Cómo hacer vino de cereza casero: 13 recetas interesantes con fotos paso a paso
Contenido
Los beneficios y los perjuicios del vino de cereza casero
Las frutas contienen muchos componentes beneficiosos, como vitaminas, ácidos orgánicos, pectina, azúcares naturales y más. El vino casero, elaborado correctamente, conserva estos nutrientes. Si la dosis se ajusta a cada persona, los beneficios de la bebida son innegables.
Un vaso de licor de cereza tomado con el almuerzo tiene los siguientes efectos:
- Mejora el estado de ánimo;
- Estimula el apetito;
- Alivia ciertos trastornos intestinales.

Sin embargo, el vino también conlleva sus propios peligros. Debido a su alta concentración de ácido, está prohibido para personas que padecen:
- alta acidez;
- úlcera estomacal;
- diabetes mellitus.
El ácido contenido en la bebida tiene un efecto adverso sobre el esmalte dental.
Cómo elegir las bayas adecuadas
La calidad del futuro vino depende de la materia prima. Para la vinificación, seleccione bayas de color oscuro, sabor agradable y pulpa carnosa. La preparación debe comenzar lo antes posible tras la vendimia.
- Las frutas deben estar secas, por lo que se recolectan en un día cálido y soleado.
- Solo son aptas las bayas enteras. Se recogen del árbol con cuidado y se colocan en el cubo, sin tirarlas.
- Las cerezas recolectadas no se lavan para evitar la pérdida de su levadura natural.
- Las frutas compradas deben enjuagarse. Luego, se dejan secar, cubiertas con una mosquitera, y colocadas en el alféizar de una ventana para que la levadura vuelva a multiplicarse.
La cosecha se clasifica, desechando la fruta defectuosa, seca o podrida. Se quitan los tallos, pero a veces se dejan las semillas.
Vídeo: Cómo hacer vino de cereza
Este vídeo muestra cómo preparar la bebida en casa.
Recetas para hacer mermelada de cereza
Para cualquier receta necesitarás sin duda:
- recipientes de plástico, madera o esmalte para la fermentación;
- guantes de goma;
- una cuchara de madera para remover que llega hasta el fondo.
La fermentación requiere azúcar granulada, agua y levadura (si la levadura natural de la piel de la fruta no es suficiente). Se puede usar cualquier cereza como materia prima: fresca, congelada, en zumo, compota fermentada o mermelada confitada. Cada tipo de materia prima requiere una receta específica.

