Signos y tratamientos para las enfermedades del pimiento
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Alternaria
Esta enfermedad, conocida como mancha seca, también es común en los tomates. La mancha foliar por Alternaria es una infección fúngica causada por cambios bruscos de temperatura, como calor intenso seguido de lluvias torrenciales frecuentes. Tanto las plántulas recién sembradas como los arbustos establecidos en campo abierto son susceptibles.
Características principales:
- la aparición de manchas marrones en las hojas inferiores, que se extienden gradualmente hacia el tronco y la parte fructífera;
- Placa negra en la superficie dañada de la planta (especialmente después de la lluvia o en ambientes con mucha humedad, si el cuidado consistió en un riego excesivo).
Medidas de control y prevención:
- cumplimiento de las normas de rotación de cultivos, cuando los pimientos se cultivan de nuevo en el mismo lugar no antes de después de 4 años;
- tratamiento preliminar de semillas con Fundazol;
- Tratamiento inmediato de las plantas con agentes orgánicos (Trichodermin o Fitosporin) si aparecen los primeros signos de enfermedad;
- Aplicación de los fungicidas Ridomil Gold, Quadris o Tatu en etapas avanzadas de la enfermedad del pimiento.
Moho gris
La enfermedad es causada por otro hongo dañino que ataca el fruto en todas las etapas de maduración. Como resultado, los pimientos se cubren de manchas podridas y moho gris. El período más propicio para el desarrollo de la enfermedad es durante la época de lluvias, cuando la planta crece al aire libre.
Lo siguiente ayudará a eliminar el moho gris:
- Pulverización con fungicidas - Barrera y otros;
- Eliminación de las partes afectadas del arbusto.
podredumbre blanca
La esclerotinia es común en muchos cultivos hortícolas y se caracteriza por la aparición de una capa blanca y algodonosa en la base del tallo y crecimientos duros y negros en su interior. El hongo reblandece el tejido e interrumpe el flujo de agua y nutrientes. Como resultado, la planta afectada, cuyas partes se tornan blancas, se marchita y muere, y las hortalizas se vuelven pálidas y acuosas, cubiertas de escamas blancas.
Fuentes y causas de la podredumbre blanca:
- suelo contaminado que no fue tratado adecuadamente antes de la siembra;
- incumplimiento de las condiciones de almacenamiento y mantenimiento en el invernadero;
- suelo ácido sobresaturado de fertilizantes nitrogenados;
- Lluvia y clima fresco.
Medidas preventivas y de control para ayudar a eliminar la esclerotinia:
- Los pimientos y otras plantas no deben cultivarse en el mismo bancal. La lechuga, el perejil, los pepinos, las zanahorias, la col, el rábano picante, las judías y las cebollas suelen verse afectadas.
- Es necesario eliminar todos los restos vegetales de la temporada anterior, tanto en campo abierto como en invernaderos.
- Los suelos muy ácidos necesitan ser tratados con cal.
- Es necesario desinfectar los invernaderos y túneles de cultivo antes de plantar las plántulas.
- Es necesario inspeccionar regularmente las plantas (al menos una vez cada 10 días) y eliminar las zonas dañadas que se hayan vuelto blancas o negras, así como las hojas y brotes marchitos.
- Es importante seguir las reglas de riego: solo agua tibia y un nivel óptimo de humedad.
- Las zonas afectadas deben tratarse con preparados que contengan cobre y luego espolvorearse con tiza triturada o carbón vegetal.
Pudrición apical
Uno de los problemas más comunes en los pimientos es la pudrición apical, que suele afectar a las plantas jóvenes, sobre todo en invernaderos. Las lesiones bacterianas provocan manchas grises con un borde oscuro en el fruto, mientras que las infecciosas se caracterizan por manchas acuosas que se endurecen gradualmente y provocan la pudrición del pimiento. Otro síntoma de la enfermedad es el enrollamiento y marchitamiento de las hojas.
Lo más frecuente es que este tipo de enfermedad del pimiento esté causada por un exceso de nitrógeno o una falta de calcio en el suelo, así como por un cuidado insuficiente con una alteración del nivel de humedad debido a un riego irregular, algo que los pimientos no toleran.
