Consejos útiles para preparar y aislar su jardín para el invierno para jardineros principiantes
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Plan de acción
Un jardín hermoso y floreciente que ofrece una abundante cosecha de bayas y frutas es el sueño de todo jardinero. Sin embargo, plantar un arbusto o árbol correctamente es solo la mitad del trabajo. Las plantas que crecen en un jardín requieren cuidados adecuados, incluyendo preparación y protección para el invierno.
Preparar las plantas para el frío y las heladas que se avecinan ayuda a aumentar su resistencia y durabilidad ante daños mecánicos en condiciones climáticas adversas. La limpieza del jardín, la fumigación contra insectos dañinos, la fertilización con micronutrientes, la humedad del suelo y la poda de las copas tienen un efecto beneficioso en la resistencia invernal de los cultivos. No prepararse para el invierno y no proteger adecuadamente las plantas reduce su tasa de supervivencia.

Les ofrecemos una breve introducción a la preparación y el aislamiento de un jardín para el invierno, ideal para principiantes.
Vídeo: "Cómo preparar su jardín para el invierno"
Después de ver este vídeo, sabrá cómo proteger las plantas ornamentales y frutales que crecen en su jardín de las próximas heladas.
Limpiando la zona
Al finalizar la temporada de cultivo, se limpia el huerto. Dejar restos de plantas, hojas caídas y otra vegetación en la superficie aumenta el riesgo de diversas infecciones por hongos y bacterias que afectan a las plantas cultivadas. Con la llegada de la primavera, los insectos dañinos que hibernaron en la vegetación restante emergen y comienzan a destruir activamente árboles, arbustos y plántulas en los huertos.
Para prevenir la propagación de plagas y patógenos, se recomienda limpiar la zona de la dacha de maleza, hojas caídas y ramas. La vegetación de árboles y arbustos enfermos debe retirarse de la propiedad y quemarse. Las hojas restantes pueden compostarse para su uso posterior como fertilizante para cultivos.
Cuidado de las plantas
El cuidado de las plantas del jardín en otoño comprende una serie de pasos sencillos: eliminar las malas hierbas, regar, aflojar la tierra, fertilizar, proteger contra las plagas y dar forma a la copa. Al preparar las plantas para el invierno, es importante tener en cuenta las características de cada variedad. Por ejemplo, los manzanos, moreras, melocotoneros, nogales, ciruelos, membrillos, higueras y otros árboles frutales tienen diferentes niveles de resistencia al frío invernal.
Fertilización y riego
La preparación del suelo es un paso importante en el cuidado del jardín durante el otoño. Durante el período de reposo vegetativo, las raíces necesitan recibir suficiente oxígeno, humedad y nutrientes. Eliminar las malas hierbas y labrar la capa superior del suelo lo enriquece con oxígeno. El riego de reposición de humedad, que se realiza en septiembre o principios de octubre, es necesario para humedecer bien el suelo. Sin embargo, durante precipitaciones intensas, se recomienda reducir la cantidad de agua o incluso suspender el riego. El exceso de humedad en otoño e invierno puede tener consecuencias negativas para árboles y arbustos, ya que puede provocar la pudrición de las raíces.

Los arbustos y árboles que crecen en un jardín requieren diversos nutrientes y minerales. Se debe fertilizar después del riego para reponer la humedad. Aplicar fertilizante en suelo seco puede quemar las raíces. Para fertilizar plantas ornamentales y frutales se utilizan mezclas minerales complejas que no contienen nitrógeno. Los fertilizantes de potasio y fósforo aumentan la resistencia de las plantas, tanto al frío como al invierno.

Guarnición
Desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre, se realiza la poda sanitaria de árboles y arbustos. Deben eliminarse todas las ramas viejas y sin vida, así como los brotes dañados por el viento, el granizo y otros desastres naturales. No olvide podar las ramas afectadas por diversas enfermedades o dañadas por insectos o roedores. Las heridas resultantes deben tratarse con pintura al óleo o brea.

Una copa bien formada permite que las plantas se aíslen adecuadamente durante el invierno. Por ejemplo, los granados, higos, chaenomeles japoneses y caquis que crecen en jardines de Siberia, los Urales y otras regiones con climas rigurosos se podan con mayor cuidado. La mayoría de las ramas se cortan casi hasta la base. Solo se dejan los brotes más fuertes y viables, aquellos con yemas sanas.
control de plagas
El otoño es la época óptima para el tratamiento preventivo del jardín. Para evitar la proliferación de parásitos y la propagación de diversas enfermedades, cada árbol y arbusto se trata con una solución de sulfato de cobre (3-5%) y el agente microbiológico Fitosporin-M. Siga las instrucciones de uso.
Recuerde tomar precauciones de seguridad personal: use calzado y ropa de protección, respirador, gafas protectoras y guantes. Tenga en cuenta que el tratamiento de frutales y plantas ornamentales del jardín solo debe realizarse en clima seco y soleado. Durante descensos significativos de la temperatura y lluvias intensas, no se recomienda tratar el jardín para prevenir enfermedades.

