¿Cuándo empezar a sembrar rábanos tempranos en un invernadero?
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Mejores épocas de siembra
Los rábanos son un cultivo anual. Los expertos los clasifican dentro de la familia de la col. Al cultivarlos en invernadero, asegúrese de que reciban suficiente luz y calor. Los rábanos se siembran en primavera, cuando comienzan a aumentar las horas de luz. Si desea cultivar esta sabrosa y saludable hortaliza en invernadero durante el invierno, necesitará un buen sistema de iluminación suplementaria. Toleran las heladas, pero no temperaturas superiores a -3 grados Celsius.
La temperatura óptima para el cultivo de rábanos, como han demostrado numerosos horticultores en nuestro país, es de 18 a 20 grados Celsius. La elección adecuada del suelo también es fundamental. Los rábanos son ricos en vitamina C de fácil digestión y aceites esenciales (beneficiosos para el sistema digestivo). El jugo de la planta, rico en potasio, se recomienda para personas con problemas renales y cardíacos. Para los resfriados invernales, una mezcla casera, rica en vitaminas y de eficacia comprobada, elaborada con jugo de rábano, cebolla y pimiento, resulta efectiva.
En primavera, los rábanos se siembran en dos etapas, tradicionalmente comenzando en abril (bajo plástico) y terminando en agosto. La siguiente siembra se puede realizar cuando las primeras plántulas hayan desarrollado hojas completas. Para asegurar que la cosecha madure simultáneamente, los jardineros experimentados cultivan la hortaliza a intervalos de hasta dos semanas. El suelo para la siembra debe estar suficientemente húmedo. Las semillas secas deben colocarse en el suelo a una profundidad no mayor de 2 cm. Es importante considerar que las variedades tempranas tienen un ciclo de cultivo de 20 a 25 días, mientras que las variedades tardías duran de 40 a 45 días. En algunas regiones de nuestro país, los rábanos se siembran al aire libre ya en marzo.
¿Cuándo es apropiado sembrar rábanos en un invernadero de policarbonato? Este moderno invernadero retiene bien el calor gracias a su gruesa cubierta.
En un invernadero, el aire y el suelo se calientan más rápido que en una estructura de vidrio. Por lo tanto, se permite plantar rábanos antes en un invernadero de policarbonato.
Muchos jardineros se preguntan cuándo pueden empezar a sembrar rábanos en su invernadero, teniendo en cuenta los tiempos de maduración de cada variedad. Se recomienda sembrar las variedades de maduración temprana en primavera, del 20 de marzo al 10 de abril; las de media estación, del 25 de julio al 10 de agosto; y las de maduración tardía, del 10 de agosto a finales de octubre.
Cómo plantar correctamente en un invernadero
Los rábanos se cultivan mejor en suelos con pH neutro. Este se prepara en otoño cavando la tierra y añadiendo fertilizante. Se necesitan unos 40 gramos de superfosfato y 15 gramos de cloruro de potasio por metro cuadrado. Las hortalizas de raíz maduran mejor en suelos enriquecidos con 1,5 cubos de compost por metro cuadrado. El ancho de los bancales suele ser de aproximadamente 1 metro. Cuando el sol empieza a calentar la tierra en primavera, se puede planificar la fecha de siembra. Para el cultivo en climas templados, se recomienda elegir variedades de esta popular hortaliza como Zhara, Ranniy Sort, Saxa y Zarya.
Si el invernadero cuenta con un buen sistema de calefacción, es posible cosechar rábanos durante todo el año. Tras la última helada, retire la nieve restante, repare la estructura si es necesario y cúbrala con plástico. La siembra comienza cuando la tierra esté blanda y a una profundidad mínima de 3 cm. Siembre las semillas uniformemente en surcos preparados. La profundidad óptima de siembra es de hasta 1,5 cm.
