Tratamiento primaveral de arbustos de grosella y uva espina contra enfermedades y plagas
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tiempos de procesamiento
El tratamiento de las grosellas y las moras en primavera es un paso importante para el cuidado de estos cultivos. Para un cuidado eficaz, el trabajo debe realizarse dentro de un plazo específico. Si no se fumigan las plantas en el momento adecuado, el control de plagas y enfermedades puede resultar ineficaz.
El control de la cosecha debe comenzar a principios de primavera. Normalmente, los jardineros empiezan a rociar los arbustos antes de que broten las yemas. Sin embargo, estos tratamientos también pueden realizarse cuando ya han brotado. Solo hay un requisito: los tratamientos deben completarse antes de que las yemas se abran por completo. Esto debe hacerse con buen tiempo.
Se considera que el momento óptimo para realizar estas acciones es cuando la temperatura alcanza entre +15 y +18 °C. Si las condiciones meteorológicas no son adecuadas (por ejemplo, si el invierno se prolonga), se pospone la pulverización.También conviene señalar que, en otoño, los cultivos de bayas deben fumigarse para destruir las plagas y los patógenos que afectan a las plantas al final de la temporada.
Tratamiento para enfermedades
En primavera, con el deshielo y el aumento de la temperatura, se crean las condiciones propicias para la infección de los arbustos por microorganismos patógenos. La enfermedad puede originarse en el suelo o desarrollarse a partir de una zona dañada de la rama. Las enfermedades fúngicas, virales o bacterianas pueden prevenirse mediante el cuidado oportuno de las plantas y la aplicación de productos específicos en primavera.
Grosella
Con la llegada de la primavera, es momento de tratar las grosellas contra las enfermedades. La pulverización eliminará la microflora patógena y prevendrá su reaparición durante los meses primaverales. Los tratamientos primaverales se realizan antes de que las yemas se hinchen y aparezcan las primeras hojas. Cabe destacar que actualmente existen agroquímicos suaves especiales que pueden aplicarse incluso cuando el arbusto está floreciendo o dando fruto.
Las plantas deben regarse después de la poda. Retire los brotes secos, congelados o rotos, ya que pueden albergar patógenos. Cabe destacar que muchas bacterias, hongos y virus pueden sobrevivir al invierno en el suelo. Por lo tanto, para asegurar un riego completo, riegue también la tierra alrededor de las grosellas.
Para proteger las plantas del jardín de las enfermedades se utilizan diversos productos. La clave está en usar la solución adecuada en la concentración correcta. Esto es especialmente importante en el caso de los productos químicos, ya que una concentración incorrecta puede provocar quemaduras químicas.
Grosella
Las grosellas, al igual que las uvas espinas, requieren fumigación primaveral. El procedimiento y los requisitos son los mismos que para las uvas espinas. Ambos cultivos de bayas deben tratarse con productos considerados universales y capaces de resistir las enfermedades más peligrosas. Las enfermedades comunes de las grosellas, así como de las uvas espinas (en diversos grados), incluyen:
- oídio;
- antracnosis;
- Terry.
La aplicación de herbicidas en las grosellas se suele realizar en varias etapas. Debe transcurrir un tiempo determinado, generalmente de una a dos semanas, entre cada tratamiento. El tiempo de reposo que necesitan las plantas entre aplicaciones depende del producto que se utilice. Cuanto más agresivo sea el producto, más tiempo necesitará la planta para recuperarse.
control de plagas
Además de la microflora dañina, los cultivos de bayas en el jardín suelen sufrir infestaciones de plagas. El tratamiento para las grosellas y las uvas espinas en este caso depende de los insectos comunes en la región de cultivo. Sin embargo, casi cualquier plaga puede controlarse con un remedio universal. Por ejemplo, el agua hirviendo ha demostrado ser eficaz en este sentido.
Grosella
A principios de la primavera, además de los tratamientos preventivos contra enfermedades, las plantas también se protegen de las plagas. El agua caliente es el método más eficaz para controlar los insectos plaga. Para garantizar la máxima eficacia, conviene atar los brotes de las plantas en manojos antes de sumergirlos.
Se vierte agua hirviendo en un cubo o regadera (preferiblemente). Al igual que al fumigar los cultivos contra enfermedades, es importante verter agua hirviendo no solo sobre la planta, sino también sobre la tierra que la rodea. Tratar la tierra con agua caliente es esencial porque el ciclo de vida de muchas plagas incluye hibernar en ella. El agua hirviendo vertida sobre la tierra destruye los huevos de insectos que allí se esconden, así como las propias plagas en estado latente.
Grosella
Las grosellas, al igual que las uvas espinas, se pueden rociar con agua hirviendo. La temperatura del agua debe estar entre 80 y 90 °C. Para potenciar el efecto, se puede añadir permanganato de potasio y sal al agua. Vierta de 3 a 4 litros de esta solución sobre cada arbusto.
Las plantas deben regarse abundantemente, sin descuidar ningún brote. Un tratamiento adecuado con agua hirviendo puede evitar la necesidad de utilizar productos químicos agresivos posteriormente, los cuales pueden reducir tanto la producción como la calidad de las bayas. Algunos insectos hibernan bajo la corteza y en las yemas. Por lo tanto, en primavera, inspeccione cuidadosamente las grosellas y las uvas espinas en busca de protuberancias y yemas deformadas. Si encuentra alguna, elimine las zonas afectadas, ya que existe un alto riesgo de que alberguen parásitos.
Cómo procesar
Es importante saber cómo tratar las grosellas y las uvas espinas contra plagas y patógenos. Hoy en día, los cultivos de huerto se protegen con productos químicos y remedios caseros.
Productos químicos
Los tratamientos químicos (fungicidas, insecticidas) son los más eficaces. Su gama se amplía anualmente con nuevos productos. Sin embargo, presentan un inconveniente importante: cuando estas sustancias se acumulan en la fruta, las bayas se vuelven dañinas. Además, puede producirse intoxicación por estos plaguicidas durante la pulverización si no se toman medidas de protección.
El sulfato de cobre es un agente químico universal para el control de plagas y enfermedades. Disuelva de 50 a 100 g de este polvo azul en 10 litros de agua. También puede rociar los arbustos con caldo bordelés, nitrofen e insecticidas más potentes.
Métodos tradicionales
Los remedios caseros para proteger los cultivos de bayas son menos efectivos que las preparaciones químicas.
Sin embargo, son más seguras y constituyen una excelente medida preventiva. Para proteger las plantas, se suele usar una solución jabonosa. El jabón de lavandería común es adecuado para prepararla. También se puede rociar el arbusto con una solución de carbonato de sodio. Asimismo, se pueden utilizar diversas infusiones preparadas con diferentes plantas (hojas de tomate, tabaco, ajo, caléndulas). Una infusión hecha con cáscaras de cebolla ha demostrado ser eficaz.
Además de los tratamientos descritos anteriormente, se pueden utilizar diversos productos biológicos (por ejemplo, bitoxibacilina, fitosporina, etc.). Como podemos ver, el tratamiento de los arbustos de grosella y uva espina tiene sus particularidades. Es importante comprenderlas para garantizar el éxito y la máxima eficacia del procedimiento.
Vídeo: "Procesamiento primaveral de grosellas y uvas espinas"
Este vídeo te enseñará cómo tratar adecuadamente las grosellas y las uvas espinas en primavera.






