Razones por las que las grosellas negras pueden no dar fruto

Cultivar grosellas negras no es muy difícil si se conocen algunas reglas básicas. Para un desarrollo adecuado, la planta requiere un suelo apropiado, riego oportuno, poda y control de plagas y enfermedades. Hoy explicaremos por qué las grosellas negras no dan fruto, las principales causas y cómo solucionarlo.

Razones

La grosella negra es un arbusto de la familia de las aspiáceas. Con los cuidados adecuados, puede crecer durante muchos años, deleitando a su dueño con deliciosas bayas. En estado silvestre, crece por toda Europa, en Siberia hasta el lago Baikal, y también en Norteamérica. Para una buena fructificación, la grosella negra requiere un lugar bien iluminado con suelo suelto y húmedo. La baya es rica en vitaminas A, B, C y P, así como en elementos como fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio, pectina y ácidos orgánicos. Se consume fresca, pero también se utiliza para elaborar compotas, conservas y mermeladas, y se puede congelar para su uso posterior.

Las grosellas a menudo no dan fruto debido a la falta de luz.

A veces, los jardineros tienen dificultades para cultivar sus hortalizas favoritas. A continuación, analizaremos con más detalle por qué las grosellas no dan fruto, en concreto, las causas de la luz solar insuficiente o excesiva, las condiciones del suelo, las condiciones climáticas, las enfermedades y las plagas.

Falta o exceso de luz solar

¿Cuándo empieza a dar fruto la grosella negra? Su máxima producción se alcanza cinco años después de la plantación. Normalmente, los arbustos producen una buena cosecha cada año. Es normal que las grosellas no den frutos el primer año tras la plantación. Sin embargo, si no hay frutos el segundo año ni los siguientes, esto es motivo de preocupación.

Una de las razones más comunes por las que las grosellas no dan fruto es la falta de luz solar. Las grosellas prefieren buena luz, pero con moderación.

El exceso de luz solar también es perjudicial para los arbustos de grosella. Si crecen a pleno sol, sin nada de sombra, su producción disminuirá. Se recomienda elegir un lugar sombreado antes de plantarlos para que solo reciban luz solar indirecta.

condición del suelo

Un suelo suelto y fertilizado es esencial para el correcto y sano crecimiento de las grosellas. Si el suelo no está bien humedecido, es posible que no se obtengan frutos. Para saturar el suelo con minerales, se recomienda añadir sal de potasio y superfosfato. Sin embargo, el exceso de fertilizante es perjudicial, ya que puede alterar la humedad del suelo. Si el suelo es demasiado fértil, se recomienda cavar zanjas a unos 35-45 cm de la planta. Rellene estas zanjas con una mezcla de arcilla, harina de huesos y ceniza.

Las condiciones del suelo pueden provocar malas cosechas.

El suelo no debe ser ácido. Se recomienda encalar la zona donde se vayan a plantar las grosellas. Esto debe hacerse aproximadamente un año antes de la siembra. El suelo debe prepararse antes de plantar. Su superficie debe nivelarse y enriquecerse con compost de alta calidad, superfosfato, cloruro de potasio o sulfato de potasio.

Condiciones meteorológicas

Esta especie de arbusto se puede clasificar como un cultivo que requiere calor. Esta es la principal razón por la que las variedades de grosella del sur tienen pocas probabilidades de prosperar en el centro de Rusia. Las heladas primaverales pueden dañar significativamente los brotes delicados. Las temperaturas extremadamente bajas son perjudiciales para la planta. Como resultado, los jardineros se perderán la cosecha de sus bayas favoritas este año. Los arbustos jóvenes simplemente perecerán debido a los efectos de las heladas primaverales. Para evitar esto, se recomienda elegir únicamente variedades de grosella adaptadas a la zona climática de la región.

Enfermedades y plagas

Para asegurar que los arbustos comiencen a dar fruto a tiempo y que el jardinero pueda obtener una abundante cosecha de deliciosas bayas, los cultivos deben estar libres de enfermedades. Una de las enfermedades que afectan a las grosellas es la reversión. Cuando esto ocurre, las hojas se alargan, las nervaduras se hacen más visibles y el aroma característico de las bayas casi desaparece por completo. Las flores se tornan moradas. Y puede que la cosecha no llegue a producirse. No hay forma de salvar los cultivos. La única opción es deshacerse de ellos quemándolos.

La reversión es una enfermedad común de las grosellas.

Los brotes jóvenes de grosella pueden ser atacados internamente por ácaros. Externamente, la presencia de esta plaga se detecta fácilmente por el tamaño inusualmente grande y la forma redonda de los brotes. Estos deben eliminarse de inmediato. Si todo el arbusto está afectado, habrá que arrancarlo y quemarlo. Como medida preventiva, se suele plantar ajo entre las plantas.

Pulgones en un arbusto de grosella

A veces, detectar la mariposa de alas de cristal puede resultar difícil. Entre los indicios de su actividad en las grosellas se incluyen la caída de los brotes y el marchitamiento del follaje. Esta plaga prefiere excavar túneles, royendo los brotes desde el interior. El tratamiento consiste en podar hasta un punto donde el tallo esté intacto. También se aplica una capa de brea, que los jardineros suelen preparar ellos mismos.

Las hormigas carpinteras que aparecen en un cultivo suelen alimentarse del interior de las flores. Para evitar que dañen los cultivos, se deben utilizar métodos biológicos. Los plaguicidas químicos solo deben usarse en casos extremos.

Vídeo: "El cuidado adecuado de las grosellas"

Este vídeo te enseñará cómo cuidar adecuadamente los arbustos de grosella negra y roja.

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