¿Es necesario cubrir los agracejos durante el invierno y cómo hacerlo correctamente?

Muchos jardineros de nuestro país cultivan en sus jardines el singularmente bello berberis, con sus saludables bayas. Para asegurar que el arbusto sobreviva bien al invierno, al cuidarlo en otoño, es importante considerar aspectos como su intolerancia al exceso de humedad y sus numerosas espinas. Si el berberis necesita ser cubierto durante el invierno es el tema de nuestro artículo de hoy.

Características de cuidado

En otoño, los arbustos resistentes a la sequía deben regarse con 10 litros de agua solo si no hay lluvias frecuentes. Si el lugar contiene un arbusto joven de 2 a 3 años, protéjalo del frío cubriendo la zona alrededor del tronco con turba, ramas de abeto o una capa de hojas secas. Las plantas de dos años se abonan con fertilizantes nitrogenados y urea. La siguiente fertilización se realiza a los 5 o 6 años, y se utiliza Kemira Universal antes de la floración. Entre los fertilizantes naturales adecuados se incluyen excrementos de aves y estiércol de vaca. La primera poda de otoño se realiza entre el año y los dos años, acortando las ramas entre un tercio y la mitad de su longitud.

El agracejo necesita prepararse para el invierno.

Vídeo: "Cómo cubrir correctamente las plantas para el invierno"

En este vídeo, un especialista explicará cómo cubrir adecuadamente las plantas para el invierno.

Preparándonos para el invierno

La preparación de los agracejos para el invierno incluye la poda una vez finalizada la fructificación. Se recomienda podar antes de las primeras heladas, es decir, entre septiembre y octubre. Antes del invierno, los arbustos requieren poda sanitaria, de formación y de rejuvenecimiento. La primera consiste en eliminar ramas enfermas, dañadas y secas. La segunda busca lograr la forma deseada, como una forma columnar o esférica. La tercera poda se realiza en plantas de 10 años para restaurar su aspecto ornamental.

Se limpia la zona de ramas cortadas y restos orgánicos, y los cortes de ramas grandes se recubren con brea. Si se aplicó fertilizante en otoño, no es necesario añadir más. De lo contrario, utilice productos que contengan potasio y fósforo.

En general, este arbusto no es exigente con la composición del suelo, por lo que el fertilizante aplicado durante la plantación es suficiente para que dure todo el año.

Aislamiento adecuado

La conveniencia de proteger un cultivo durante el invierno depende de sus características varietales. Las variedades Thunbergii, Ottawaii y los arbustos comunes, así como las especies nativas de Canadá, se desarrollan mejor en climas templados. Si hay mucha nieve durante el invierno, estas plantas pueden sobrevivir fácilmente sin protección adicional.

Los híbridos, en particular las variedades columnares, no toleran bien las bajas temperaturas. Es importante no solo adquirir los materiales adecuados, sino también saber cómo aislar los arbustos según la región de cultivo.

Selección de materiales

Al preparar las plantas para el invierno, es importante retirar la turba inerte donde crecieron y rellenar con la tierra del hoyo de plantación. En otoño, aporque la base del tronco hasta una altura de 12 cm. Las plantas que requieren calor, recién plantadas o trasplantadas, deben cubrirse agrupando los brotes en un manojo. Se utilizan materiales como arpillera o tela no tejida, disponibles en la tienda. Estos se envuelven alrededor de las ramas y se sujetan con cuerda gruesa, pero sin apretar demasiado para evitar daños.

Peculiaridades de la atención en diferentes zonas climáticas

Muchas variedades de arbustos son muy resistentes a las heladas y pueden soportar temperaturas de hasta -40 °C. Si no se tienen en cuenta los requisitos específicos de protección invernal para las diferentes regiones, el arbusto se congelará o se pudrirá.

El arbusto de agracejo necesita protección contra las heladas.

Al cultivar esta planta en regiones con inviernos rigurosos, especialmente en los Urales y Siberia, es importante protegerla adecuadamente recogiendo los brotes a mano y atándolos con cuerda. Se crea un cilindro de malla metálica, de 10 a 15 cm más ancho y alto, sobre el arbusto. El espacio restante se rellena con hojas secas de la zona. Una vez creado el cilindro, se envuelve con un material grueso y se sujeta con alambre o cuerda para evitar que el viento o la nieve lo deformen.

En las regiones del Volga y centrales, los jardineros deben preparar el arbusto para el invierno, aporcando la base con tierra seca. Los brotes también deben recogerse a mano, envolverse en un material grueso y sujetarse con cuerda, enrollándola varias veces alrededor del arbusto. Tras las nevadas, independientemente de la región, la nieve debe rastrillarse hasta la base del arbusto. La capa de nieve proporciona una excelente protección, ya que las yemas latentes de la base no se congelarán ni siquiera en inviernos crudos, y brotarán nuevos tallos en primavera.

Si se hace correctamente, el material se puede retirar en primavera, cuando ya no haya riesgo de heladas fuertes. Al crear la cubierta, asegúrese de que haya una abertura en el suelo por donde las ramas inferiores puedan recibir oxígeno.

Al plantar, recuerde que el cultivo se desarrolla mejor en áreas bien iluminadas por el sol, protegidas del viento y las corrientes de aire, en suelos permeables al aire y al agua.

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