Cómo conservar los rábanos frescos durante el invierno

Los rábanos son una de las primeras hortalizas de primavera. Muchos jardineros de nuestro país prefieren cultivarlos en sus huertos, conscientes de sus claros beneficios para la salud. Contienen muchas vitaminas y otros nutrientes. Si no puedes disfrutar de los rábanos tiernos en primavera, puedes cosechar las raíces en otoño. Hoy te contaremos cómo mantener los rábanos frescos y crujientes para que puedas disfrutarlos durante todo el invierno.

Preparación de verduras para su almacenamiento

Una correcta preparación de la cosecha garantizará que los rábanos conserven su sabor y valor nutritivo. Tras una preparación previa, guárdelos siguiendo las recomendaciones que se explicarán más adelante. Riéguelos abundantemente durante su crecimiento para obtener rábanos jugosos. Lo ideal es cosecharlos por la mañana, ya que a esa hora las raíces aún no se habrán calentado demasiado con el sol. Al seleccionar los rábanos, conserve únicamente los que estén maduros, sin podredumbre ni daños.

Los rábanos son una de las primeras hortalizas de primavera.

Si planeas almacenar rábanos por un tiempo prolongado, se recomienda sembrarlos del 1 al 5 de agosto, lo cual es relevante para la zona central. Si se siembran tardíamente, la cosecha puede realizarse entre 6 y 8 semanas después. También se debe tener en cuenta la longitud y el aspecto de la raíz. Las hortalizas se consideran maduras cuando tienen aproximadamente 2 cm de diámetro y una piel firme y crujiente.

Muchas amas de casa se preguntan cómo conservar correctamente los rábanos. Si se guardan con sus hojas, es importante humedecer la parte verde periódicamente. En el refrigerador, deben guardarse en una bolsa de plástico sin atar. Es mejor romper las hojas en lugar de cortarlas. Si la cosecha es abundante, se recomienda guardar los rábanos en cajas de madera rellenas de arena de río o aserrín. Deben mantenerse siempre secos. Para conservar su jugosidad, no se deben almacenar por mucho tiempo. Los rábanos medianos y cultivados en casa son los mejores, en lugar de los comprados en la tienda.

La parte verde debe humedecerse periódicamente.

Almacenamiento en un sótano o bodega

¿Cómo se almacenan los rábanos en un sótano o bodega? La temperatura óptima se sitúa entre 0 y 1 °C. La humedad debe rondar el 90-95 %. Se puede permitir el paso de agua por el suelo. Guárdelos en cajas herméticas de hasta 20 kg. Rellénelas con turba o arena y añada una capa de ceniza o cal seca. También puede colocar los rábanos en estantes y espolvorearlos con arena húmeda. Se recomienda mezclar la arena con cal o cal en una proporción de 1 kg de cal por cada 50 kg de arena. El serrín también puede utilizarse en lugar de arena.

El método de inmersión en arcilla, que consiste en sumergir las hortalizas de raíz en una mezcla de arcilla preparada y colocarlas en cajas con aberturas, se utiliza poco hoy en día. También es aceptable invernar los rábanos en bolsas de plástico grueso de hasta 50 kg de capacidad. Estas bolsas no necesitan atarse. Deben colocarse verticalmente sobre estantes especiales. Otra opción es forrar el fondo de la caja con film transparente y colocar allí la cosecha. Luego, se apilan las cajas una encima de la otra.

Los rábanos se conservan bien en la bodega.

Almacenamiento en frío

Antes de refrigerar, recorte la parte superior de las verduras, lávelas con agua y séquelas. Luego, guarde las hortalizas de raíz en bolsas de plástico que no necesiten atarse.

En estas condiciones, los rábanos de maduración temprana se pueden conservar en el refrigerador durante un máximo de una semana. Las variedades de media temporada se pueden conservar hasta dos semanas.

Los rábanos también se pueden conservar en una bolsa de plástico humedecida o en un frasco de dos litros con dos cucharadas de líquido. En este caso, cierre el frasco, ate la bolsa y coloque el recipiente en el refrigerador. Para evitar la condensación, coloque un par de toallas de papel dentro de la bolsa. Si vierte agua hirviendo sobre los rábanos a temperatura ambiente y cierra bien la tapa, se pueden conservar en el refrigerador hasta por dos semanas.

Antes de guardarlos en el refrigerador, hay que cortarles la parte superior.

Congelación

Los rábanos no se pueden congelar en casa. Se estropean y pierden su valor nutricional a temperaturas entre -18 y -24 °C. Para congelarlos correctamente se requiere un equipo especializado capaz de realizar congelación rápida, es decir, alcanzar una temperatura de -40 °C. Los rábanos, previamente pelados y cortados en rodajas, se someten a un proceso de congelación rápida durante 10 minutos. Esto evita que la humedad se cristalice y estropee la verdura. De este modo, los rábanos se endurecen inmediatamente, conservando su aspecto y sabor originales.

Vídeo: Cómo conservar rábanos para el invierno

Este vídeo te enseñará cómo almacenar correctamente los rábanos en casa.

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