Cómo y cuándo plantar plántulas de pepino
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fechas de siembra
Muchos jardineros preguntan: "¿Cuándo debo plantar pepinos?". Si bien existe una época óptima para la siembra, no suele estar claramente definida. Los principiantes pueden pasarla por alto fácilmente y, en algunos casos, las plántulas maduran demasiado antes de ser trasplantadas. Esto puede tener efectos adversos en este cultivo. Principalmente, este factor puede reducir significativamente la tasa de supervivencia de la planta después del trasplante.
Para responder a la pregunta de cuándo sembrar pepinos, es necesario conocer algunos detalles de su cultivo. La época de siembra depende directamente de la variedad, la ubicación y el clima de la región. Recuerda que el trasplante de las plántulas de pepino a la tierra no debe comenzar antes de dos semanas después de la siembra.
Estas plantas son amantes del calor, por lo que para promover un crecimiento vigoroso y la formación de las primeras hojas, es necesario asegurar una temperatura interior estable. Las plántulas generalmente se cultivan en interiores, ya que allí siempre hace calor. La temperatura más favorable para las plántulas es de 15 grados Celsius. Las temperaturas más bajas no son perjudiciales para la planta, pero existe el riesgo de un crecimiento más lento o una menor calidad de los frutos.
Cuando suban las temperaturas, conviene trasladar los recipientes con las semillas sembradas al exterior o a un balcón para que reciban luz solar. Esto ayudará a que los primeros brotes salgan más rápido. Dependiendo del clima de tu región, puedes elegir el mejor momento para plantar los plantones de pepino. Lo ideal es hacerlo cuando la tierra alcance una temperatura de 8-10 grados Celsius y haya pasado el riesgo de heladas.
Por lo general, las semillas deben sembrarse a finales de marzo y las plántulas preparadas deben trasplantarse a finales de abril o mayo. Además, estudie detenidamente las características de la variedad de pepino cuyas semillas adquirió. Es posible que encuentre recomendaciones de cultivo, así como el momento y las condiciones recomendadas para preparar el material de siembra. Es aconsejable planificar la siembra con antelación.
Si se siembra el pepino en el momento adecuado, se pueden aumentar significativamente las posibilidades de obtener una buena cosecha al final de la temporada.
Vídeo: Cómo cultivar plántulas de pepino en casa
El autor del vídeo revela los detalles del cultivo de plántulas de pepino.
Tecnología de siembra
Ahora veamos con más detalle el proceso de preparación de plántulas a partir de semillas. Todo comienza con la preparación de las semillas. Si las compraste en una tienda especializada, puedes sembrarlas inmediatamente cuando sea el momento adecuado. Generalmente se venden ya desinfectadas y preparadas. Sin embargo, si las recolectaste tú mismo de una cosecha anterior, será necesario tratarlas.
Se prepara una pequeña cantidad de una solución diluida de permanganato de potasio y luego se tratan las semillas. Simplemente se sumergen en esta solución, ya que es capaz de destruir por completo cualquier patógeno que pudiera haber quedado en la cubierta seminal. Tras el tratamiento, deben secarse completamente y almacenarse en un lugar seco donde la temperatura ambiente no supere los 15 grados Celsius para evitar la germinación prematura. La humedad relativa debe rondar el 55%. De este modo, la desinfección con permanganato de potasio permite almacenar el material de siembra durante 10 años sin riesgo de pérdida de germinación. El tratamiento puede realizarse después de recolectar las semillas de los frutos o unas semanas antes de la siembra.
El periodo de almacenamiento también influye directamente en el rendimiento. Actualmente, los pepinos cultivados a partir de semillas de 3 a 4 años producen los mayores rendimientos.
El método agrotécnico para el cultivo de plántulas a partir de semillas consta de las siguientes etapas.
Primero, deberás remojar las semillas en agua. Envuélvelas en un paño y colócalas en agua a temperatura ambiente (unos 20-22 grados Celsius). El agua debe cubrirlas apenas, ya que demasiada afectará negativamente su calidad.
Después de remojar las semillas, se recomienda aclimatarlas. Esto permitirá que la planta se adapte más rápidamente a las nuevas condiciones tras la siembra. Las semillas se envuelven en un paño húmedo y se colocan en el refrigerador durante dos días. Algunos jardineros también envuelven el paño en plástico. Es fundamental asegurarse de que las plántulas no comiencen a brotar en este punto. Si se respetan las fechas indicadas, todo saldrá según lo previsto. Esto aumenta la resistencia de las plantas a las heladas. Esto es especialmente importante para las plantas de dos años que necesitan sobrevivir al invierno.
