¿A qué enfermedades son susceptibles sus tomates?

El tomate se considera un cultivo delicado que requiere cuidados especiales. Además, es extremadamente susceptible al ataque de parásitos y microorganismos dañinos. Las enfermedades del tomate se acompañan de síntomas desagradables y manifestaciones externas. Por lo tanto, el control o tratamiento es una parte importante del cultivo.

Lista de enfermedades principales

Mosaico

Se trata de una enfermedad viral del tomate que reduce significativamente la producción. Los síntomas del mosaico incluyen:

  • Enrollamiento y horneado de las hojas y cambio de color;
  • la aparición de manchas amarillas en la planta;
  • Agotamiento de una cultura que conduce a su destrucción.

Signos de la enfermedad del mosaico en los tomates

La enfermedad del mosaico se propaga a través de la savia de la planta. Una forma de prevenir esta enfermedad del tomate es sembrarla temprano. Existen variedades de tomate resistentes a la enfermedad.

podredumbre gris de las frutas

La enfermedad es causada por microorganismos fúngicos. Los periodos fríos y lluviosos son los más propicios para su propagación.

La enfermedad se manifiesta como pequeñas manchas redondas que se agrandan y supuran un líquido marrón. También aparece moho gris en las partes verdes de la planta y en las flores.

La foto muestra moho gris en un tomate.

Para combatir la enfermedad, elimine las partes infectadas de la planta. También puede rociar los tomates con Fundazol, Zaslon o Barrier.

pudrición de la raíz

La enfermedad provoca el marchitamiento de las plantas debido a la pudrición de la raíz. También afecta a los pepinos.

Primer plano de la pudrición de la raíz del tomate

Las medidas para combatir la enfermedad son las siguientes:

  • tratar el suelo con sulfato de cobre, ya que los patógenos que causan la pudrición de la raíz viven en el suelo;
  • En un invernadero, se puede retirar la capa superior de tierra y reemplazarla con tierra nueva;
  • rociar las plantas con agentes como "Zaslon" y "Barrier".

mancha marrón

La enfermedad es causada por hongos. La mancha marrón afecta al fruto. Los síntomas de esta enfermedad del tomate incluyen la aparición de una mancha marrón en la base del fruto y la caída de las hojas.

La prevención de enfermedades implica eliminar el estiércol como fertilizante y cultivar el suelo. El tratamiento consiste en eliminar físicamente las hortalizas afectadas. Naturalmente, el cultivo requiere cuidados especiales.

Macrospora (mancha seca)

Esto se acompaña de la aparición de grandes manchas marrones, quemaduras en las hojas y muerte del fruto. También aparecen manchas oscuras y una capa negra y aterciopelada en la fruta.

Signos de macrosporiosis en hojas de tomate

Las medidas de control son similares a las utilizadas para eliminar el tizón tardío.

Crujido de frutas

Se trata de una enfermedad fisiológica causada por un único riego excesivo de la planta durante una sequía. Como consecuencia, las paredes celulares de la hortaliza se rompen.

En un invernadero, el cultivo puede recibir cuidados específicos: pulverización con una solución de cal.

tizón tardío

Enfermedad del tomate causada por un hongo. Durante mucho tiempo se creyó que la fuente de la enfermedad eran los tubérculos de patata. Sin embargo, ahora se ha demostrado que esto es erróneo.

Al principio, el tizón tardío pasa desapercibido, pero después aparecen manchas marrones en las plantas. En condiciones de alta humedad, se forma una capa blanca y algodonosa en el envés de las hojas y los tallos.

También aparecen manchas oscuras en los frutos, que presentan formas deformadas debido a la enfermedad.

Tizón tardío en tomates

La lucha contra la enfermedad consiste, ante todo, en una prevención adecuada, mediante la aplicación de fungicidas o remedios caseros.

Conviene recordar que casi cualquier dolencia puede tratarse con remedios caseros. Además de las enfermedades, los tomates y sus frutos también son propensos a ampollarse en verano.

Vídeo "Acerca de las enfermedades del tomate"

El autor del vídeo habla sobre las enfermedades del tomate, y en particular sobre la mancha marrón.

