Manchas oscuras en los tomates: causas y soluciones

Muchos jardineros se enfrentan al desagradable problema de las manchas en las hojas y los frutos de los tomates. Es importante saber que estas manchas pueden tener diversas causas, y antes de tomar medidas inmediatas para salvar la cosecha, es fundamental determinar con precisión qué las provocó: si se deben a alguna enfermedad o a prácticas de cultivo inadecuadas.

información general

Por lo general, aparecen diversas manchas en las hojas de los tomates durante la segunda mitad del verano, cerca del final de la fructificación y la cosecha. Esto es comprensible: durante este período, el calor diurno sigue siendo intenso, pero las temperaturas nocturnas han bajado considerablemente y las mañanas suelen ser brumosas y con rocío.

Las fluctuaciones bruscas de temperatura, junto con el aumento de la humedad, propician el desarrollo de enfermedades fúngicas y la pudrición, cuyos primeros síntomas son manchas en los tomates. Estos factores están siempre presentes en los invernaderos, por lo que los tomates cultivados en invernadero corren un riesgo constante de contraer enfermedades.Phytophthora es una enfermedad del tomate.

Por lo general, la enfermedad comienza en las hojas inferiores y, si se trata de un hongo, sus esporas se propagan rápidamente a otras partes de la planta y a los arbustos vecinos. Inicialmente, las manchas son pequeñas, de color claro y se localizan en el envés de las hojas.

Con el tiempo, la superficie de las manchas crece y cambian de color a gris, marrón, tostado o negro (dependiendo de la enfermedad). Sin tratamiento, en 2 a 4 semanas las manchas se extienden a todas las partes de la planta, lo que provoca la detención del desarrollo del arbusto.

Vídeo "Enfermedades y plagas"

En este vídeo aprenderás sobre las enfermedades y plagas del tomate.

Determinar la causa

Para comprender por qué aparecen manchas en las hojas de tomate, es necesario saber cómo se manifiesta la enfermedad y qué factores contribuyen a su desarrollo:

  1. El tizón tardío es la enfermedad fúngica más común que afecta tanto a los tomates cultivados al aire libre como en invernadero. Se desarrolla a causa de la humedad y los cambios bruscos de temperatura. Se manifiesta como manchas oscuras en toda la planta: primero, las hojas se ennegrecen y se secan, seguidas de manchas negras y necrosis en el fruto.Enfermedad del tomate - tizón tardío
  2. El tizón sureño es una variante de la enfermedad anterior, que afecta con mayor frecuencia a los tomates de invernadero. Los primeros síntomas son la deformación y el ennegrecimiento del cuello de la raíz; la etapa final se caracteriza por grandes manchas podridas en el fruto, cubiertas con una capa blanca de esporas de hongos.
  3. Mancha foliar por Alternaria. Una sola mancha negra en la hoja es el primer signo de una de las enfermedades fúngicas más peligrosas del tomate. A continuación, las manchas crecen rápidamente por toda la superficie de la hoja y se extienden al fruto, incluso a los ovarios.
  4. Antracnosis. Se manifiesta con marchitamiento y caída de las hojas superiores, seguido de manchas oscuras y hundidas en el fruto.
  5. El moho gris es una enfermedad muy peligrosa para los tomates, capaz de infectar plantas enteras en poco tiempo, sobre todo si se cultivan en invernadero. En sus primeras etapas, aparece como una capa grisácea y húmeda en los tallos y las hojas inferiores, y posteriormente en el fruto.La foto muestra moho gris en un tomate.
  6. Cancro del tallo. En los tomates, esta enfermedad se manifiesta como manchas marrones hundidas en el tallo y, con menor frecuencia, en las hojas. El fruto desarrolla una costra oscura en la superficie y se produce necrosis tisular interna.
  7. La mancha bacteriana del tomate es una enfermedad prácticamente imposible de controlar, ya que las bacterias solo mueren a temperaturas superiores a 56 °C (130 °F). Los patógenos viven en los restos de la planta y en las semillas infectadas. Los síntomas incluyen manchas oscuras que se ennegrecen gradualmente por toda la planta.
  8. La pudrición apical es una enfermedad no infecciosa que afecta únicamente a los tomates. Se manifiesta como una mancha marrón o ennegrecida en las puntas de los tomates verdes.
  9. La roya de la hoja es una enfermedad fúngica altamente contagiosa que afecta a más plantas que solo los tomates. Cuando este hongo está activo, cada hoja se cubre de "almohadillas" de color óxido que se agrietan y liberan un polvo rojizo.Mancha bacteriana negra en las hojas

Las manchas en las hojas de tomate no siempre son señal de enfermedad. En muchos casos, se deben a la falta de micronutrientes en el suelo o a una toxicidad excesiva del mismo. Por ejemplo, las manchas de pudrición en hojas y frutos indican una deficiencia de calcio y hierro. Las manchas secas en las hojas se deben a una deficiencia de magnesio. Las manchas oscuras en los tomates de invernadero son causadas por macrosporiosis (una enfermedad que se desarrolla durante fluctuaciones bruscas de temperatura).

