Cómo sembrar y cultivar una gran cosecha de remolacha forrajera

La remolacha forrajera es uno de los cultivos más apreciados en la ganadería. Constituye un alimento básico en la dieta invernal de conejos, cabras y vacas. En este artículo encontrará toda la información necesaria para su cultivo.

Características de la cultura

La remolacha forrajera se obtuvo a partir de una variedad silvestre en Alemania en el siglo XVI. Desde allí, el cultivo comenzó a extenderse por todo el mundo. El intenso trabajo de los mejoradores ha dado como resultado una amplia variedad de cultivares de remolacha forrajera. Algunas variedades pueden producir raíces que pesan hasta 10-15 kg.

La remolacha forrajera es un cultivo popular en la ganadería.

Dependiendo de la variedad, la planta puede formar una parte subterránea de diferentes flores:

  • blanco;
  • rojo;
  • naranja;
  • amarillo.

Las hortalizas de raíz presentan densidad de pulpa variable. La planta se caracteriza por una pulpa blanca con anillos rosados ​​o amarillos. Las características más constantes de este cultivo son su forma, la profundidad de siembra y el color del fruto.

Se trata de una planta bienal que, durante su primer año, forma una exuberante roseta de hojas verdes y una raíz engrosada. Puede ser cónica-ovalada, cilíndrica, esférica o sacular (dependiendo de la variedad). En términos de rendimiento, las mejores variedades se consideran aquellas que tienen raíces cónicas, en forma de bolsa o cilíndricas. Las variedades más productivas son las que tienen una parte subterránea cónica, así como las que presentan flores amarillas, blancas y rosas.

Durante la segunda temporada, la planta produce tallos con pocas hojas que actúan como pedúnculos florales. Estos tallos desarrollan inflorescencias paniculadas, que posteriormente producen semillas. Estas semillas se utilizan para la propagación en la siguiente temporada.

La remolacha es un producto popular en las granjas y huertos.

A diferencia de las variedades de remolacha semiazucarera y otros tubérculos, la remolacha forrajera no tiene restricciones para su uso como coadyuvante en la lactancia del ganado vacuno. Esto se debe a que es inocua para las vacas. Sin embargo, la remolacha forrajera puede aumentar significativamente la producción de leche.

Debido a su alto contenido en diversos microelementos y fibra, esta verdura es el producto más popular en las granjas y huertos.

Requisitos del suelo

La remolacha forrajera se cultiva a campo abierto. Para obtener una buena cosecha, es fundamental seleccionar el suelo adecuado. Esta planta prefiere suelos arenosos y limosos, ricos en nutrientes. Este cultivo se suele cultivar en llanuras aluviales, donde la abundancia de tierra negra favorece una cosecha abundante.

La remolacha forrajera se cultiva a campo abierto.

Cabe destacar que esta variedad de remolacha puede cultivarse en suelos pobres. Sin embargo, en este caso, es necesario añadir fertilizante. Este requisito es fundamental para suelos pantanosos, arenosos y arcillosos.

Evite los suelos ácidos y salinos para el cultivo de remolacha forrajera. El pH óptimo para la remolacha forrajera oscila entre 6,2 y 7,5. Las zonas encharcadas no son aptas para su cultivo.

El segundo factor importante a la hora de elegir un lugar de siembra para esta planta es el cumplimiento de los requisitos de rotación de cultivos. Los cereales, el abono verde y las habas son excelentes cultivos predecesores para cualquier variedad de esta remolacha.

Cuándo sembrar semillas

Para obtener una excelente cosecha, la remolacha forrajera debe cultivarse dentro de un plazo específico. Cabe destacar que la remolacha forrajera tiene un ciclo de cultivo largo. Por lo tanto, debe sembrarse temprano. El momento de la siembra está determinado por los siguientes parámetros:

  • condiciones climáticas. En las regiones del sur del país, la siembra se realiza antes que en las regiones del norte;
  • características varietales.

Por lo general, las semillas de esta variedad se siembran desde mediados de marzo hasta finales de mes. Sin embargo, si las condiciones climáticas son desfavorables, la siembra se pospone hasta principios de abril.

Cómo sembrar semillas

El cultivo de remolacha forrajera comienza con la siembra de las semillas. La siembra solo se permite cuando la tierra ha alcanzado los 7 °C (44 °F). Esto suele ocurrir a mediados de abril.

El cultivo de remolacha forrajera comienza con la siembra de semillas.

La remolacha forrajera tiene las siguientes reglas para la siembra de semillas:

  • El campo se ara antes de la siembra;
  • Se añaden al suelo fertilizantes minerales, compost y cenizas de madera. La cantidad de fertilizante aplicado se determina en función de la estructura y el tipo de suelo;
  • El material de siembra se somete a selección y tratamiento. Las semillas pueden sembrarse sin preparación previa. Sin embargo, también pueden utilizarse estimulantes del crecimiento;
  • Las semillas se siembran en surcos previamente preparados a una profundidad de 3 cm. Debe mantenerse una distancia de 20-25 cm entre ellas. La distancia entre hileras puede alcanzar los 50-60 cm. Esto se debe a que los tubérculos de esta variedad se forman de gran tamaño;
  • Después de esto, las semillas se cubren con tierra.

Antes de sembrar, es necesario calcular la cantidad de semilla. Para ello, se estima que se necesitan entre 12 y 15 gramos de semilla por metro lineal. Esta cantidad de semilla producirá aproximadamente 150 gramos de semilla por cada 100 metros cuadrados de terreno.

Una correcta siembra y posterior cultivo le permitirán obtener una cosecha abundante (con tubérculos que pesan alrededor de 12 kg).

La remolacha forrajera se considera un cultivo que requiere mucha humedad.

La remolacha forrajera requiere mucha humedad. El riego es fundamental durante las primeras etapas de crecimiento. Por lo tanto, tras la siembra, es importante regar los bancales de forma regular y abundante. Así, los primeros brotes verdes aparecerán en cuanto la temperatura ambiente suba ligeramente.

Tecnología de cultivo de remolacha forrajera

Se debe deshierbar con regularidad.

Tras la siembra, el cultivo sigue los mismos principios que para las variedades de azúcar y de mesa. Durante la temporada de crecimiento, la remolacha forrajera requiere los siguientes procedimientos:

  • Deshierbe regular. Grandes cantidades de maleza provocarán cosechas de raíces pequeñas;
  • Cuando broten las dos primeras hojas en los macizos, elimine las plantas demasiado densas. Deje las plántulas más fuertes y grandes. Es importante mantener una distancia prudencial entre las plántulas adyacentes.
  • Afloje periódicamente la tierra entre las hileras. Esto mejorará el acceso de oxígeno a las partes subterráneas de la planta. Se recomienda aflojar la tierra después de la lluvia y el riego;
  • El riego se ajusta según las condiciones climáticas. Es esencial regar con frecuencia durante el período de crecimiento activo de las raíces.
  • El riego se interrumpe aproximadamente un mes antes de la cosecha. Esto permitirá que las hortalizas de raíz se preparen mejor para su almacenamiento a largo plazo. La interrupción del riego evitará que se pudran;
  • Se requieren al menos dos aplicaciones de fertilizante mineral. Estas aplicaciones se realizan normalmente después del aclareo y un mes después.

Como podemos ver, cultivar una variedad forrajera de remolacha en tu jardín no es tan difícil.

Vídeo: "Detalles sobre la siembra de remolacha forrajera"

Este vídeo te enseñará cómo cultivar y plantar correctamente remolacha forrajera.

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