¿Cómo y con qué rociar los pepinos contra las enfermedades?
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Enfermedades del pepino
Los horticultores experimentados saben que para obtener una buena cosecha de pepinos y proteger las plantas de las enfermedades, basta con seguir unas sencillas reglas de cultivo: mantener una temperatura constante, regar los pepinos con regularidad con agua tibia, abonar las plantas y eliminar las malas hierbas. Pero si aun así no consigues prevenir esta enfermedad insidiosa, es importante conocer a tu enemigo.
El oídio encabeza la lista de enfermedades que afectan por igual a pepinos y tomates. Ataca las hojas de las plantas, provocando la aparición de numerosas manchas blanquecinas o amarillas. Si los pepinos no se fumigan a tiempo, la enfermedad se propaga rápidamente por todo el huerto, amenazando con destruir la cosecha futura e impidiendo la formación de los frutos.
El mildiú velloso es igualmente peligroso para los cultivos. Mata las plantas, pero en lugar de dejar manchas claras en las hojas, las torna de color amarillo oscuro o marrón. Esta enfermedad afecta a los pepinos y tomates cultivados en invernaderos, ya que se produce como resultado de un exceso de humedad.
La siguiente enfermedad a la que hay que prestar atención es el moho gris, que aparece primero en los tallos y afecta a las hojas de los pepinos, cubriendo posteriormente los ovarios o frutos con una característica capa grisácea y putrefactiva. Esto se debe, una vez más, al exceso de riego. También conocido por los jardineros es el moho blanco, una enfermedad fúngica que recubre los tallos, las hojas, los frutos e incluso las raíces de la planta con una fina capa viscosa y putrefactiva, destruyendo gradualmente el cultivo. Otra enfermedad fúngica que afecta por igual a los tomates y los pepinos es la pudrición de la raíz. Causada por fluctuaciones bruscas de temperatura, esta enfermedad cubre rápidamente las hojas con grandes manchas marrones, lo que provoca la pudrición de la raíz y la muerte de la planta.
Regar los pepinos con agua fría puede provocar la aparición de la mancha foliar, una enfermedad que afecta al fruto, cubriéndolo de úlceras viscosas. Otra enfermedad común, muy conocida entre los jardineros, es la insidiosa cabeza de cobre. Predecir la progresión de esta enfermedad es muy difícil; se produce por semillas de mala calidad o por la presencia de esporas de hongos en las capas superiores del suelo.
Vídeo: "Cómo combatir las enfermedades del pepino"
El vídeo presenta métodos para combatir el oídio y la mosca blanca.
Con qué rociar
La lista de enfermedades sin duda parece abrumadora. Pero no se desanime; cualquiera de estos problemas se puede superar si conoce los remedios que le ayudarán a vencerlos. Por ejemplo, una solución de gordolobo o azufre coloidal puede combatir el oídio en sus primeras etapas, y durante la floración, una solución al uno por ciento de caldo bordelés es excelente; este mismo remedio también puede combatir la cabeza de cobre.
Si observa los primeros síntomas de mildiú velloso, riegue sus pepinos con leche: mezcle 9 litros de agua con leche y añada 10 gotas de yodo a la solución. La mezcla resultante debería producir 10 litros de producto final.
Si las hojas de pepino presentan moho gris, rocíelas con productos especializados, como Fitoverm. Una solución de cal apagada ayudará a eliminar el moho blanco. Si los pepinos o tomates presentan pudrición de la raíz, rocíelos con una solución de sulfato de cobre. Para combatir la mancha foliar, trate los pepinos y tomates con una solución de Oxychom cada dos días.
tecnología de procesamiento de pepino
La agricultura moderna cuenta con productos especializados para cada enfermedad o como medida preventiva contra las plagas de insectos, mientras que muchos agricultores prefieren recurrir a métodos tradicionales, como aplicar leche para combatir el oídio o tratar los ovarios y las hojas con infusión de pimiento rojo para eliminar los pulgones. Sin embargo, existen normas generales que deben seguirse al realizar cualquier tarea de jardinería:
- Evite regar en exceso el suelo o permitir que aumenten los niveles de humedad en el invernadero. Esto casi con toda seguridad provocará el desarrollo de enfermedades fúngicas o favorecerá la aparición de pulgones;
- Asegúrese de aflojar regularmente la tierra en los bancales donde se cultivan tomates o pepinos. Esto minimizará el riesgo de ataque de pulgones u otras plagas que viven en las capas superiores del suelo y que afectan principalmente a las hojas inferiores, y solo después a los ovarios;
- Retire de inmediato cualquier hoja, e incluso los ovarios, que estén claramente afectados por enfermedades o pulgones. Si bien esto no detendrá la enfermedad, sin duda la retrasará y dará tiempo para tomar medidas eficaces.
- No olvide mantener la temperatura y los niveles óptimos de humedad en el invernadero; muchas enfermedades surgen por no cumplir con esta condición, y por la misma razón, las colonias de pulgones y otras plagas se desarrollan rápidamente;
- Elimine las malas hierbas rápidamente; ayudan a retener el exceso de humedad, sirviendo como refugio temporal para muchas plagas.

En la lucha contra las enfermedades y las plagas
Ya hemos mencionado cómo combatir las enfermedades de los cultivos hortícolas, así que centrémonos en las plagas. Los más comunes y, por lo tanto, peligrosos, son insectos aparentemente inofensivos como las moscas blancas, los ácaros y colonias enteras de pulgones. Al afectar a toda la planta – tanto a las hojas como a los ovarios – provocan muy rápidamente la muerte del cultivo, poniendo en duda toda la cosecha.
La forma más segura de combatir la mosca blanca es lavar las plantas, incluyendo los brotes, tan pronto como se observen los primeros indicios de la plaga, evitando el riego excesivo. Otra plaga común entre los jardineros, difícil de evitar, es la infestación de pulgones. Al afectar no solo a los brotes sino a toda la planta, las colonias de pulgones representan una verdadera amenaza, pudiendo destruir por completo los macizos de plantas. Un método común para eliminar los pulgones es rociar las plantas con una infusión de pimiento rojo: 30 gramos de pimiento y 200 gramos de tabaco en polvo deben macerarse en 10 litros de agua caliente. Una vez que la mezcla se haya enfriado por completo, se añaden 2 o 3 cucharadas de jabón y se rocía la mezcla resultante. Insecticidas como Fitoverm o Agravertin ayudan a eliminar la araña roja.
¡Ama tu jardín, cuida tus macizos con cariño, y así no tendrás que preocuparte por plagas ni enfermedades!



