates en un invernadero especializado de policarbonato facilita enormemente el mantenimiento de las condiciones óptimas para este cultivo. En primer lugar, incluso la estructura de plástico más sencilla puede aumentar significativamente la producción al final de la temporada. Si se les proporcionan condiciones favorables, los tomates pueden madurar entre dos y tres semanas antes que los cultivados al aire libre.

Un ejemplo de cultivo de tomates en un invernadero.

Estas condiciones también ofrecen una mejor protección a los cultivos contra plagas y enfermedades. Por este motivo, los jardineros experimentados prefieren invertir tiempo en instalar un invernadero de policarbonato en lugar de perderlo cada año lidiando con los problemas asociados al cultivo del tomate.

Sin embargo, es importante recordar que el cultivo de tomates en invernadero requiere ciertas particularidades en comparación con el cultivo a campo abierto. Para lograrlo, es necesario saber cómo preparar adecuadamente el suelo para las plántulas, cómo cuidar mejor las plantas en estas condiciones y otras consideraciones importantes para maximizar la producción.

La correcta preparación del invernadero de policarbonato es fundamental. Esto requiere asegurar el buen funcionamiento del conducto de ventilación y limpiar a fondo las paredes de la estructura. Los invernaderos de película requieren mucho más tiempo y una preparación más exhaustiva debido a la naturaleza específica de su estructura.

Un ejemplo de invernadero de policarbonato para el cultivo de tomates.

Proporcionar buena luz solar a los tomates es esencial. Lo mejor es evitar la sombra en esta zona para que la luz pueda entrar libremente en el invernadero.
Tras completar la construcción y preparación del invernadero de policarbonato, es necesario seleccionar las semillas de tomate adecuadas, preparar la tierra, plantar los plantones y crear las condiciones óptimas para su crecimiento.

Selección de semillas

Ante todo, un jardinero debe asegurarse de que la variedad que suele cultivar en su jardín sea apta para el cultivo en invernadero. Esto se debe a que las condiciones del invernadero son muy diferentes a las del exterior. Los niveles de humedad suelen ser elevados, lo que periódicamente provoca diversas enfermedades.

Al seleccionar semillas, el factor más importante a considerar es su resistencia a las enfermedades que puedan estar presentes en el suelo. También deben tener buena resistencia a las plagas.

La mejor opción para cultivar tomates en un invernadero de policarbonato son las variedades híbridas. Sus semillas se consiguen en tiendas especializadas y se adaptan mejor a tu zona climática. Si prefieres no preparar tú mismo los plantones, también puedes comprarlos en el mercado antes de sembrarlos. Serán un poco más caros, pero te ahorrarás tiempo.

Una abundante cosecha de tomates en el invernadero.

Al elegir las semillas, preste atención a las variedades que tengan un buen rendimiento, condiciones adecuadas para su crecimiento activo y la necesidad de formar arbustos.

Cómo cultivar tomates saludables

La clave para cultivar tomates en invernadero reside en proporcionar las condiciones de cultivo más óptimas. Si bien es bastante difícil influir en las condiciones climáticas, y crear las condiciones adecuadas en un invernadero requiere más esfuerzo que cultivar hortalizas al aire libre, esto garantiza una buena cosecha al final de la temporada.

Es aconsejable colocar la estructura del invernadero en un lugar soleado para que nada obstruya la luz que llega a las plántulas, ya que a los tomates les encanta y la jugosidad y el sabor del fruto dependen de ello.

Tras elegir una variedad de tomate resistente, conviene preparar la tierra para la siembra. Se puede usar tierra comprada o prepararla uno mismo. Una correcta preparación de la tierra aumenta considerablemente las probabilidades de obtener tomates sanos.

Plantar tomates en la tierra

En el futuro, deberá agregar fertilizante al suelo de manera oportuna, regarlo cuando el suelo se seque y atarlo para darle mejor forma al arbusto.

Para tratar preventivamente tus plantas contra plagas y enfermedades, puedes usar remedios caseros. Son seguros para la salud humana y no recubrirán tus tomates con ingredientes activos potentes.

