¿Qué hacer cuando los tomates engordan en un invernadero?

El aspecto de una planta puede dar pistas sobre su desarrollo, posibles enfermedades o deficiencias en sus cuidados, e incluso sobre la futura cosecha. Los tomates pueden sufrir de sobrefertilización cuando toda su energía se destina al crecimiento vegetativo, lo que reduce las posibilidades de que den fruto.

Descripción del proceso

Si tus tomates están demasiado maduros, no puedes esperar una buena cosecha. Las plantas fuertes y sanas se ven vigorosas, con tallos gruesos y hojas jugosas y verdes. Con el tiempo, el follaje superior se engrosa y se riza, lo cual es la principal señal de que están demasiado maduros. Si no se tratan, la floración no producirá frutos o no se producirá en absoluto, ya que el racimo se debilita y deja de desarrollarse. A veces, los racimos de flores siguen produciendo nuevos brotes, que consumen toda la energía nutricional, y el fruto no se forma ni madura. Las plantas demasiado maduras producen muy pocos frutos, y el jardinero pierde su cosecha.

Cuando engordan, las hojas del tomate se enroscan.

Razones

Entre las principales razones por las que los cultivos de tomate engordan se encuentran las siguientes:

  • Iluminación insuficiente;
  • fertilización excesiva con fertilizantes minerales u orgánicos, incluido el estiércol;
  • exceso de riego y humedad constante elevada;
  • Plantación densa y apiñada de plantas en un invernadero.

Cabe señalar que las variedades de tomate de crecimiento determinado con racimos florales cortos no son susceptibles a la brotación de brotes. Las variedades dentadas con racimos florales largos y las variedades híbridas sí son susceptibles a la brotación de brotes.

Vídeo: "Todo sobre el problema del engorde de los tomates"

Un vídeo informativo con recomendaciones prácticas para jardineros sobre el cultivo y el cuidado de los tomates.

¿Qué medidas deberían tomarse?

En cuanto notes que tu planta está engordando demasiado, debes abordar la situación de inmediato y tomar medidas. Se recomiendan varias medidas agrícolas:

  • Deje de regar los tomates durante una semana;
  • proporcionar la iluminación necesaria en el invernadero;
  • Alimentar los arbustos con fertilizantes fosfatados a partir de extracto de superfosfato (3 cucharadas por cada 10 litros de agua);
  • La fertilización debe realizarse tanto en la raíz, para que la planta no retrase su crecimiento, pero solo en suelo húmedo y no más de 1 litro por planta, como foliarmente en forma de pulverización con una solución que no haya sido sedimentada, excluyendo el nitrógeno;

Un buen riego y abono mejorarán el estado de la planta.

  • Es bueno añadir microelementos al fertilizante, especialmente magnesio y potasio;
  • elevar la temperatura diurna a 25–26 °C, y por la noche a 24 °C;
  • Quita algunas de las hojas que bloquean la luz por encima del racimo de flores, pero no más de una hoja cada dos días, para no estresar a la planta;
  • Polinización forzada de los tomates sacudiendo cada planta, pero solo en tiempo seco;
  • No ventile el invernadero durante 7 días; solo en caso de calor extremo se recomienda mantener las rejillas de ventilación del invernadero abiertas en todo momento.

El engorde puede manifestarse de diferentes maneras.Si las hojas de un tomate apuntan hacia arriba, el fruto será pequeño y las flores se caerán rápidamente. Esto significa que la planta no ha sido regada lo suficiente. En este caso, la ventilación y la disminución de la temperatura en el invernadero ayudarán a aumentar el rendimiento.

A veces, la planta se desarrolla correctamente, las flores no se caen y las hojas apenas se enroscan, pero el fruto solo se desarrolla bien en el primer racimo. En estos casos, conviene cosechar los tomates antes de que maduren para favorecer el desarrollo de los frutos en los racimos restantes. Inmediatamente después de la cosecha, la planta debe regarse abundantemente (10 litros por metro cuadrado). La temperatura en el invernadero debe reducirse a 17 grados Celsius y no deben eliminarse los brotes laterales ni las hojas. En climas cálidos, los tomates se cultivan al aire libre, ya que la ventilación no es suficiente.

¿Qué aspecto tienen las hojas de tomate marchitas?

Prevención del engorde

Las siguientes medidas preventivas ayudarán a evitar el aumento de peso:

  • Tratar los arbustos contra plagas y enfermedades con agentes especiales en dosis bajas una vez cada 2 semanas;
  • No se recomienda sembrar semillas para suelo abierto en un invernadero;
  • Asegúrese de pellizcar la parte superior y eliminar los brotes laterales;
  • Ventilar frecuentemente el invernadero durante los períodos de calor;
  • Elija la variedad adecuada, prestando atención a los híbridos, que producen un 30% más de rendimiento en invernadero;
  • No se recomienda plantar tomates junto con pepinos, ya que requieren cuidados y mantenimiento diferentes;
  • Ata el arbusto correctamente, enrollando la cuerda alrededor del tallo; da una vuelta por cada dos entrenudos para que la planta no se deslice;
  • Los brotes laterales deben eliminarse cuando la altura del brote alcance los 3,5 cm y no deben dejarse tocones, de lo contrario la planta comenzará a desperdiciar nutrientes;
  • No aplique fertilizantes por adelantado, especialmente estiércol, pero controle si hay deficiencia de magnesio y, si las hojas se ponen amarillas, abone con sulfato de magnesio.

La prevención debe realizarse constantemente; esto ayudará a evitar el engorde de los tomates y a obtener una buena cosecha.

Vídeo: "Tomates que engordan"

El vídeo explica por qué los tomates engordan.

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