¿Cuáles son las 16 enfermedades del ciruelo que pueden arruinar todo tu jardín?
Contenido
- 1 Descripción y peligro de las enfermedades
- 1.1 mancha marrón
- 1.2 agujero de perdigón o clasterosporio
- 1.3 Mancha roja o polistigmosis
- 1.4 tizón de fuego
- 1.5 ciruela escoba de bruja
- 1.6 Gummosis o gomosis
- 1.7 Enanismo ciruela
- 1.8 Bolsas de ciruelas o enfermedad marsupial
- 1.9 Cocomicosis
- 1.10 brillo lechoso
- 1.11 Quemadura por monilia o moho gris
- 1.12 Pudrición de la fruta
- 1.13 Óxido
- 1.14 Moho negro
- 1.15 Citosporosis
- 1.16 Sharka o viruela
- 2 Vídeo: "Signos de moniliosis del ciruelo"
- 3 Medidas de control y prevención
Descripción y peligro de las enfermedades
Las enfermedades comunes en las ciruelas también amenazan a otros árboles frutales. Esto se debe a que las frutas de hueso y de pepita son susceptibles a enfermedades comunes. Esta sensibilidad de los hongos a las distintas especies pone en peligro la integridad de plantaciones enteras, incluso si solo una planta se ve afectada. En cuanto a su velocidad de propagación, algunas enfermedades pueden ser tan rápidas como la sarna y privar al jardinero de su cosecha.
mancha marrón
La esencia de esta enfermedad se refleja en su nombre: los síntomas se manifiestan como manchas marrones, rojizas y ocres en el tejido foliar. Las hojas también se ven afectadas por manchas oscuras, esporas del patógeno. En etapas posteriores, las zonas afectadas se tornan marrones. Las manchas se extienden por las hojas del ciruelo, sin dejar zonas sanas.
Enfermas y privadas de nutrientes, las placas se curvan y se desprenden. Además, el peligro de la enfermedad radica en que el hongo estropea la fruta: la aparición de manchas marrones provoca la deformación de las ciruelas e impide su maduración.
agujero de perdigón o clasterosporio
Un síntoma característico de la mancha foliar del ciruelo son los agujeros en las hojas. La etapa inicial de la enfermedad es similar a la de la mancha marrón. Sin embargo, en este caso, las zonas secas y debilitadas de las hojas se desprenden, formando agujeros. La enfermedad afecta a diversas partes del árbol. El fruto pierde su forma característica y las zonas afectadas de las ramas se tornan rojas. Esto se acompaña de agrietamiento de la corteza y puede provocar una secreción activa de resina.
Mancha roja o polistigmosis
Su llamativo color es evidente. El hongo que causa esta enfermedad tiñe de rojo y amarillo las zonas afectadas. Con el tiempo, estas lesiones se endurecen, adquieren un brillo intenso y se extienden a las hojas del ciruelo. La caída de las flores repercute directamente en la cosecha. Una característica distintiva de la polistigmosis es que afecta negativamente a la resistencia de la planta al frío invernal.
tizón de fuego
El patógeno comienza su ataque a las inflorescencias, secándolas y tornándolas marrones. La enfermedad se extiende entonces por toda la planta, afectando las hojas, las ramas y el tronco. La copa afectada se oscurece y se curva, mientras que la corteza se agrieta y se cubre de úlceras. A primera vista, la planta enferma parece haber sido dañada por el fuego. El tizón de fuego se propaga con bastante rapidez, infectando rápidamente todos los frutales de hueso del huerto.
ciruela escoba de bruja
Enfermedad fúngica que recibe su nombre por el desarrollo anormal de la copa. El patógeno provoca mutaciones y el posterior crecimiento de grupos de brotes delgados. Estos brotes son estériles y están cubiertos de hojas pequeñas y débiles con una coloración anormal en comparación con las zonas sanas.
En verano, hacia finales de la estación, se forma una capa grisácea en las hojas de la escoba de bruja. Esta capa está compuesta por esporas de hongos parásitos. Esta condición provoca un engrosamiento significativo de la copa, lo que a su vez crea condiciones favorables para el desarrollo de microorganismos dañinos.
Gummosis o gomosis
No existe una razón definitiva por la que las plantas segreguen una sustancia viscosa y pegajosa. La gomosis no es de origen infeccioso y suele ser el resultado de la exposición a factores desfavorables. La secreción de resina a menudo se acompaña de enfermedades como la clasterosporiosis del ciruelo. Además, la gomosis puede ser desencadenada por:
- un invierno difícil;
- Incumplimiento de las normas de cuidado de los cultivos;
- Condiciones del suelo insatisfactorias (alta acidez, exceso de fertilizantes y humedad).
Enanismo ciruela
Una enfermedad viral causada principalmente por insectos plaga. Al penetrar en el sistema savia, el patógeno inhibe el crecimiento de los cultivos. Los síntomas característicos de la infección incluyen retraso en el crecimiento y deformación de las hojas. Las hojas se estrechan y forman rosetas en las puntas de los brotes. Tanto el esqueleto como las hojas de la planta mueren rápidamente. Desafortunadamente, es imposible salvar un árbol infectado; se arranca de raíz y se quema.