Aislamiento
Las plantas de jardín comienzan a cubrirse a mediados de otoño. Los plantones jóvenes, las plantas exóticas y los árboles y arbustos debilitados por enfermedades e infestaciones de insectos requieren protección temprana. Las plantas con baja tolerancia al frío invernal pueden morir con la primera helada, lo cual no ocurre con los árboles frutales más resistentes. Por ejemplo, la mayoría de las especies y variedades de frutales de hueso cultivadas en el país se cubren después de la primera helada.
El éxito de la próxima temporada de cultivo depende de unas técnicas adecuadas de aislamiento de las plantas en invierno y de la correcta elección del material de cobertura.
Selección de materiales
Para proteger las plantas del frío y las heladas, se recomienda utilizar materiales de cobertura modernos no tejidos: spunbond, geotextiles, tejidos de yute, lutrasil, Obernit y Udacha 60. Un tejido fino con una densidad de 17 g/m² es adecuado para aislar hortensias de hoja áspera y de roble, rosas de jardín, calas, madreselva, ligustro chino y otras plantas ornamentales que crecen en Crimea y la región de Kubán. Para las regiones centrales, incluida la región de Moscú, es preferible utilizar un material más denso. Por ejemplo, la agrofibra con una densidad de 42 y 60 g/m² se utiliza para aislar nogales jóvenes, variedades de melocotonero columnar y cerezos japoneses.
La película plástica, tan popular entre los jardineros principiantes, resultará más perjudicial que beneficiosa. La falta de orificios de ventilación provoca la acumulación de humedad en las paredes internas de la película. El exceso de humedad es la principal causa del crecimiento de hongos y moho en árboles y arbustos cubiertos.
Arbustos
La mayoría de los arbustos se aíslan completamente para el invierno: se coloca una capa de mantillo bajo la base y se cubre la copa con tela no tejida. Las estructuras y túneles, que se pueden retirar rápida y fácilmente en caso de un aumento inesperado de las temperaturas, son populares entre los jardineros. En zonas con inviernos suaves, las especies y variedades resistentes a las heladas de agracejo, madreselva, espirea y otras plantas ornamentales pueden no requerir protección.
Árboles
Los árboles de cuatro años o más se protegen según las necesidades de cada variedad. El acolchado del suelo alrededor de toda la copa protege las raíces de las heladas. El acolchado es una mezcla de turba, corteza de árbol, heno, paja, ramas de abeto, arena de río seca y tierra negra. La capa de acolchado tiene un grosor promedio de 20 a 25 cm. Algunos árboles frutales —manzanos, perales, ciruelos, etc.— requieren protección contra roedores. El tronco se envuelve con cartón grueso, fieltro asfáltico, geotextil denso o se cubre con malla.

Para evitar la pérdida de humedad, las ramas secas de los árboles deben cubrirse con pergamino común o papel de embalaje grueso. Cubrir completamente los árboles frutales solo se utiliza en regiones extremadamente frías y para cultivos exóticos.
Plántulas jóvenes
Los árboles jóvenes recién plantados en campo abierto se cubren completamente durante el invierno. El cuello de la raíz y el tronco se aíslan con una capa de mantillo. El árbol joven se coloca bajo una cubierta protectora. Hacer una cubierta protectora no requiere mucho tiempo ni esfuerzo: basta con formar un marco con varillas de metal o listones de madera y extender el material de cobertura sobre él.

Los jardineros experimentados recomiendan que, incluso con una cobertura completa, las plántulas jóvenes pueden congelarse en caso de heladas intensas. Un aislamiento adicional —como colocar ramas de pino dentro de la estructura— puede evitar que las plántulas jóvenes mueran.
La técnica para cubrir las plantas durante el invierno depende no solo de las características varietales de los cultivos, sino también del clima regional. Las regiones del Volga y Moscú presentan un clima variable. Fuertes nevadas se alternan con deshielos repentinos o, por el contrario, con descensos significativos de la temperatura. Las fluctuaciones bruscas de temperatura afectan negativamente al vigor de las plantas. El uso de materiales de cobertura transpirables ayuda a estabilizar la situación y a proteger los cultivos del cambio climático.





