¿Con qué alimentar a los rábanos durante las etapas de siembra y crecimiento?
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¿Por qué necesitamos fertilizantes?
¿Por qué se recomienda usar fertilizante para los rábanos de interior? Es necesario para acelerar el crecimiento y desarrollo de la planta. Además, las raíces en tierra fertilizada siempre crecen grandes y sabrosas. Sin embargo, el exceso de fertilizante es contraproducente. Usar demasiados fertilizantes en exceso puede tener el efecto contrario. Por lo tanto, se recomienda aprender las técnicas básicas para fertilizar los rábanos de interior en tu huerto.
En primer lugar, preste atención al estado general del suelo. Si aplicaste fertilizante al suelo en otoño o a principios de primavera, justo antes de sembrar las semillas, no tienes que preocuparte por abonar adicionalmente. Sin embargo, si no ha realizado este procedimiento en el pasado, asegúrese de fertilizar el suelo durante el proceso de cultivo de los productos agrícolas.
Sin embargo, vigila el ritmo y la intensidad del crecimiento de tus rábanos de interior. Si observas que los tallos y las hojas crecen con mucha fuerza, es muy posible que haya un exceso de fertilizante nitrogenado en la tierra. ¿Cómo puedes solucionarlo? Añadiendo fósforo y potasio. Para ello, mezcla superfosfato o sulfato de potasio con agua. También puedes añadir un poco de ceniza de madera tamizada (estimula el crecimiento de los rábanos de interior).
Supongamos que observa que las hojas de sus rábanos se han vuelto mustias, pálidas y sin vida. Esto indica claramente una deficiencia de nitrógeno en el suelo. ¿Cómo puede solucionar este problema? Es muy sencillo: basta con fertilizar una sola vez con urea. Para ello, añada solo una cucharadita de la mezcla a un cubo de agua, y la planta comenzará a crecer vigorosamente de inmediato.
Fertilización en la etapa de siembra
¿Cómo fertilizar eficazmente el suelo donde se cultivan rábanos, independientemente de la variedad? Si bien este cultivo se ha ganado la reputación entre los agricultores rusos de ser una planta fácil de cuidar y una de las primeras en dar frutos maduros en sus huertos, es importante comprender el tema de la fertilización. Fertilizar los rábanos es esencial no solo durante la etapa de crecimiento, sino también inmediatamente después de la siembra. Esto es especialmente cierto para los agricultores que olvidan fertilizar el suelo justo antes de sembrar las semillas. ¿Qué aspectos abarca esta etapa del cuidado de la planta?
- Lo ideal es que, si decides cultivar rábanos en tu jardín durante la primavera, consideres fertilizar la tierra en otoño. Se recomienda añadir humus, sales de potasio y superfosfato. Esta mezcla compleja le proporcionará a la tierra todo lo que necesita.
- Justo antes de sembrar, conviene aplicar otro fertilizante. Para ello, primero prepare bien la tierra, luego añada humus o compost, ceniza de madera, urea y superfosfato doble. No es necesario incluir todos estos componentes en la mezcla de nutrientes; utilice la que prefiera.
Recuerda: después de aplicar fertilizante al suelo (ya sea en otoño o a principios de primavera), debes remover bien la tierra. Para ello, rastrilla la zona. Esto distribuirá el fertilizante de manera uniforme y el suelo absorberá los nutrientes con mayor eficacia.
Fertilizantes en la etapa de crecimiento
Los agricultores no siempre preparan adecuadamente las semillas para la siembra. En la mayoría de los casos, los rábanos requieren fertilización durante la etapa de crecimiento activo, sobre todo si las semillas no se trataron antes de la siembra y la tierra del huerto no se fertilizó. ¿Qué se debe hacer en este caso y cómo se puede garantizar una fertilización del suelo de alta calidad?
- Supongamos que los tallos y las hojas de tus rábanos se han vuelto pálidos con el tiempo. En este caso, probablemente les falte nitrógeno. Al cultivar tus rábanos en el jardín, podrás reactivar la fotosíntesis siguiendo este procedimiento.