Tras aclimatar las plántulas, se pueden sembrar las semillas. Lo mejor es utilizar vasos de plástico llenos de tierra preparada o recipientes especiales de turba.
Antes de plantar, asegúrese de que la tierra contenga todos los microelementos y nutrientes necesarios para un buen crecimiento de los pepinos. Puede preparar la tierra usted mismo con antelación o comprarla en la tienda.
Si siembras las semillas en un mismo recipiente, tendrás que trasplantarlas en algún momento. Este proceso no es necesario si utilizaste recipientes individuales para germinar las plántulas.
Para preparar la tierra, siga estas sencillas instrucciones. Use una parte de turba y dos partes de tierra (preferiblemente tierra negra). Esta es la composición básica para cultivar pepinos. Si lo desea, puede añadir un poco de arena y ceniza de madera. Mezcle bien todos los ingredientes y viértalos en un recipiente, dejando al menos un centímetro de espacio libre. Esto facilitará el riego, ya que podrá controlar la cantidad de agua desde el principio. Además, antes de sembrar, puede regar la tierra con una solución de permanganato de potasio para eliminar microorganismos y hongos dañinos.
Tras la siembra, conviene revisar periódicamente la humedad del suelo; si está seco, hay que regarlo ligeramente. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que el exceso de agua puede perjudicar la calidad de las plántulas.
Lo mejor es colocar todos los recipientes en un mismo lugar para asegurar que las semillas crezcan en condiciones uniformes. Haz pequeños agujeros en el fondo de los recipientes para evitar la acumulación de humedad. Coloca una semilla en cada recipiente para asegurar una germinación más rápida y una nutrición adecuada. Mantén una temperatura ambiente de unos 23 grados Celsius (73 grados Fahrenheit) y riega los recipientes un par de veces por semana. Después de sembrar, cubre la tierra con film transparente. El film transparente ayuda a mantener la temperatura y un microclima favorable. Cuando aparezcan los primeros brotes, retira el film transparente. Las plántulas suelen estar listas para trasplantar al suelo en un mes. Si todo se ha hecho según las instrucciones, las plántulas serán fuertes y vigorosas y se establecerán rápidamente en su nuevo lugar.
Las plántulas deben plantarse en tierra cuando el clima sea cálido y soleado. Recomendamos encarecidamente evitar suelos demasiado húmedos, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces antes de que las plantas tengan tiempo de enraizar.
Alimentación
La fertilización de los pepinos se considera fundamental para obtener la mayor cosecha posible. Esto comienza inmediatamente después de la germinación de las semillas y continúa hasta que se inicia una abundante fructificación. La fertilización de estas hortalizas es esencial para enriquecerlas con micronutrientes orgánicos, lo que da como resultado frutos grandes, sabrosos y nutritivos.
Por lo general, los pepinos se fertilizan durante la etapa de plántula, solo después de que aparece la primera hoja. Es importante destacar los principios básicos de la fertilización de pepinos en las diferentes etapas de crecimiento. Los pepinos que aún no han comenzado a florecer ni a dar fruto requieren principalmente fertilizantes que contengan nitrógeno, fósforo y calcio.
Las plántulas de pepino requieren fertilización con una solución de agua a la que se le añade superfosfato, una pequeña cantidad de estiércol de vaca y nitrato de amonio. Generalmente, las plántulas de pepino solo necesitan fertilizarse tres veces.
Antes de plantar pepinos al aire libre, conviene fertilizar con suficiente antelación para que el suelo tenga tiempo de absorber los nutrientes. Si es posible, conviene hacerlo pronto, ya que los fertilizantes concentrados pueden quemar las plántulas.
Ya se mencionó la primera fertilización, pero la segunda se realiza después de que brota la segunda hoja en la plántula de pepino. La primera fertilización suele hacerse un mes después de la siembra. La tercera fertilización de las plántulas de pepino es necesaria dos semanas después de la primera. Una característica distintiva de la segunda y tercera fertilización es la doble dosis de componentes minerales. La fertilización de los pepinos en invernadero debe realizarse varias veces. Es importante considerar la dosis adecuada. Los pepinos no toleran cantidades excesivas de fertilizantes orgánicos y químicos, ya que esto puede perjudicar su crecimiento. Por lo tanto, al colocar plántulas de pepino en invernadero, es necesario aplicar pequeñas dosis de fertilizante.
Vídeo: Fertilización de pepinos
El vídeo muestra métodos para abonar los pepinos en el jardín.



