Las mejores recetas para la fertilización foliar de pepinos: características de la implementación
Contenido
Ventajas
En comparación con la fertilización radicular, la fertilización foliar presenta varias ventajas:
- Rapidez de acción. Los nutrientes se absorben a través de las hojas mucho más rápido que cuando se aplican a las raíces. La pulverización con soluciones nutritivas y medicinales es un verdadero tratamiento de primeros auxilios para las plantas.

- Uso racional de fertilizantes. Con un pulverizador de alta calidad, el consumo de fertilizante es mucho menor que con el riego. Además, el riego elimina una cantidad significativa de la solución nutritiva del suelo, donde queda inaccesible para las raíces, mientras que la pulverización evita esta pérdida. Es importante destacar que el fertilizante beneficia directamente a la planta, en lugar de alimentar las malas hierbas, como ocurre cuando se aplica al suelo.
- Versatilidad de aplicación. La pulverización foliar se puede realizar en cualquier momento, independientemente de la temporada de crecimiento.
Vídeo: "Tipos, formas y modos de aplicación de los fertilizantes"
En este vídeo aprenderás sobre los diferentes tipos de fertilizantes, cómo aplicarlos y para qué sirven.
¿Con qué se le puede dar de comer?
Tanto las soluciones minerales como las orgánicas pueden usarse como fertilizante. Cuando se necesita reponer de inmediato una deficiencia de micronutrientes, las mezclas minerales o los fertilizantes de micronutrientes son la mejor opción. Para aumentar la producción, prevenir enfermedades y nutrir las plantas durante el clima frío, es más beneficioso rociar con fertilizantes orgánicos y remedios caseros.
Al diluir fertilizantes minerales, es necesario respetar estrictamente la concentración, y es mejor preparar una solución ligeramente más débil que la indicada en las instrucciones. Se recomiendan las siguientes dosis para la pulverización de pepinos con soluciones minerales:
- nitrato de amonio – hasta 20 g/cubo (aproximadamente 10-12 l);
- urea – 40-40 g/cubo;

- superfosfato – simple 300 g/cubo, doble – 150-200 g;
- sulfato de magnesio – 200 g
- sulfato de potasio - hasta 100 g;
- cloruro de potasio – 50 g;
- sulfato de manganeso – hasta 10 g;
- boro (ácido) – 2-3 g;
- sulfato de cobre - hasta 2 g;
- molibdato de amonio (repone la deficiencia de molibdeno) – no más de 1 g.
Los fertilizantes deben seleccionarse según las características del suelo. Entre los fertilizantes nitrogenados, la urea es la más adecuada para suelos neutros, pero si el suelo es muy ácido, el nitrato de calcio es más eficaz. Entre los fertilizantes fosfatados, el amofos es el que las plantas absorben con mayor facilidad, por lo que se prefiere para la pulverización. Los fertilizantes poco solubles, especialmente los potásicos, se recomiendan diluirlos en agua caliente, pero la solución debe enfriarse antes de la pulverización.
Las soluciones orgánicas pueden incluir extractos de estiércol o compost en bajas concentraciones. Durante la maduración, es útil tratar el lecho de cultivo con una solución de ceniza (1 taza por cada 10 litros de agua). Vierta agua tibia sobre la solución, déjela reposar durante 24 horas y luego cuélela para evitar que los sedimentos lleguen al pulverizador. Esta solución mejora inmediatamente el sabor de los pepinos, dejándolos jugosos y ligeramente dulces.
Muchos jardineros consideran que la infusión de malas hierbas, conocida popularmente como "té verde", es la mejor manera de rociar pepinos. Para prepararla, coloque 5 kg de hierba picada o cualquier otra mala hierba en un barril grande, llénelo de agua, tápelo y déjelo reposar durante dos semanas, removiéndolo a diario.
Durante este tiempo, la solución debe fermentar. Luego debe filtrarse, diluirse con agua en una proporción de 1:20 y utilizarse para tratar los lechos.
Cosas para recordar
Para asegurar que la fertilización foliar sea efectiva y no dañe los pepinos, considere lo siguiente:
- La pulverización de las plantas con soluciones nutritivas no sustituye la nutrición principal; es solo un complemento al riego programado.

- Al diluir los fertilizantes, no exceda la dosis; de lo contrario, en lugar de beneficiar las hojas, podrían quemarse.
- Para pulverizar las plantas al comienzo de la temporada de crecimiento, cuando las hojas son jóvenes y tiernas, deben utilizarse soluciones de menor concentración;
- La pulverización se realiza mejor en un día seco, sin viento y fresco. El fertilizante líquido tarda al menos dos horas en absorberse, así que asegúrese de que no se seque antes de tiempo ni se lo lleve la lluvia.
- Los pepinos de invernadero se pueden rociar con agua en cualquier momento, pero se debe evitar la luz solar directa sobre las plantas;
- No siempre es posible predecir los resultados del tratamiento, por lo que, al usar el producto por primera vez, trate primero una pequeña área o un solo arbusto. Si no se observan daños en las plantas en 24 horas, puede rociar todo el macizo.
Cuándo alimentar
Existen dos casos conocidos en los que se recomienda encarecidamente la fertilización foliar de los pepinos:
- alteración del desarrollo de la planta debido a una deficiencia evidente de uno de los principales elementos nutricionales;
- Clima persistentemente frío con temperaturas bajas prolongadas (12-15°C).

Sin embargo, muchos jardineros utilizan estos fertilizantes con fines preventivos y para aumentar el rendimiento de los cultivos. Se ha observado que la pulverización de pepinos con soluciones nutritivas puede prolongar significativamente el periodo de fructificación y, por consiguiente, obtener una mayor cosecha. Para ello, se realiza la fertilización foliar durante los siguientes periodos:
- Al comienzo o durante la floración, la pulverización con urea durante este período promueve una floración abundante, la formación de un mayor número de ovarios y una prolongación del período de fructificación;
- Al comienzo de la maduración del fruto, para fortalecer los ovarios, los pepinos se tratan con microelementos (Uniflor es una preparación que contiene 18 microelementos);
- Hacia el final de la fructificación, cuando la cosecha disminuye y los brotes se secan, el tratamiento durante este período ayuda a restaurar la masa verde y prolongar la vida de los brotes.
Es común rociar las plántulas de pepino cuando aparecen las primeras hojas verdaderas y poco antes del trasplante. Se puede realizar una fertilización foliar cada 7-10 días con diversos fertilizantes. Rocíe los pepinos por la tarde o en días nublados, ya que la solución se seca rápidamente bajo la luz solar directa y su eficacia disminuye.
Vídeo: "Cómo funciona la alimentación"
Este vídeo te mostrará cómo funciona la fertilización foliar en los pepinos.