¿Por qué se ponen amarillas las hojas de los tomates?

Existen muchas razones por las que las hojas se ponen amarillas. Para eliminarlas, primero hay que identificarlas.

Función radicular inadecuada

El amarilleamiento y la quemadura de las hojas pueden deberse a problemas en el desarrollo de las plántulas. Por ejemplo, las plantas vigorosas pueden haber formado un sistema radicular denso. Quizás las semillas no tuvieron suficiente suelo para desarrollarse por completo.

Manchas amarillas en las hojas de tomate

Sin embargo, simplemente trasplantar no servirá de nada. Al contrario, fomentará la formación de múltiples raíces. Como resultado, las hojas se volverán marrones, amarillas y finalmente se caerán. Luego brotarán hojas nuevas. Sin embargo, sin trasplantar, las plantas simplemente morirán.

Hipotermia

Un descenso de la temperatura afecta negativamente a la nutrición de las raíces. Como consecuencia, se interrumpirán las fases de desarrollo de la planta y puede que no sea posible la cosecha.

Es fácil saber si tu planta ha recibido demasiado frío: las hojas no solo se volverán amarillas, sino que adquirirán un tono azulado.

Daño mecánico en la raíz

Un síntoma de esto es el amarilleamiento de las hojas inferiores. Es posible que se hayan producido daños en el suelo tras la replantación o el aflojamiento y deshierbe.

El amarilleamiento de las hojas del tomate es un posible signo de daño en las raíces.

¿Qué medidas se deben tomar? Ninguna. El propio cultivo resolverá este problema: con el tiempo, las hortalizas echarán raíces y desarrollarán nuevas raíces.

escasez de agua

Las hortalizas poseen un sistema radicular fuerte y extenso que las protege de la sequía durante el calor. La mayor parte de esta raíz se encuentra a poca profundidad en el suelo. Esto puede provocar falta de humedad, lo cual afecta negativamente a la planta y sus órganos.

Si detectas el problema a tiempo y tomas medidas para eliminar la falta de humedad, podrás recuperar fácilmente la salud de tus tomates.

Alta humedad del aire

Cuando el cultivo tiene suficiente humedad, sus hojas se expanden activamente. En este punto, las plantas requieren nitrógeno. Si no se fertilizan las hortalizas con fertilizantes ricos en nitrógeno, las partes verdes de la planta pueden amarillear y los frutos pueden agrietarse.

Deficiencias nutricionales

Además de problemas con el nitrógeno, los arbustos pueden presentar deficiencia de calcio, lo que puede provocar clorosis y pudrición de los frutos. Si el suelo carece de cobre, las hojas inferiores pueden tornarse de color amarillo pálido.

Además del amarilleamiento, se produce un endurecimiento: los tomates necesitan azufre. Las hojas de color amarillo pálido y secas indican una falta de manganeso y hierro en el suelo.

La deficiencia de magnesio se manifiesta con la aparición de manchas amarillo-rojizas y el enrollamiento de los bordes de los órganos.

marchitamiento por Fusarium

Esta enfermedad provoca el amarilleamiento de las hojas y una disminución de la turgencia (presión intracelular). Los hongos que la causan permanecen viables en el suelo durante mucho tiempo, lo que afecta negativamente al cultivo.

Las fuentes de la enfermedad pueden ser semillas y partes de plantas afectadas (en fertilizantes o en herramientas).

Marchitamiento por Fusarium en tomates

El patógeno se propaga fácilmente por el viento y, a altas temperaturas, la enfermedad se desarrolla y se extiende con mayor rapidez. Infecta raíces, tallos y el sistema vascular.

Si los cultivos no reciben el cuidado y los nutrientes adecuados, los arbustos sufrirán un crecimiento atrofiado y la planta se pondrá completamente amarilla. Es probable que los frutos sigan siendo pequeños.

Signos de deficiencias nutricionales

Muchas enfermedades del tomate son causadas por la falta de ciertos nutrientes y minerales.