Puedes sembrar las semillas a mano, con una sembradora o mediante el método de siembra en franjas. La siembra manual suele realizarse si la superficie del huerto no supera los 10 metros cuadrados. Las semillas, secas o remojadas, se toman una a una y se colocan en un surco. Dependiendo de la variedad, deben quedar separadas entre 4 y 10 cm. Tras cubrirlas con tierra, se compacta con una tabla ancha o un rodillo. A veces, la distancia entre semillas se mide con una simple caja de cerillas. Después de la siembra, riega las plantas abundantemente, evitando el exceso de riego. Si tienes una parcela mayor de 10 metros cuadrados, puedes utilizar una sembradora manual mecánica.
Actualmente se encuentran disponibles sembradoras de una hilera, de dos hileras y en franjas. Utilice únicamente semillas secas. La profundidad y la densidad de siembra se pueden ajustar en la sembradora. Será necesario reajustar la sembradora si, tras comprobar la profundidad y la uniformidad después de su uso, se detectan desviaciones de la norma. Con un poco de práctica, es posible sembrar una gran superficie en poco tiempo. Para la siembra en franjas, se utilizan tiras especiales de papel de aproximadamente 0,5 metros de ancho y hasta 2,5 metros de largo. Las semillas se adhieren a estas tiras cada 5 cm. Se debe preparar una pasta con agua y almidón. Las tiras preparadas se colocan en el fondo de los surcos.
Cultivo adecuado en invernadero
Es importante mantener los niveles normales de humedad del suelo y el régimen de temperatura requerido. Este último parámetro cambia repetidamente a lo largo del ciclo de cultivo del rábano. Por ejemplo, durante los primeros 2-3 días después de la siembra, la temperatura debe ser de 15-18 grados Celsius. Una vez que aparecen los primeros brotes, debe reducirse a 8-10 grados Celsius. Cuando las hojas comienzan a emerger, el cultivo requiere una temperatura de 15-20 grados Celsius para un desarrollo completo. En estas condiciones, se puede esperar un desarrollo radicular normal. También se requiere riego diario. Después de la germinación, los semilleros se pueden regar cada dos días.
Después de cada tratamiento, asegúrese de ventilar el invernadero. Esto evitará la aparición de infecciones por hongos. La ventilación también es importante si las temperaturas superan los 20-22 °C (68-72 °F). Los rábanos necesitan 12 horas de luz solar al día. En invierno, es necesario proporcionar iluminación suplementaria. Solo se debe aplicar fertilizante al suelo si este se ha agotado tras el cultivo de hortalizas tempranas. Para prevenir que los rábanos sean susceptibles a las infecciones por hongos, rocíelos con una solución de ceniza y jabón. Esta solución se puede preparar fácilmente en casa con una taza de ceniza y unos 50 gramos de jabón por cada 10 litros de agua.
Consejos y trucos para cultivar en un invernadero
Al cultivar rábanos en un invernadero moderno, es importante considerar varios aspectos que afectan directamente su rendimiento. Esta maravillosa hortaliza prefiere espacios abiertos y evita la sombra. Si se siembran demasiado juntos, la planta puede crecer más lentamente de lo debido. Asegúrese de aclarar los rábanos rápidamente si no pudo sembrarlos con la densidad adecuada.
Para desarrollar un buen sistema radicular, la planta requiere riego constante y abundante, además de aflojar la tierra periódicamente. La frecuencia de riego es de una vez cada 2 o 3 días. Sin embargo, en días calurosos, es mejor regarla a diario. Una buena recomendación es utilizar de 6 a 8 litros de agua por metro cuadrado.
Se puede detectar una deficiencia de nutrientes en el suelo por el cambio del color verde intenso habitual de las hojas a un verde pálido. Una planta cuyo crecimiento se ha ralentizado puede fertilizarse con una solución de urea, utilizando una cucharadita de la solución y una taza de estiércol de vaca por cada cubo de agua. La dosis típica de este fertilizante orgánico casero es de aproximadamente 5 litros por metro cuadrado.
Plantar espinacas en bancales contiguos puede brindar a los rábanos una protección eficaz contra posibles plagas. Se recomienda elegir un terreno donde previamente se hayan cultivado hortalizas. Solo las crucíferas se consideran malas predecesoras.
Vídeo: Cultivo de rábanos en invernadero
Este vídeo te enseñará cómo plantar rábanos correctamente en un invernadero y te proporcionará consejos prácticos para la siembra.