La esencia de la elaboración de vino sencillo es la siguiente:
- Se vierte agua hervida en un recipiente con la masa de cerezas seleccionada, se añade azúcar y se deja fermentar el recipiente en una habitación a temperatura ambiente.
- La mezcla espesa se remueve periódicamente.
- Después de 5 a 7 días, el líquido se cuela a través de una estopilla, se añade azúcar a la mezcla espesa y se deja fermentar de nuevo.
- El mosto filtrado se vierte en frascos, llenándolos hasta 2/3 de su capacidad, se instala un sello de agua en lugar de una tapa (un guante de goma puede cumplir esta función) y también se llevan a un lugar cálido.
- Tras 5-6 días, el mosto se filtra de nuevo de la pulpa y se combina con el resto de la masa. Se añade de nuevo azúcar a la pulpa.
Poco a poco, se formará sedimento en el fondo de los frascos. Retírelo vertiendo con cuidado los ingredientes en un recipiente limpio. Añada el azúcar restante, cierre bien el tapón de fermentación y deje reposar hasta que se forme más sedimento.
El proceso de fermentación se completa en 25–55 días (dependiendo de la receta). Luego:
- eliminar sedimentos;
- llenar las botellas preparadas con líquido hasta el cuello;
- Se sellan y se dejan madurar en un lugar fresco (6–15 °C) durante 6–12 meses.
El sedimento se irá acumulando gradualmente en las botellas; se elimina periódicamente vertiendo el contenido. Si el fondo permanece limpio durante un tiempo prolongado, el vino joven está listo.
Receta clásica
El método más común para elaborar vino. Para procesar 3 kg de cerezas maduras, necesitarás 4 litros de agua y 1,5 kg de azúcar.
La bebida se prepara según el siguiente esquema:
- Se extraen las semillas de las bayas.
- Para preparar el almíbar, disuelva 500 g de azúcar en agua tibia, viértalo en un recipiente y añada las cerezas.
- Cubre el recipiente con una gasa y deja fermentar (comenzará en 24 horas). Periódicamente, baja la fruta al fondo para evitar que se forme moho.
- La fermentación se acompaña de silbidos y espuma. Cuando cesa, se trasiega el mosto y se añaden 500 g de azúcar.
- Después de 5 días, agregue 250 g de arena y después de los siguientes 5 días, agregue los 250 g restantes.
- El mosto se almacena “bajo el guante” durante unos 30–60 días.
- El líquido se aclara y el sedimento del fondo se elimina vertiéndolo en otro recipiente. Este proceso se repite varias veces hasta que el sedimento deja de depositarse.
- Retira las semillas
- Exprimimos el jugo
- Añadir agua
- Añadir azúcar
- Lo enviamos a fermentar.
vino casero seco
La receta no requiere agua. Se utilizan 4 kg de azúcar para procesar 10 kg de fruta. El vino se elabora según el siguiente procedimiento:
- Retira los huesos, recógelos en recipientes y añade azúcar. Cubre con una gasa para protegerlos de los insectos. Deja fermentar. Esto tardará aproximadamente un mes, removiendo la pulpa de vez en cuando.
- Filtra el mosto en frascos, coloca un sello de agua y espera una semana.
- Retira los sedimentos y prueba. Si la bebida está demasiado fuerte o espesa, añade azúcar y agua hervida. Déjala reposar otra semana bajo el tapón de fermentación.
- Las botellas se llenan, se tapan con corcho y se almacenan en la bodega para su maduración.
vino fortificado
A veces, se añade alcohol o vodka para crear una bebida más fuerte y aromática. Para prepararla, necesitarás:
- 3 kg de fruta – son adecuadas tanto frescas como congeladas (no es necesario descongelarlas);
- 500 g de azúcar;
- 8 litros de agua;
- 100 ml de vodka.
El vino se prepara de la siguiente manera:
- La mezcla de bayas se recoge en un recipiente, se añade azúcar y se coloca en un lugar cálido hasta que suelte el jugo.
- Agregar agua, remover, cubrir con un guante y volver a colocar en un lugar cálido durante 3 semanas para la fermentación.
- El mosto se filtra y se embotella, desechándose la pulpa.
- Agregar vodka, sellar y refrigerar durante 2 días.

De bayas congeladas
La fruta congelada que sobre al final del invierno se puede convertir en vino. Para la receta necesitarás:
- 2,5 kg de cerezas;
- 850 g de azúcar;
- 2,5 litros de agua;
- 2 cucharadas de pasas (fuente de levadura natural).
La receta de cocina consta de los siguientes pasos:
- Deje que las frutas se descongelen, retire las semillas y píquelas como desee.
- Recoger en un recipiente, añadir pasas y dejar en un lugar cálido durante 2 días.
- Añada agua calentada a 40 °C a la mezcla y remueva. Cuele el mosto en un recipiente limpio (la pulpa se puede desechar).
- Agregue azúcar, coloque un sello de agua y deje fermentar durante 25 a 40 días. Durante este tiempo, retire periódicamente el sedimento.
- Una vez finalizada la fermentación, el líquido se vierte en botellas, se sella y se deja madurar.

