Las plántulas de tomate se están poniendo amarillas y secando: ¿qué hacer?
Contenido
Razones por las que las hojas de tomate se secan
Iluminación deficiente y humedad
Lo más frecuente es que las plántulas de tomate empiecen a amarillear por falta de luz o por la humedad excesiva del suelo en el invernadero. Este problema es común en latitudes templadas y septentrionales, ya que allí no reciben la cantidad necesaria de sol y calor. Mucha gente se pregunta si estos tomates se pueden salvar. ¡Sí! En la siguiente sección te explicaremos cómo.
deficiencia de micronutrientes
Si has seguido todos los pasos correctamente y las hojas siguen amarilleando, observa el patrón del cambio de color. Puede que la planta simplemente tenga deficiencia de nutrientes. Más adelante te explicaremos cómo solucionarlo.
Las puntas de los plantones de tomate se están secando.
Aquí también podrían surgir muchos problemas diferentes.
Primero, observe con atención otros cultivos. ¿Presentan algún problema similar? De ser así, la causa podría ser el aire muy seco dentro del invernadero o en el alféizar de la ventana. En ese caso, coloque cubos de agua cerca.
manchas blancas o amarillas
Esto se debe a que el suelo es muy salino. En la siguiente sección encontrará información sobre cómo solucionarlo.
Manchas en las plántulas
A veces, esto se debe a quemaduras solares. Las plántulas necesitan pleno sol, pero si la planta no está acostumbrada, puede surgir este problema. En días de mucha luz solar, puedes cubrir la planta con papel de periódico.
Las manchas blancas sucias indican que las plántulas sufren de septoriosis.
Se trata de una enfermedad transmitida por el suelo que prolifera en ambientes húmedos. La solución más sencilla es desechar los tomates afectados y regular la humedad en el invernadero.
Pierna negra en plántulas
La pudrición de la raíz es un problema muy grave. Los tomates afectados se marchitan, se caen y sus raíces se pudren. Lo mejor es prevenirla. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
También es posible que a veces las hojas se sequen y se pongan amarillas en un solo día. En ese caso, no hay nada que se pueda hacer. La causa es que las raíces del tomate se están muriendo.
Prevención de enfermedades
Recuerda que la tierra no debe estar encharcada. Riega los tomates con moderación, dejando que la tierra se seque.
Mantenlas en un invernadero o en un balcón soleado. Para prevenir infecciones por humedad, trasplanta las plántulas infectadas a tierra nueva. Extrae las raíces de la tierra, asegúrate de que sean blancas (si no lo son, replantarlas es casi inútil) y plántalas en tierra nueva, ligeramente húmeda. Vierte de 20 a 30 ml de permanganato de potasio debajo de cada tomate y colócalas en la parte sur del invernadero. Asegúrate también de que la tierra no esté demasiado compactada. Es posible que hayas dañado las raíces al replantar el tomate. En ese caso, colócalo en semisombra. Una vez que las plántulas hayan enraizado, ¡vuélvelas a exponer al sol!
Si el suelo es demasiado salino, las raíces trabajarán al revés: absorberán la humedad de la planta de tomate y la liberarán de nuevo al suelo. El suelo puede volverse salino por exceso de fertilizante o por regar con agua dura. ¿Qué hacer? Retire parte de la tierra, riegue las plántulas con agua blanda y evite fertilizar durante unas semanas.
Para evitar que las raíces se ennegrezcan, agregue ceniza a la tierra al prepararla para la siembra y evite la humedad y el calor al cuidar la planta.
Si ves un par de plantitas negras en una maceta, puedes intentar salvarlas trasplantándolas a tierra nueva con arena calcinada y ceniza. Después de trasplantarlas, rocíalas con Fundazol y no las riegues hasta que la tierra esté completamente seca.
Vídeo: "Hojas de plántulas de tomate secándose"
El vídeo analiza métodos para combatir las enfermedades de las hojas del tomate.
Luchando contra la enfermedad
Aquí describiremos cómo reconocer qué micronutriente falta y cómo solucionar el problema.
- Nitrógeno. Las hojas se queman por los bordes, se ponen amarillas rápidamente y se caen. El tomate se atrofia, las hojas nuevas son cada vez más pequeñas y adquieren un color verde claro con un tono amarillento. Para recuperarse, necesita un fertilizante nitrogenado.
- Potasio. Las hojas jóvenes se enroscan, mientras que las más viejas se vuelven amarillas y se secan. Esto se puede combatir aplicando nitrato de potasio.
- Magnesio. Las hojas se están secando, enrollando y empezando a amarillear entre las nervaduras. Rociarlas con una solución de nitrato de magnesio o sales de Epsom ayudará.
- Zinc. Aparecen manchas marrones de distintos tamaños en las hojas, las nervaduras se vuelven moteadas y las hojas se secan y mueren. Las hojas nuevas son pequeñas y moteadas. El tratamiento consiste en pulverizar con sulfato de zinc (o, más precisamente, con una solución del mismo).
- Molibdeno. Las hojas se están aclarando y enroscando. Abone los tomates con una solución de molibdato.
- Calcio. Las hojas jóvenes presentan un aspecto quemado, con manchas amarillas. Es necesario regar con nitrato de calcio.
- Azufre. Es muy similar al primer caso. Pero aquí la enfermedad aparecerá inicialmente en los brotes y las hojas nuevas. La fertilización foliar ayudará.
- Hierro. Las hojas son verde amarillentas o blancas. Requiere fertilización foliar.
- Manganeso. Las hojas jóvenes comienzan a amarillear desde la base, adquiriendo un aspecto de mosaico. Este problema se puede solucionar rociando con permanganato de potasio.
Si sigues todos los consejos de este artículo, ¡te sorprenderá lo rápido que crece tu planta! Y ya no tendrás que preguntarte por qué mis plantones de tomate se están poniendo amarillos.
Vídeo: "Hojas de plántulas de tomate se vuelven amarillas"
El autor revela las razones del amarilleamiento de las hojas de tomate.