Bolsas de ciruelas o enfermedad marsupial
Además de afectar la corona y el tejido exterior, las enfermedades del ciruelo también perjudican la fruta. En este caso, la infección fúngica se manifiesta directamente en el fruto, deformando su apariencia. Las ciruelas afectadas desarrollan tejido carnoso y se deforman. Estos árboles suelen carecer de hueso y el fruto adquiere forma de saco.
Dependiendo de la etapa de desarrollo, los frutos cambian de color de verde a marrón, después de lo cual se cubren con esporas de hongos que parecen una capa cerosa.
Cocomicosis
La actividad de los patógenos de la cocomicosis se produce a mediados de verano. La enfermedad se manifiesta como pequeñas manchas que aparecen en las hojas del ciruelo. El color de estas inclusiones extrañas puede variar de marrón a púrpura. A medida que las zonas afectadas crecen, la lámina foliar se torna amarilla, se oscurece y muere por completo.
Una característica distintiva de la enfermedad, que diferencia la cocomicosis de otras micosis, es la presencia de esporas de color rosa pálido en el envés de las hojas. Los frutos de las plantas afectadas no se desarrollan y se secan.
brillo lechoso
Una enfermedad de aspecto hermoso pero devastadora que ataca tanto las hojas y las ramas como la corteza. La corteza se oscurece y se forman colonias de hongos en su superficie, creando placas de color púrpura, naranja o marrón.
La copa adquiere un tono plateado y las hojas comienzan a brillar con un lustre nacarado. Este proceso provoca la muerte gradual de las ramas y, finalmente, el árbol muere. No tiene cura.
Quemadura por monilia o moho gris
La moniliosis, enfermedad que se desarrolla en varias etapas, comienza con el ataque del hongo al follaje y las flores. Las inflorescencias se marchitan y caen, dejando una corona oscura y arrugada con apariencia de quemado. La siguiente etapa se caracteriza por la pudrición del fruto, que presenta manchas redondas y marrones, salpicadas de pequeñas protuberancias grises: las esporas del patógeno.
Los signos de moniliosis del ciruelo también pueden encontrarse en la corteza de la planta afectada, en forma de grupos de esporas y vetas de goma. Debido a su rápida propagación, la enfermedad es bastante difícil de controlar.
Pudrición de la fruta
Enfermedad similar a la moniliosis, caracterizada por la pudrición generalizada de la cosecha. También se forman colonias de hongos en la fruta, pero el proceso de infección es diferente. La fruta dañada por aves o insectos es la más afectada por la pudrición.
Óxido
La infección del ciruelo se acompaña de la aparición de lesiones de color óxido en las hojas. Esta enfermedad se caracteriza por manchas redondas ubicadas entre las nervaduras. Hacia finales del verano, las manchas de óxido se oscurecen y engrosan, tras lo cual las hojas se marchitan. El óxido, al igual que la polistigmosis, reduce significativamente la resistencia al frío invernal.
Moho negro
Al igual que el oídio, este hongo cubre casi por completo una parte de la planta con esporas, formando una gruesa capa de placa. Debido a su color, esta enfermedad también se conoce como «mancha negra». Las colonias del patógeno que cubren las hojas dificultan la fotosíntesis y la adaptación del ciruelo. En consecuencia, la salud general del árbol se deteriora: la inmunidad se debilita y el crecimiento se ralentiza.
Citosporosis
La infección puede afectar partes específicas del cultivo o la planta entera. El patógeno, que penetra en el tejido a través de grietas y otros daños mecánicos, provoca necrosis y desecación del ejemplar infectado. La presencia de formaciones negras brillantes bajo una capa de corteza muerta es un signo característico de la citosporosis.
Sharka o viruela
Los primeros signos de la viruela son los síntomas típicos de la clorosis, es decir, un cambio en el color del follaje que produce un patrón jaspeado. Aparecen hendiduras en la superficie de las ciruelas, la pulpa se oscurece, se vuelve más firme y pierde su valor nutritivo. Dado que la viruela es causada por un virus, no existe tratamiento para ella.
Vídeo: "Signos de moniliosis del ciruelo"
En este vídeo aprenderá sobre la moniliosis del ciruelo y cómo tratarla.
Medidas de control y prevención
Casi todas las enfermedades curables de los árboles frutales son causadas por diversos hongos microscópicos. Por lo tanto, si aparecen repentinamente agujeros, manchas, endurecimiento o una capa anormal en las hojas del ciruelo, el tratamiento adecuado y eficaz consiste en eliminar todas las partes infectadas y tratarlas con fungicidas.
En el caso de este cultivo, se requiere cuidado y estricto cumplimiento de las instrucciones, ya que la ciruela es muy sensible al cobre y sus compuestos.
Los jardineros experimentados saben por experiencia propia que la mejor cura es la prevención. Seguir prácticas agrícolas básicas ayudará a mantener su jardín sano con un mínimo esfuerzo. Esto requiere:
- “Alimentar” la planta correctamente;
- para prepararse para el invierno;
- controlar las poblaciones de plagas;
- Realizar regularmente tratamientos preventivos con fungicidas;
- Si es necesario, aclare la copa y trate los cortes con brea;
- Mantenga los instrumentos limpios.
