Proporcionar el "microclima" adecuado

Un invernadero de policarbonato permite cultivar plantas a la vez que las protege de la lluvia, el granizo, los vientos fuertes y las bajas temperaturas, y además prolonga el proceso de fructificación.
Para crear el microclima adecuado, será necesario periódicamente:

  • Ventilación. Dado que las temperaturas en los invernaderos aumentan considerablemente durante la época de calor, esto puede provocar que el suelo se seque, que las plántulas se estanquen y que las inflorescencias y los ovarios se caigan. Es fundamental evitar que las temperaturas alcancen niveles críticos. Una ventilación regular es suficiente para lograrlo. Lo ideal es que la estructura cuente con un número suficiente de aberturas de ventilación, ubicadas en el techo y en los extremos del invernadero.
    La alta humedad, que se produce tras el riego de las plántulas, también es peligrosa. La exposición prolongada a estas condiciones aumenta significativamente el riesgo de desarrollar tizón tardío y otras enfermedades peligrosas.
  • Polinización artificial de tomates. En un espacio cerrado sin circulación de aire ni acceso de insectos, el porcentaje de plantas polinizadas disminuye drásticamente. La ventilación regular no es suficiente; por lo tanto, es necesario estimular la polinización. Esto se puede lograr sacudiendo periódicamente cada planta o transfiriendo manualmente el polen a otras con un pincel suave.
  • Control de enfermedades. Además de usar productos químicos y remedios caseros, puedes cultivar tomates en una nueva ubicación la próxima temporada. Se puede usar cal, sulfato de cobre y agua hirviendo para aumentar la resistencia de la planta.
  • Fertilización. La fertilización del suelo aumenta significativamente la producción al final de la temporada. Esta técnica incrementa el contenido de nutrientes esenciales para el crecimiento del tomate. Los tomates solo absorben ciertos micronutrientes del suelo. Dado que el suelo permanece inalterado en condiciones de invernadero, debe fertilizarse periódicamente con fertilizantes especializados o componentes orgánicos. La primera aplicación debe realizarse antes de la siembra, la siguiente durante la floración y repetirse entre 10 y 14 días después. La urea, el fosfato monopotásico, el nitrato de potasio y el nitrato de calcio son los más recomendables.
  • Cultivo. Este es un método común para el cuidado de las plántulas de tomate. Requiere deshierbar y aflojar la tierra rápidamente para mejorar el flujo de agua hacia el sistema radicular.

Cultivo de tomates en un invernadero bien ventilado e iluminado

Riego

Para cultivar tomates sanos y jugosos, deberá regar las plántulas con regularidad. Lo mejor es hacerlo al preparar la tierra para la siembra.

Es importante recordar no regar en exceso los tomates, ya que esto les dará un sabor aguado y reducirá la calidad del fruto. Los jardineros experimentados suelen regarlos cada 4 o 5 días, según las condiciones del suelo. No se recomienda regar las tomateras durante al menos 10 días después de la siembra. Esto permite que las plántulas se establezcan y se adapten a las nuevas condiciones. Idealmente, el agua utilizada para el riego debería estar a una temperatura de al menos 17 grados Celsius.

Foto de un sistema de riego por goteo para tomates en un invernadero

Antes de la floración, aplique aproximadamente 5 litros de agua por metro cuadrado de suelo, preferiblemente por la mañana. Durante la floración, el volumen de riego aumenta a 12-13 litros.

Algunos trucos

Además de las etapas básicas que influyen en la calidad y cantidad de la cosecha, existen algunas particularidades. No todos las conocen, ya que no se suelen aplicar al tomate.

Si cultivas tomates en un invernadero de policarbonato, puedes empezar a despuntarlos un mes antes de que termine la temporada de cultivo. Solo debes despuntar las hojas superiores. Una vez que los frutos empiecen a enrojecer y madurar, quita las hojas inferiores.

Cosechando tomates en un invernadero

Es aconsejable realizar la poda por la mañana.

También conviene seguir algunas medidas preventivas que pueden evitar diversas enfermedades del tomate (por ejemplo, la piel negra, el tizón tardío).

Si cultivas tomates en invernadero, es posible que durante la temporada de crecimiento se presenten algunas anomalías. Si detectas el problema a tiempo, puedes corregir su desarrollo; de lo contrario, todo tu esfuerzo habrá sido en vano.

A veces, los jardineros observan que la planta crece muy rápido, sus hojas se vuelven de un verde oscuro intenso y los tallos se hacen fuertes y gruesos. A esto se le suele llamar que la planta «engorda». En este caso, el follaje absorbe más nutrientes y microelementos que el fruto. Por consiguiente, la producción se reduce considerablemente.

Para remediar esta situación, aumente la temperatura del invernadero entre 3 y 4 grados, suspenda temporalmente el riego (durante 10-12 días) y aplique una solución de superfosfato al sistema radicular del tomate. Esto retrasará temporalmente el crecimiento de hojas y tallos.

Fertilización de tomates en un invernadero

Si se caen las flores y los frutos, aumente la humedad del aire y del suelo. La falta de luz solar también puede ser un factor. Una vez solucionados estos problemas, la planta debería recuperarse en pocos días.

Vídeo: "Tecnología de cultivo de tomates en invernadero"

Este vídeo forma parte de una serie de videotutoriales que recomiendan cómo cultivar tomates en invernaderos.

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