Las hojas de los pepinos se están poniendo amarillas en el invernadero: ¿por qué y qué se puede hacer?
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Posibles razones
Existen muchas causas comunes que pueden afectar el aspecto de los cultivos hortícolas. Las causas más frecuentes del amarilleamiento de los bordes de las hojas incluyen la exposición a condiciones externas y un cuidado inadecuado de las plántulas.
Las hojas se tornan amarillas debido a temperaturas desfavorables, riego insuficiente, deficiencia de micronutrientes esenciales y polinización deficiente. El problema también puede deberse a patógenos u hongos que atacan la planta. Con mucha menos frecuencia, el amarilleamiento del follaje ocurre cuando la cosecha está completamente madura, con una gran cantidad de frutos que sobrecargan la planta.
Este problema se presenta con bastante frecuencia, pero siguiendo todas las instrucciones de cuidado, se puede prevenir la aparición de estos síntomas o eliminarlos más rápidamente.
Analicemos más de cerca cada posible problema.
Temperatura
Mantener la temperatura correcta es fundamental para el cultivo de pepinos. Con los cuidados adecuados y una temperatura estable en el invernadero, las hojas no se pondrán amarillas.
Los problemas de temperatura son poco frecuentes, ya que un invernadero está protegido del viento, retiene mejor el calor en condiciones climáticas adversas y, si está herméticamente cerrado, el aire en su interior se enfría mucho más lentamente. El invernadero en sí mismo es una solución innovadora para mejorar la producción de hortalizas, además de una forma eficaz de mantener las plantas en óptimas condiciones.
El follaje del pepino suele amarillear cuando se siembra al aire libre. Los cambios bruscos de clima pueden retrasar su crecimiento. El pepino es un cultivo muy sensible a estos cambios. Por lo tanto, las temperaturas desfavorables afectan principalmente al aspecto de las plántulas.
Si cultivas pepinos en invernadero y sigues todos los pasos correctamente, este problema no te afectará. Para evitar que las plántulas jóvenes se enfríen demasiado, puedes aclimatarlas durante la preparación de las semillas. Este procedimiento especial permite que las futuras plántulas se adapten a los posibles cambios de temperatura en primavera.
Riego insuficiente
Los pepinos prosperan en ambientes húmedos y requieren riego constante y regular. Independientemente del sistema de riego instalado en el invernadero, es fundamental asegurar un riego uniforme. Si la tierra comienza a secarse, el proceso de maduración se verá afectado significativamente.
Con un riego oportuno, el sistema radicular del pepino puede reponer rápidamente las reservas de humedad de la planta, asegurando que el follaje se mantenga verde. De lo contrario, en pocos días, el follaje se tornará amarillento y luego los bordes comenzarán a secarse.
Si el follaje se marchita, impide que la planta realice correctamente el proceso de fotosíntesis, lo que afectará al estado de las plántulas.
Es importante destacar que para el riego conviene usar agua tibia, dejándola reposar al sol. Se recomienda aumentar el riego durante el cuajado y la maduración del fruto, ya que en esta etapa se requiere mucha más humedad. Se puede mejorar la humedad del suelo labrándolo, lo que facilitará que el agua llegue a las raíces de la planta.
Falta de elementos minerales
Otra razón por la que las hojas de pepino pueden ponerse amarillas es la falta de minerales en el suelo. Dado que los pepinos prosperan en ambientes húmedos, absorben muchos nutrientes y microelementos del suelo junto con el agua. Estos son esenciales para acelerar el crecimiento, aumentar la resistencia a las enfermedades, mejorar la fotosíntesis y otros procesos biológicos. La deficiencia de estos componentes ralentiza el metabolismo de la planta, lo que provoca el amarilleamiento del follaje, los tallos y, finalmente, el fruto.
El problema más común es la falta de nitrógeno y potasio en el suelo. A menudo, los jardineros principiantes no aplican fertilizante antes de plantar los pepinos. Esto es fundamental, ya que la preparación del suelo es una parte crucial del cultivo de cualquier hortaliza.
Por eso, la tierra agotada que se toma de un jardín o campo no puede proporcionar todas las sustancias necesarias a una planta, y su deficiencia se puede reconocer por signos externos.
Primero, los bordes de las hojas comienzan a aclararse; luego, el color cambia por completo en toda la superficie foliar, desde los brotes superiores hasta los inferiores. Con el tiempo, una forma ganchuda del fruto también indicará una deficiencia de nitrógeno.
Para prevenir problemas asociados con esta causa, prepare el suelo antes de plantar las plántulas de pepino en el invernadero, aplique fertilizante al suelo de manera oportuna y rocíe con compuestos químicos concentrados especiales para enriquecer el cultivo con los microelementos que le faltan.
Problemas de polinización
La polinización de las plántulas suele ser problemática en los invernaderos. La transferencia de polen es deficiente en interiores: no hay viento y prácticamente no existen insectos pequeños ni abejas. Por lo tanto, se requiere polinización artificial para asegurar una correcta fructificación. Una polinización deficiente tiene un impacto muy negativo en el aspecto general del cultivo.
Para la polinización artificial de pepinos, se recomienda rociar las plantas con una solución diluida de ácido bórico en agua tibia en una proporción de 1:5. Existen soluciones especializadas disponibles en tiendas especializadas. Estas soluciones deben prepararse siguiendo estrictamente las instrucciones. La pulverización con ellas garantiza la correcta polinización de las flores.
Vídeo: "¿Por qué se ponen amarillas las hojas del pepino?"
El autor del vídeo explica en detalle todas las posibles causas del amarilleamiento de las hojas del pepino.
Enfermedades y plagas
Además de las principales y más comunes razones por las que las hojas de pepino pueden ponerse amarillas, es importante tener en cuenta el peligro de insectos dañinos y diversas enfermedades. Para combatir estos insectos, es necesario rociar los pepinos con insecticidas.
Los insectos más peligrosos para este cultivo son los pulgones del melón, los ácaros y las moscas blancas de los invernaderos. Si se empieza a tratar las plantas inmediatamente después de que aparezcan los primeros síntomas, se puede prevenir una disminución del rendimiento, asegurando un crecimiento normal y la formación de los ovarios.
La turba también se usa como fertilizante, junto con estiércol descompuesto y virutas de madera. Algunos aficionados han observado que los insectos se sienten más atraídos por los sabores dulces y blancos, así que han probado a enterrar una tabla pintada de blanco en dos o tres puntos del invernadero y a untarla con un poco de miel. Esto crea una trampa improvisada para las plagas.
También es necesario fumigar contra ciertas enfermedades. Entre las enfermedades comunes se incluyen el mildiú velloso, la marchitez por Fusarium y el oídio. Para prevenir las infecciones por hongos, se pueden utilizar ciertas variedades de pepino que son muy resistentes a sus esporas. El agua jabonosa, el yodo, el manganeso y el tabaco se utilizan con frecuencia contra las enfermedades.
Vídeo: "Enfermedades y plagas del pepino y métodos de control"
El vídeo proporciona información detallada sobre las enfermedades y plagas del pepino, así como sobre cómo combatirlas eficazmente.