¿Qué ayudará a eliminar la podredumbre apical?
- riego abundante;
- quema de los especímenes afectados;
- pulverización con cloruro de potasio al 0,4% (1 ampolla en 30 partes de agua) y fertilización radicular con nitrato de calcio (20 g de nitrato por 10 litros de agua), que se realizan de 3 a 4 veces durante la temporada de crecimiento;
- Control de la concentración de fertilizante nitrogenado en suelos de invernadero.
Marchitez
Existen varios tipos de marchitamiento del pimiento. A continuación se explican las causas y cómo tratarlos.
La marchitez por Verticillium, causada por hongos, afecta a muchos cultivos hortícolas, como tomates, patatas, berenjenas y pepinos. Poco antes de la floración, las hojas comienzan a deformarse en los entrenudos, se ennegrecen y se atrofian, presentando manchas moteadas. Si la enfermedad progresa y no se trata, las hojas se vuelven amarillas y mueren en climas secos y calurosos o cuelgan flácidas de los tallos durante las lluvias. Sobre el tejido afectado aparece una capa blanquecina y sucia, similar a la que dejan los ácaros en los pimientos.
La marchitez por Verticillium se propaga desde las raíces hasta la parte aérea de la planta, matándola gradualmente. Los frutos no llegan a cuajar o se vuelven pequeños y arrugados. Los hongos patógenos sobreviven en el suelo o en restos vegetales y penetran en la planta a través de las raíces o heridas causadas por la labranza o el trasplante. La enfermedad es común en invernaderos y semilleros, pero también puede afectar a plantas cultivadas al aire libre, las cuales requieren un mantenimiento muy cuidadoso. El hongo puede sobrevivir en el suelo durante mucho tiempo, formando clamidosporas y microesclerocios, que son muy difíciles de erradicar. El parásito se desarrolla activamente en suelos con baja humedad y temperaturas elevadas, presentando una reacción neutra.
La marchitez por Verticillium debe combatirse de manera integral, lo que implica las siguientes medidas:
- cultivo de plantas en una rotación de cultivos de 4 a 5 años;
- destrucción de todos los restos vegetales;
- plantar únicamente plántulas sanas que reciban los cuidados adecuados;
- desinfección del suelo;
- mantener el nivel de humedad dentro del 85%, lo cual se logra mediante un riego regular y abundante;
- Aflojar la tierra después de humedecerla es un criterio obligatorio para el cuidado de las plántulas de pimiento;
- fertilizar con fertilizantes de fósforo y potasio, no más de 3 o 4 veces por temporada;
- aumentar la resistencia a las enfermedades mediante el tratamiento foliar con soluciones de microelementos (10 g de permanganato de potasio, 2 g de sulfato de cobre, 3 g de ácido bórico y 2 g de zinc por cada 10 litros de agua);
- tratar las raíces con ceniza de madera (1 vaso por cada 10 litros de agua) y extracto de superfosfato al 0,5%;
- Si la enfermedad se encuentra en fase activa, se deben rociar las plantas con preparados fungicidas (Trichodermin o Previkur).
La marchitez por Fusarium es particularmente problemática, ya que afecta a los cultivos en todas las etapas de desarrollo. La enfermedad comienza con un amarilleamiento y caída de hojas característicos, que gradualmente conducen a la pudrición de la raíz y la muerte de la planta. El tratamiento y los cuidados rara vez curan la enfermedad, por lo que el método más eficaz es la extracción y destrucción cuidadosa de la planta afectada.
Las medidas preventivas contra el fusarium se reducen a las siguientes acciones:
- elegir variedades e híbridos resistentes a la enfermedad;
- Dos semanas antes de la siembra, trate las semillas con Fundazole (0,1 g del producto por cada 10 g de semillas) o espolvoréelas con Trichodermin en la misma proporción inmediatamente antes de la siembra;
- Elimine las malas hierbas y los restos de plantas a tiempo, especialmente las solanáceas.