De compota de cerezas
La compota fermentada se suele usar para el vino, siempre que el frasco esté libre de moho. Para preparar 6 litros de compota, necesitará 400 g de azúcar y un puñado de pasas (¡sin lavar!).
El vino se elabora de la siguiente manera:
- La compota se recoge en un recipiente individual, al que se añaden el azúcar y las pasas. Se coloca un tapón con agua y se deja fermentar en un lugar cálido.
- Una vez finalizada la fermentación, la mezcla se trasiega para eliminar los sedimentos, se embotella, se tapa con corcho y se refrigera.
Tras cinco meses, se puede beber el vino joven.
Del jugo de cereza
En este caso, el proceso de fermentación no comenzará por sí solo; necesitas un cultivo iniciador. Se prepara de la siguiente manera:
- Vierta medio litro de agua tibia (unos 25 °C) en un frasco de dos litros y añada 200 g de pasas. Agregue azúcar al gusto.
- El cuello se ata con gasa y se deja en una habitación cálida durante una semana.
- El fermento inicial se agita de vez en cuando para evitar la formación de moho en la superficie.
Para preparar el vino necesitarás:
- 3 litros de zumo;
- 0,5 l de masa madre;
- 500 g de azúcar;
- alcohol.
El proceso de cocción es el siguiente:
- Añade azúcar y levadura al zumo y déjalo en un lugar cálido durante una semana.
- Se eliminan los sedimentos, se añade alcohol. Se embotella, se tapa con corcho y se refrigera.
Tras seis meses, el vino está listo para beber.

De la pulpa de cereza
Si te sobran muchas cerezas trituradas después de la cosecha, también puedes usarlas para hacer licor de cereza casero. Para la receta, necesitarás:
- 5 kg de pulpa;
- 3 litros de agua;
- 4 litros de jarabe de azúcar (350 g por litro de agua).
Preparar según el siguiente esquema:
- La mezcla se recoge en una botella de 10 litros y se vierte el jarabe. El cuello se cubre con una gasa y se guarda en un lugar cálido.
- Entre los días 5 y 6, la pulpa sube a la superficie. Se sustituye la estopilla por un sello de agua. La fermentación se deja reposar durante 30-40 días (cuanto más cálida sea la habitación, menor será el tiempo de fermentación).
- El mosto se filtra y se embotella, el jugo se exprime de la pulpa, se filtra, se vierte en recipientes limpios, se coloca un sello y se conserva así durante otro mes.
- El vino joven se vierte en botellas, se tapa con corcho y se guarda en la bodega.
Con huesos
Esta receta no se recomienda para personas sin experiencia. Las semillas acumulan ácido cianhídrico tóxico, que puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo, los entendidos aprecian el vino elaborado con estas semillas por su astringencia característica y su ligero sabor amargo.
Para procesar un cubo de cerezas, se preparan 3 kg de azúcar. El proceso de preparación es el siguiente:
- Las frutas deshuesadas se trituran (a mano, con guantes) y se colocan en un recipiente. Se añade agua y azúcar. Se cubre con una gasa y se deja fermentar durante una semana.
- La mezcla se remueve a diario para que los posos se asienten y evitar la formación de moho. Al octavo día, el mosto se filtra a un recipiente limpio y se prensa para extraer todo el jugo.
- Coloca un guante sobre el cuello y déjalo fermentar. Espera un mes hasta que el guante hinchado se desinfle.
- Retire los sedimentos vertiendo el líquido en botellas vacías. Selle y guarde en un lugar fresco para que termine la fermentación.
El vino joven madura durante un mes. Si aparece moho en el recipiente durante la fermentación, no continúe con el proceso de fermentación; drene el mosto y deseche las lías.

Con grosella blanca
Si tienes groselleros en tu casa de campo, puedes usar las bayas para hacer vino casero. La receta requiere el zumo de ambas variedades, un litro de cada una. También necesitarás medio kilo de azúcar y un litro de agua.
El vino se elabora de la siguiente manera:
- Las cerezas se trituran y se dejan reposar en un lugar cálido durante 24 horas.
- Exprime las cerezas y las grosellas y mézclalas. Añade medio litro de agua y disuelve el azúcar. Recoge la mezcla en un recipiente y tápala. Deja fermentar, removiendo de vez en cuando.
- Cuando la fermentación esté completa, agregue agua hervida hasta cubrir el nivel y deje reposar durante 2-3 días.
- El vino joven se trasiega a botellas, se tapa con corcho y se coloca en un lugar fresco para su crianza.

