¿A qué sabe una ciruela melocotón y cómo da fruto?
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Historial de cría
El ciruelo melocotonero no da fruto todos los años, necesita polinizadores y solo crece en lugares soleados. Esta variedad puede considerarse antigua, ya que las primeras menciones de este árbol frutal de hueso aparecen en fuentes que datan de 1830. Se cree que estos árboles se cultivaban originalmente en Inglaterra y Francia.
En 1904, el renombrado cultivador ruso Ivan Michurin intentó desarrollar una variedad de ciruela melocotón más resistente al frío. Para ello, cultivó un plantón a partir de la semilla de un cultivar llamado Samara Blanca, que fue polinizado por la variedad americana Washington.
El primer ejemplar completamente maduro dio su primera cosecha recién en 1921, lo que generó dudas sobre su precocidad. La nueva variedad de fruta de hueso recibió los siguientes nombres: Nectarina Roja y Royal Rouge.
La ciruela melocotón moderna se cultiva activamente en muchas regiones: en Crimea, Chechenia, Ingushetia y Daguestán, así como en las regiones de Stavropol y Krasnodar, y en la región de Rostov.
Descripción y características
Si se siguen todas las reglas para plantar plántulas y se les brinda al cultivo el cuidado adecuado, se puede esperar la aparición de árboles medianos o altos con una copa bien foliada de densidad media. La copa es cónica invertida o redondeada. En sus primeros años, el árbol es algo compacto, extendiéndose posteriormente. Las ramas principales son gruesas, los brotes son igualmente gruesos y pubescentes, y su corteza es de color marrón grisáceo. Las hojas son ovaladas, grandes y de grosor medio.
Los árboles jóvenes crecen rápidamente, aunque su crecimiento se ralentiza al alcanzar los 5-7 años. Durante este periodo, se forman los primeros ovarios en las ramas principales. Inicialmente, la fructificación es intermitente, pero luego se vuelve más regular y abundante. Un árbol de 15 años produce aproximadamente 50 kg de fruta. La cosecha suele tener lugar entre la segunda quincena de julio y la segunda decena de agosto (dependiendo en gran medida de la región de cultivo y las condiciones climáticas).
Ahora pasamos a la descripción de los frutos. Son grandes, de hasta 4,5 cm de diámetro cada uno, con un peso promedio de 50 g. Tienen forma redonda u ovoide-ovalada, ligeramente aplanados en el ápice. Se encuentran sobre pedúnculos cortos y delgados. Los frutos están cubiertos por una cáscara gruesa de color naranja púrpura con una capa cerosa en la superficie y numerosas manchas subcutáneas. La pulpa es amarilla con un tono verdoso. El hueso es redondo-ovalado y plano, y se separa fácilmente de la pulpa.
Las ciruelas de la variedad melocotón necesitan polinizadores. Entre las variedades adecuadas se encuentran Vengerka, Renklod, Lama, Lodva, Kubanskaya Kometa y otras similares, cuyas flores brotan después de las primeras heladas primaverales. Estas variedades deben plantarse en un terreno cercano.
El sabor de la fruta es jugoso y delicado, con un equilibrio entre dulce y ácido. Las ciruelas son muy aromáticas, con una pulpa firme y densa. Dado que la planta suele carecer de sol en las regiones septentrionales, esto afecta negativamente a la fruta, que se vuelve áspera y ácida.
Este tipo de fruta de hueso es muy versátil: resulta excelente para preparar mermeladas, conservas, compotas, salsas y rellenos para tartas. Sus frutos se transportan muy bien, manteniendo su aspecto y sabor durante el trayecto. Los frutos maduros no se conservan mucho tiempo, por lo que se recomienda consumirlos frescos o utilizarlos en bebidas y platos culinarios. Este cultivo es resistente a muchas enfermedades.
Ventajas y desventajas
Como cualquier frutal, el ciruelo de hueso tiene numerosas ventajas que lo hacen muy apreciado por los jardineros de nuestro país. Entre ellas se incluyen altos rendimientos y frutos atractivos, grandes y sabrosos, con hueso fácil de separar. El árbol también produce una cosecha constante, es de maduración temprana y tiene una tasa de caída de frutos relativamente baja. Esta variedad de fruta de hueso presenta una gran resistencia a la polistigmosis y otras infecciones fúngicas.
Entre las desventajas de esta variedad se encuentran la fructificación tardía (seis años después de la siembra), la baja resistencia al frío invernal y la autoesterilidad (requiere polinizadores en el jardín). Además, no produce frutos todos los años.
A pesar de algunos inconvenientes, a los jardineros les encanta cultivar esta planta en sus parcelas, y sus esfuerzos se ven recompensados con la aparición de frutos grandes, dulces y jugosos con un agradable aroma a melocotón.
Vídeo: Cuidado del ciruelo
En este vídeo, los expertos hablarán sobre cómo aumentar la producción de ciruelas.