A veces, las manchas en las hojas de tomate se deben a la toxicidad del suelo. Hoy en día, es frecuente observar una capa plateada o morada inusual en las tomateras. Esto se debe al uso excesivo e inadecuado de productos químicos: fertilizantes minerales, herbicidas, pesticidas y otros agroquímicos.

Métodos de lucha

Si ya han aparecido manchas, tratarlas puede resultar difícil. Sin embargo, un tratamiento precoz puede detener la progresión de la enfermedad. Es importante no pasar por alto los primeros síntomas. En la fase inicial de la actividad fúngica, se recomienda rociar los tomates con productos que contengan cobre, como Hom, sulfato de cobre y fungicidas (Ridomil Gold, Skor). La mezcla bordelesa se considera un fungicida universal para muchas enfermedades (una solución al 1 % se utiliza para el tratamiento preventivo y una solución al 3 % para fines terapéuticos).El proceso de preparación de la mezcla bordelesa

Si la enfermedad ataca los tomates cuando el fruto ya está en la planta, lo mejor es usar tratamientos biológicos (Fitosporin, Barrier, Zaslon, Gumi-20) o remedios caseros. Rociar con suero de leche o kéfir (diluido al 50% con agua) puede ayudar a prevenir el hongo, ya que el ácido láctico del líquido inhibe el crecimiento de las esporas. Una infusión de ajo es igualmente efectiva: diluya 1,5 tazas de ajo machacado en 10 litros de agua y deje reposar.

Durante el tratamiento, se debe limitar o suspender el riego. En invernadero, la humedad no debe superar el 70 %. Todas las hojas afectadas deben eliminarse y destruirse de inmediato; de lo contrario, la enfermedad se propagará rápidamente e infectará a todas las plantas.

Consecuencias de la enfermedad

¿Qué consecuencias pueden tener las manchas en las hojas de tomate? En el mejor de los casos, pueden provocar una pérdida parcial de la cosecha; en el peor, la pérdida total de la misma y la muerte de la planta. Sin tratamiento, el crecimiento se detendrá por completo en un mes, tras lo cual la planta comenzará a morir. Primero, las hojas se secarán y se caerán, el tallo se debilitará y, finalmente, el fruto se dañará.

En algunos casos, los frutos pueden permanecer en la planta, pero su peso disminuye, la pulpa pierde su sabor característico a tomate y las semillas se vuelven negras y opacas. Estas semillas nunca deben usarse para sembrar, y los frutos de una planta afectada, aunque conserven su apariencia y sabor, no deben consumirse.

Medidas preventivas

En la mayoría de los casos, la fuente de infección es el suelo. Es en el suelo donde las esporas de los hongos viven y sobreviven al invierno, llegando allí con los restos vegetales. Por lo tanto, después de la cosecha, se debe remover completamente el suelo del huerto, eliminar todas las raíces y restos vegetales restantes y quemarlo. En invernaderos, también se debe desinfectar el suelo con una solución de sulfato de cobre (50 g/10 l de agua) y encalarlo.Una solución de permanganato de potasio para rociar tomates

La infección también puede estar presente en el material de las semillas, por lo que antes de sembrar, se recomienda desinfectar todas las semillas, incluidas las compradas, en una solución de permanganato de potasio, sulfato de cobre, ácido bórico o ceniza.

Evite plantar tomates en suelos pesados ​​con un nivel freático alto, ya que estas condiciones aumentan el riesgo de crecimiento de hongos. No trasplante las plántulas en suelo donde crecieron tomates enfermos. Si cultiva en invernadero, reemplace toda la tierra; si lo hace en un jardín, traslade el semillero a un lugar diferente donde la tierra no esté contaminada. Siguiendo estas sencillas recomendaciones, evitará muchos problemas al cultivar tomates y obtendrá una buena cosecha.

Vídeo: Combatiendo la Phytophthora

Este vídeo te enseñará cómo combatir el tizón tardío en las plantas.

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