Propagación de grosellas por esquejes en verano
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Peculiaridades de los esquejes en verano
Muchos jardineros creen que las grosellas solo deben propagarse y replantarse en primavera u otoño. Sin embargo, en el caso de los esquejes, el verano es aún más preferible. En verano, las futuras plántulas están garantizadas libres de heladas, pueden plantarse directamente en la tierra sin necesidad de macetas (como ocurre con los esquejes de otoño) y enraízan mucho más rápido.
Los esquejes de verano utilizan brotes verdes de un año como material de plantación. La mejor época para tomar esquejes es entre finales de junio y julio, cuando los arbustos se encuentran en su fase de crecimiento más intenso. En este momento, los brotes jóvenes ya son lo suficientemente fuertes, pero aún no leñosos, lo que aumenta considerablemente las probabilidades de supervivencia.
También se pueden usar las puntas de las ramas sobrantes de la poda, pero en este caso, la plantación deberá realizarse mucho más tarde, por lo que esta opción es principalmente adecuada para climas cálidos. Cualquier variedad de grosella se puede cultivar mediante esquejes, pero este método de propagación es más apropiado para las variedades de fruto negro. Las grosellas rojas y blancas tardan más en enraizar y su tasa de supervivencia es solo del 50 %.
Recolección de material de siembra
Para propagar con éxito las grosellas mediante esquejes, se requiere material de plantación de alta calidad. ¿Cómo elegir los tallos adecuados? Observe su aspecto. El brote debe ser ligeramente leñoso, pero aún verde. El indicador clave de idoneidad es una buena elasticidad, pero sin que se doble con facilidad, y, por supuesto, la ausencia de daños o signos de enfermedad.
Es importante saber que las puntas de los brotes tienen mayor viabilidad, por lo que es mejor cortar los esquejes de la parte superior. Cada esqueje debe tener de 4 a 5 yemas vivas, de aproximadamente 10 a 15 cm de longitud. El corte inferior se realiza en ángulo recto, 5 mm por debajo de la yema, mientras que el corte superior se realiza preferiblemente en ángulo, de 2 a 3 cm por encima de la yema. Para evitar que los esquejes se sequen prematuramente, envuélvalos en un paño húmedo y áspero.
Lo que necesitas saber sobre los esquejes de verano
Cultivar esquejes en verano presenta sus propios desafíos, y no tenerlos en cuenta puede afectar la calidad de las plántulas. Las siguientes recomendaciones le ayudarán a evitar posibles errores, preparar adecuadamente el material de siembra y asegurar una buena cosecha en el futuro:
- Es mejor preparar los esquejes en un día nublado, o temprano por la mañana si hace sol;
- No olvides que la parte superior del tallo es la más adecuada para los esquejes;
- Para una formación de raíces más rápida, la parte inferior de los esquejes debe sumergirse en una solución estimulante (Heteroauxina, Kornevin 10 ml/1 l de agua) durante 16-24 horas;
- Para crear un microclima de invernadero, los esquejes se plantan bajo cubierta (film, frascos de vidrio, botellas de plástico), lo que facilita el mantenimiento de la temperatura requerida (25 °C durante el día, no inferior a 16 °C por la noche) y la humedad (aire 90-95%, suelo 80%);
- El lugar para plantar los esquejes debe elegirse donde no estén expuestos a la luz solar directa; si esto no es posible, entonces es necesario proporcionarles sombra;
- Durante las 3 semanas posteriores a la siembra en el sustrato, las futuras plántulas deberán ser rociadas con agua varias veces al día y ventiladas, retirando la cubierta;
- Como sustrato para esquejes verdes, es mejor utilizar una mezcla ligera compuesta de arena y turba o compost a partes iguales.
Cuidados después del enraizamiento
Si se cumplen todas las condiciones (riego diario, ventilación y temperatura adecuada), los esquejes enraizarán en 15-20 días. Tras esto, se debe retirar la cubierta y proporcionar a las plántulas un cuidado integral que les permita fortalecerse rápidamente y convertirse en arbustos adultos.
Retire la cubierta gradualmente. Inicialmente (1-2 semanas), puede dejarla puesta durante la noche, ya que las temperaturas nocturnas en la segunda mitad del verano difieren significativamente de las diurnas. Ya no es necesario rociar los esquejes con agua y el riego se reduce a la mitad.
Al mismo tiempo que reduces el riego, comienza a fertilizar. Para la primera aplicación, es mejor aplicar mezclas orgánicas líquidas debajo de las raíces. El nitrógeno contenido en la materia orgánica acelerará el desarrollo de los esquejes. No se deben usar fertilizantes nitrogenados minerales en esta etapa, ya que provocarán un crecimiento excesivo de follaje, lo cual es indeseable a finales del verano. Las fertilizaciones posteriores deben consistir en mezclas que contengan fósforo y potasio; estos favorecen el desarrollo y fortalecimiento del sistema radicular.
Un procedimiento muy importante es aflojar la tierra y desmalezar el cantero. Todos sabemos que las malas hierbas son un caldo de cultivo para plagas, hongos y otros organismos dañinos, por lo que las plantas jóvenes y frágiles no deben exponerse a este riesgo.
Hay que recordar que a temperaturas superiores a 30 °C, el desarrollo de las plantas se ralentiza, por lo que en días especialmente calurosos, las plántulas necesitan sombra.
Con estos cuidados, los esquejes se convertirán en pequeños arbustos en otoño, y para la primavera siguiente, serán plántulas completamente desarrolladas con brotes ya formados. Si para entonces las plantas se han amontonado en el jardín, conviene replantarlas o incluso trasplantarlas a su ubicación definitiva.
Las plántulas jóvenes suelen producir racimos de flores durante su primer año. Evitar esto previene la floración, ya que debilita el arbusto y retrasa su crecimiento. Las grosellas comienzan a dar fruto plenamente en su tercer año, así que no dude en arrancar las primeras flores para asegurar una buena cosecha más adelante.
Vídeo: Propagación de grosellas mediante esquejes
Este vídeo te mostrará cómo propagar grosellas mediante esquejes.





