¿Por qué mi ciruelo deja caer la fruta verde y qué puedo hacer al respecto?

La abundante floración de un ciruelo no siempre garantiza una buena cosecha en agosto o septiembre. A veces, el árbol empieza a perder la fruta ya en junio. En este artículo, hablaremos de por qué los ciruelos pierden la fruta verde y qué se puede hacer al respecto.

Resumen de las principales razones

heladas primaverales

La razón más común por la que las ciruelas se caen antes de madurar es que el pistilo se congela durante la floración. Esto puede ser difícil de detectar a simple vista, lo que dificulta que los jardineros reconozcan el daño causado por las heladas. Las corolas blancas, por otro lado, dan la apariencia de estar floreciendo. Sin embargo, si se examina la flor de cerca, el pistilo congelado no será verde, sino marrón o incluso negro.

Las heladas durante el período de floración pueden provocar una mala cosecha.

Riego incorrecto

Los ciruelos pueden empezar a perder frutos si no se riegan adecuadamente. Algunas variedades son muy sensibles a la humedad del suelo, ya que sus raíces están cerca de la superficie. Por ello, necesitan riegos más frecuentes. Si no hay suficiente humedad, los frutos se harán más pequeños y empezarán a caerse.

Deficiencias nutricionales

La mala calidad del suelo es otra causa de la caída de las ciruelas. Cuanto mejor se fertilice el árbol, mayor será la cantidad de fruta que se conservará hasta su maduración. Por ejemplo, si el suelo carece de nitrógeno, las hojas se pondrán amarillas. Los bajos niveles de potasio impedirán que la fruta cuaje correctamente. Se deben aplicar fertilizantes orgánicos y minerales con regularidad, y fertilizantes líquidos durante la temporada de crecimiento.

Para evitar que las ciruelas se caigan, conviene añadir constantemente fertilizantes orgánicos y minerales.

Polinización deficiente

Otra razón por la que las ciruelas pierden fruta es la polinización deficiente. Esto ocurre cuando se planta una sola variedad en un terreno. Para una buena fructificación, se necesitan al menos dos variedades que florezcan al mismo tiempo. Esto se debe a que las ciruelas se polinizan de forma cruzada.

No esperes una cosecha abundante si llueve constantemente durante la floración. Con ese clima, los insectos prácticamente no tienen actividad.

Se necesitan dos variedades de ciruela para la polinización cruzada.

Enfermedades y plagas

La fruta también puede no madurar debido a enfermedades o plagas de insectos. Por ejemplo, si un árbol está infectado con un hongo llamado clasterosporium, la ciruela se pudrirá hasta el hueso, sin llegar a madurar. Este hongo prolifera especialmente en épocas de lluvia. Otra enfermedad fúngica peligrosa es la cocomicosis. Esta provoca que el árbol pierda sus hojas a mediados de verano, y la fruta deja de desarrollarse y se seca.

La podredumbre de la fruta afecta con mayor frecuencia a las frutas de hueso. Su presencia se manifiesta por una mancha de podredumbre en la fruta que se extiende rápidamente por toda la superficie.

Un visitante frecuente de los ciruelos es la polilla de la ciruela. Esta mariposa de alas marrones deposita sus huevos directamente en la fruta. Un líquido ámbar rezuma de su madriguera. La polilla excava túneles a través de la pulpa de la ciruela, alimentándose de ella desde dentro.

Vídeo: "Cuidado de ciruelos - 6 acres"

En este vídeo, un experto explicará cómo conseguir que su ciruelo produzca una buena cosecha cada año.

¿Qué hacer?

Ya hemos identificado las principales razones por las que las ciruelas dejan caer la fruta. Ahora hablemos de qué hacer para evitar que el árbol deje caer ciruelas verdes.

Primero, inspeccione el ciruelo en busca de signos de enfermedad o la presencia de "invitados no deseados". Si se detectan enfermedades o plagas, el tratamiento debe comenzar de inmediato.

Para prevenir los daños causados ​​por enfermedades o insectos dañinos, las ciruelas deben tratarse con preparados biológicos en primavera y verano. Pode regularmente para evitar que la copa se vuelva demasiado densa. Destruye inmediatamente la fruta caída afectada por hongos y elimina también los insectos que transmiten enfermedades.

Mantenga un programa de riego constante: al menos de 3 a 5 veces durante la temporada. El riego debe realizarse a una profundidad de 40 a 60 cm. Sin embargo, al establecer un programa de riego, tenga en cuenta el clima y las características específicas de la región, la cantidad de precipitaciones y la profundidad del nivel freático.

Para evitar que se pierda la cosecha, es necesario seguir el programa de riego.

Les recordamos que la mala calidad del suelo es una causa común de que la fruta no madure. Es fundamental abonar el árbol con fertilizante orgánico en junio. Esto favorecerá el desarrollo y la maduración de la ciruela.

Para evitar la pérdida de cosechas por falta de polinizadores, plante varias variedades de ciruelo en la misma parcela. Si hay suficientes polinizadores, pero el árbol produce una cosecha escasa o deja caer la fruta año tras año, deséchelo.

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