  • Nitrógeno. Su deficiencia provoca ampollas, amarilleamiento y caída de los bordes de las hojas. La planta se alarga y se atrofia, y el tallo pierde elasticidad. Las nervaduras en la base de la hoja adquieren un color azul rojizo. Estas plantas requieren fertilización con urea.
  • Fósforo. Cuando hay deficiencia, los tallos de los tomates se oscurecen y adquieren un tono azulado, mientras que el envés de las hojas se torna morado. Las hojas se enrollan y crecen lo más cerca posible del tallo, y las raíces se marchitan. Para combatir esto, aplique superfosfato.
  • Potasio. La deficiencia de este mineral provoca que las hojas se enrosquen y se quemen en los bordes. Aparecen manchas marrones que luego se extienden y forman un borde. Durante este período, se recomienda fertilizar con nitrato de potasio y rociar con cloruro de potasio.
  • Magnesio. Su deficiencia afecta a las hojas, provocando que se enrosquen hacia arriba y que el espacio entre las nervaduras se torne amarillo. Para corregir esta deficiencia, se pueden tomar las siguientes medidas: fertilizar con nitrato de magnesio o una solución de sales de Epsom.
  • Zinc. Su deficiencia provoca la aparición de manchas grisáceas o marrones en las hojas y sus nervaduras, lo que conduce a la muerte de la planta. Las partes jóvenes de la planta crecen muy pequeñas. El tratamiento consiste en la fertilización foliar con sulfato de zinc.
  • Molibdeno. Los signos de deficiencia incluyen hojas rizadas y manchas amarillas. Las nervaduras se ven normales. Es raro, pero si se presentan estos síntomas, se pueden fertilizar las hortalizas con una solución de molibdato de amonio.
  • Calcio. Su deficiencia se manifiesta con un resequedad en los bordes de las hojas jóvenes. Las partes más viejas se oscurecen. Aparece la pudrición apical. Tratamiento: nitrato de calcio.
  • Boro. La deficiencia de este mineral provoca que las flores se marchiten sin que se formen frutos. Las puntas y sus órganos se curvan hacia la base. Las nervaduras principales se oscurecen y aparecen numerosos brotes laterales. Para controlarlo, se recomienda rociar las partes verdes con una solución de ácido bórico durante la floración.
  • Azufre. La deficiencia de este elemento provoca que los órganos pierdan color y que las venas se tornen de color azul rojizo. Los tallos de la planta se vuelven delgados y quebradizos. Entre las medidas de control se incluye la fertilización con sulfato de magnesio.
  • El hierro es un mineral cuya deficiencia provoca una decoloración amarilla o blanca del pecíolo. La parte superior de la planta se torna amarilla y esta deja de crecer. El cuidado de los tomates durante este periodo consiste en fertilizarlos con sulfato de cobre.
  • Cobre. La deficiencia de este elemento provoca que las puntas de las hojas se vuelvan blancas. Además, las partes de la planta se enrollan formando tubos. Las hojas jóvenes adquieren un tono azul verdoso y se vuelven pequeñas. Esta condición se puede controlar rociando las partes verdes de la planta con sulfato de cobre.
  • Manganeso. Su deficiencia provoca que las hojas se tornen amarillas, con coloración irregular de las nervaduras. La planta comienza a marchitarse y adquiere un aspecto de mosaico. Tratamiento: fertilización foliar con una solución de sulfato de manganeso.
  • Cloro. La falta de este nutriente provoca que las hojas se atrofien. Incluso cambian de forma. Las nervaduras no cambian, pero aparecen manchas amarillas entre ellas.

 

Los tomates son susceptibles a muchas enfermedades. Controlarlas es sencillo; la clave está en tomar las medidas adecuadas. El tratamiento también puede realizarse mediante métodos tradicionales.

Las enfermedades del tomate presentan diversos síntomas. En particular, se puede observar el quemado de algunos órganos. En cualquier caso, la planta requiere cuidados especiales. Con estos cuidados, se pueden cultivar tomates sanos.

Vídeo "Tomates en invernadero. Enfermedades del tomate y métodos de control"

El vídeo trata sobre las enfermedades del tomate en invernaderos y cómo combatirlas.

 

Pera

Uva

Frambuesa