La marchitez manchada, también conocida como bronceado del pimiento, es difícil de erradicar. Aparece una capa marrón y manchas grises (o moradas) en las hojas, que poco a poco afectan a los pecíolos y las ramas jóvenes. Con el tiempo, la parte superior de la planta se marchita y muere, y los pimientos se cubren de manchas verdes, marrones o amarillas en forma de anillo. Si se detectan los primeros síntomas de la enfermedad, se debe suspender el riego y cosechar los pimientos maduros. El tratamiento con Fundazol da buenos resultados.
El marchitamiento también se produce por plagas que se alimentan de la savia y atacan las plantas en suelos abiertos. Las plagas más comunes del pimiento son las babosas, los ácaros y los pulgones, principales vectores de infecciones y virus.
Las hormigas suelen encontrarse en la planta, alimentándose de la melaza que segregan los pulgones. Infestan las partes jóvenes y más nutritivas de la planta, provocando su marchitamiento si no se actúa con rapidez.
Tener hormigas cerca tiene sus ventajas y desventajas. Estas incansables obreras remueven constantemente la tierra, lo que mejora su estructura y fertilidad al enriquecerla con potasio y humus. Sin embargo, también aumentan la acidez, lo que puede ser perjudicial para los pimientos. Las hormigas son excelentes para controlar las arañas rojas y las babosas que infestan las hojas de la planta, pero también se alimentan de semillas y plántulas jóvenes cultivadas en invernadero.
Existen muchas maneras de eliminar las hormigas, desde destruir el nido, lo que las obligará a mudarse a otra parte del jardín, hasta usar cebos dulces y productos químicos. Los jardineros experimentados no recomiendan eliminar por completo a estas "vecinas" de sus canteros. Las hormigas tienen una picadura dolorosa y pueden dañar los cultivos y las plántulas, pero los beneficios de su presencia son mucho mayores.
A lo largo de una temporada, una colonia de hormigas consume una gran cantidad de insectos plaga, que constituyen la base de su dieta, contribuyendo significativamente al control de plagas. Las hormigas remueven la tierra hasta una profundidad de 70 cm, enriqueciéndola con magnesio, potasio y fósforo, lo que mejora la aireación de las raíces de las plantas. Las excepciones son las hormigas rojas, las hormigas faraón y las hormigas carpinteras, que causan daños irreparables a muchos cultivos, provocando su marchitamiento y muerte.
Las infestaciones de insectos se pueden prevenir rociando las hojas y los tallos de los pimientos y otras plantas hortícolas con infusiones que contengan fuertes aromas de menta, ajo, ajenjo o cáscara de cebolla, y regando con ellas los caminos de hormigas.
Vídeo "Babosas en la pimienta"
Después de cada riego, las babosas suben a la superficie y destrozan los pimientos. Mira el vídeo para aprender cómo combatirlas.
Esquirol
El cuidado inadecuado de las plántulas, especialmente en invernaderos, puede provocar la aparición de la enfermedad fúngica conocida como pierna negra. Este hongo prolifera en condiciones de poca luz, suelo contaminado, alta humedad, siembra demasiado densa y bajas temperaturas.
Los signos de enfermedad en las plántulas son:
- Recubrimiento gris con oscurecimiento en el cuello de la raíz;
- pudrición del tallo;
- Marchitamiento de las raíces y muerte de todo el arbusto.
En las plantas maduras, el tallo se torna marrón oscuro en la base y sus hojas se vuelven amarillas y se marchitan.
Existen pocos métodos eficaces para combatir la pierna negra, incluso con el mayor cuidado. Algunos jardineros prefieren tratarla con Zaslon y reducir el riego. Generalmente, las plántulas dañadas son intratables, por lo que cualquier intento de sobrevivir resulta inútil. Por lo tanto, es importante eliminar dichas plántulas para evitar que la enfermedad se propague a las plantas sanas.
Como medidas preventivas y desinfectantes, se recomienda regar las plántulas con una solución al 3% de sulfato de cobre o permanganato de potasio (rosa). El suelo debe aflojarse bien y espolvorearse con ceniza de madera.
Vídeo: "Patas negras en plántulas de pimienta"
Por un cuidado inadecuado, mis plántulas de pimiento se han infectado con una enfermedad llamada pierna negra. Vea cómo se manifiesta esta enfermedad en las plántulas.