- También puede ocurrir lo contrario. A veces, el suelo se satura tanto de nutrientes que la parte vegetativa de la planta se desarrolla con vigor, mientras que las raíces crecen pequeñas. ¿Cómo se puede corregir esto? Una mezcla de nutrientes de potasio y fósforo es una buena solución para los jardineros.
Los jardineros principiantes suelen creer que fertilizar es el paso más importante en el cuidado de los rábanos de interior y que los resultados dependen únicamente de ello. Sin embargo, en realidad, este no es el único factor importante.
Para obtener una abundante cosecha de rábanos, también se recomienda prestar atención a varios puntos adicionales:
- Las semillas deben remojarse antes de sembrarlas. Lo más frecuente es que los jardineros utilicen una solución diluida de permanganato de potasio, pero remojar las semillas en agua también se considera una alternativa;
- También es muy importante tener en cuenta las hortalizas y tubérculos que cultivaste en tu huerto antes de plantar rábanos. Entre los cultivos previos recomendados se incluyen pepinos, tomates, patatas y legumbres. No se recomienda plantar rábanos en un huerto donde cultivaste repollo, nabos o rábano picante la temporada pasada; estos cultivos son muy similares y, por lo tanto, requieren cantidades similares de nutrientes.
- Asegúrese de sembrar las semillas dentro del plazo especificado;
- Otro aspecto importante del cuidado es el riego regular de las plantas.
Si sabes cómo abonar los rábanos, además de respetar otros principios básicos para el cuidado del cultivo, obtendrás buenos resultados.
control de plagas y enfermedades
Para cultivar rábanos en tu jardín sin esfuerzo, se recomienda aprender no solo los requisitos básicos de fertilización, sino también algunos otros aspectos. Todo jardinero debe saber cómo proteger sus plantas de plagas y diversas enfermedades. Entre las muchas plagas, los grillos topo y los escarabajos pulga de las crucíferas son los que más daño causan a los rábanos.
La segunda opción es la más peligrosa para los cultivos agrícolas. El problema radica en que estos insectos atacan las semillas inmediatamente después de la siembra. Si no se tratan antes de sembrar, es posible que nunca broten. Por lo tanto, durante e inmediatamente después de la siembra, conviene rociar las plántulas o los brotes verdes recién emergidos con una solución de ceniza de madera, jabón de lavandería y agua purificada. Al aplicar esta solución a los rábanos, plagas como los pulgones de las crucíferas no podrán dañar la planta.
En general, no hay que preocuparse por las enfermedades que afectan a los rábanos cultivados en casa. Esta planta rara vez enferma. Sin embargo, entre las dolencias más comunes se encuentran:
- Tizón bacteriano. Se trata de una enfermedad fúngica que provoca la muerte de las hojas de la planta y la aparición de una sustancia viscosa, similar a la podredumbre, en las propias raíces;
- Oídio. Inicialmente, aparece una capa blanca en los tallos y las hojas, pero finalmente el sistema vegetativo de la planta simplemente se vuelve negro y muere;
- Hernia de la col. Esta enfermedad es causada por bacterias. ¿Cuál es el peligro de esta infección? Aparecen hinchazones y crecimientos en las plantas. Como resultado, los rábanos pueden ennegrecerse y marchitarse antes de que se formen las raíces;
- Pierna negra. Inicialmente, aparecen manchas amarillas en las hojas y los tallos de la planta. Pero si no se actúa con prontitud, las hojas se enrollan y el tallo se torna negro en la base.
Cuida tus plantones de rábano caseros desde el principio. Es fundamental fertilizar la tierra antes de sembrarlos en el jardín. Aunque no requiere mucho esfuerzo, vale la pena seguir estos principios básicos. Así, podrás obtener una abundante cosecha de rábanos en tu jardín sin ningún esfuerzo adicional.
Vídeo: "Fertilización de rábanos"
Este vídeo te explicará cómo y con qué fertilizar los rábanos.