Con frambuesas
A veces, para dar a las bebidas alcohólicas caseras un sabor y aroma especiales, se añaden frutos rojos dulces. Aquí tienes una receta de vino de cereza y frambuesa. Se utilizan partes iguales de cerezas y frambuesas. Para elaborar 5 kg de esta mezcla, necesitarás un kilogramo de azúcar y 4 litros de agua.
La receta es la siguiente:
- Las cerezas sin lavar (sin hueso) se mezclan y se trituran con cualquier método. El jugo se filtra. La pulpa se recoge en un frasco, llenándolo hasta dos tercios de su capacidad.
- Añadir 500 g de azúcar. Cubrir con una gasa y dejar en un lugar cálido durante una semana.
- El mosto se filtra y se eliminan los sedimentos.
- El azúcar restante se disuelve en el jugo y se añade al mosto. Se instala un sello de agua y se deja fermentar el mosto durante 45 días.
- Retire el sedimento del fondo vertiéndolo en otro recipiente. Selle el recipiente y guárdelo en un lugar fresco durante tres meses. Será necesario retirar el sedimento nuevamente cada dos semanas.
Con canela y jengibre
Esta exótica receta le da a la bebida un sabor aromático y ácido. Necesitarás varios ingredientes:
- 3 kg de cerezas (frescas o descongeladas);
- 2 kg de azúcar;
- 5 litros de agua;
- 2 litros de vodka;
- 200 g de raíces de jengibre;
- 2 g de canela;
- Ralladura de un limón entero.
La bebida se prepara de la siguiente manera:
- Las bayas se machacan. El jengibre se pela y se ralla.
- Mezcla las bayas con el jengibre, añade el azúcar y la canela, y deja reposar durante varias horas para que las bayas absorban el azúcar.
- Añade agua tibia y ralladura, cocina el almíbar.
A continuación, se prepara el vino según un esquema conocido.

Sin agua
Una bebida elaborada según esta receta se conoce popularmente como «vino de cereza». Las reglas para elaborar vino seco ya se han explicado anteriormente. Cabe destacar que a las mujeres les gusta beber vino de cereza, ya que tiene un sabor dulce y agradable que lo distingue de otros vinos secos.
Sin levadura
Esta receta se usa con frecuencia para procesar cerezas frescas, ya que la fruta sin lavar contiene suficiente levadura natural. Para 3 kg de cerezas, necesitarás 3 litros de agua y 1 kg de azúcar.
Prepáralo así:
- Las frutas con semillas se riegan con agua, se les añade azúcar, se cubren con una gasa y se dejan en un lugar cálido durante una semana.
- El mosto se filtra a un frasco. La masa se machaca, retirando las semillas, y el jugo se añade al mosto. Se cubre el cuello del frasco con un guante y se deja fermentar.
- Una vez terminado, retire cualquier sedimento, vierta en botellas limpias, tape con corcho y deje madurar.
- Durante el proceso, cuela el resto de vez en cuando y pruébalo. Si es necesario, añade azúcar al gusto.
Reglas para almacenar vino de cereza casero
Cuanto más tiempo repose el vino, mejor será su sabor. Para evitar que se estropee, necesita un almacenamiento adecuado. Una bodega es ideal para ello. Si no dispone de una, cualquier lugar que cumpla las siguientes condiciones servirá:
- temperatura 10–12 °C;
- humedad 65–80%;
- buena ventilación;
- Las botellas están en reposo, en posición horizontal.

El vino casero, almacenado en condiciones adecuadas, puede conservarse hasta 5 años. Elaborarlo no es difícil; la paciencia es fundamental, ya que lo más complicado es esperar el resultado.





