Cómo regar las zanahorias: reglas y errores
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Cómo crecer
Las zanahorias se pueden cultivar en cualquier lugar, siempre que se planten en tierra fértil y se rieguen adecuadamente. La calidad del suelo y la ubicación del huerto determinan no solo el correcto desarrollo, sino también el sabor de las raíces. El lugar de siembra debe ser soleado y bien ventilado. De lo contrario, en lugar de zanahorias jugosas, dulces y crujientes, se obtendrán raíces duras y de sabor dudoso, conocidas comúnmente como zanahorias "forrajeras".
El suelo para plantar zanahorias debe ser suelto y nutritivo. Los suelos franco-arenosos o franco-limosos medios con alto contenido de humus y pH neutro son ideales. Esta composición se logra añadiendo materia orgánica: compost o humus seco a razón de un cubo por metro cuadrado. En suelos francos, además de materia orgánica, agregue serrín (3 l/m²) o arena gruesa; estos materiales mejorarán la textura del suelo. Para potenciar el sabor de las hortalizas de raíz, añada cualquier fertilizante potásico, incluyendo ceniza de madera.
Las zanahorias son una planta que no tiene una época de siembra estricta. Se pueden sembrar a principios de primavera (para conservarlas durante el invierno), en otoño (para obtener hortalizas tempranas) o en junio para consumir las raíces tiernas a finales de verano. En todos los casos, las semillas se siembran directamente en la tierra. Las zanahorias toleran bien el frío. Se pueden sembrar cuando la tierra alcance los 8 °C (46 °F) y cosechar antes de las heladas.
Si sigues todas las recomendaciones de siembra, el cuidado posterior de las zanahorias es sencillo. Solo necesitas aflojar la tierra entre las hileras, eliminar las malas hierbas y regar con regularidad. Pero incluso estos pasos se pueden simplificar cubriendo los bancales con mantillo. El uso de mantillo para las zanahorias tiene muchas ventajas. Su principal función es mantener la humedad del suelo, pero además crea un microclima favorable para las plantas, sirviendo a la vez de protección y fertilizante. Se puede utilizar cualquier material orgánico (turba, humus seco, serrín, paja) o una película negra (agrotextil) como mantillo.
Vídeo "Etapas de crecimiento"
Este vídeo te mostrará cómo cultivar zanahorias correctamente y paso a paso.
Cómo y cuándo regar
El riego es importante y necesario para las zanahorias en todas las etapas de desarrollo, pero este procedimiento no es tan sencillo como parece. Es fundamental mantener un nivel de humedad constante en el suelo, ya que cualquier cambio puede provocar que las raíces se pudran.
- Con una humedad insuficiente, las zanahorias crecen ásperas, con un centro duro y ligero, un sabor neutro y a veces amargo;
- Si hay demasiada humedad, las hortalizas de raíz pueden dejar de crecer, volverse retorcidas y antiestéticas, y todos los nutrientes comenzarán a filtrarse hacia las partes aéreas.
Para evitarlo, riegue el bancal a intervalos regulares y con aproximadamente la misma cantidad de agua. La frecuencia de riego variará según la etapa de desarrollo del cultivo de raíz, pero el principio siempre es el mismo: regar a intervalos regulares.
¿Con qué frecuencia se deben regar las zanahorias? Durante los primeros meses, las plantas están desarrollando raíces activamente, por lo que necesitan mucha agua, pero evite el exceso. A lo largo de un mes, se debe regar el bancal al menos seis veces (una vez cada cinco días). Lo mejor es distribuir el agua en 2 o 3 riegos, comprobando periódicamente la humedad del suelo. Después de cada riego, afloje la superficie de la tierra para evitar que se apelmace.
Una vez que se hayan formado las raíces, las plantas comenzarán a desarrollar follaje. Durante este tiempo, se debe reducir el riego (de 4 a 5 veces al mes). Una vez que se hayan formado las hojas, las raíces comenzarán a ganar peso y la necesidad de riego aumentará nuevamente. A partir de agosto, la frecuencia de riego disminuirá, ya que para entonces las raíces ya se habrán formado y ganado peso; solo necesitan madurar.
En cuanto a la calidad del agua, el agua de lluvia tibia es la mejor para las zanahorias. Si no llueve, riegue solo con agua sedimentada. Incluso si usa agua de pozo, debe usarse solo después de 24 horas, para permitir que las impurezas dañinas se depositen en el fondo y que el agua alcance la temperatura ambiente.
Riego previo a la siembra
La necesidad de este procedimiento depende de la época de siembra. Si las zanahorias se siembran a principios de primavera, la tierra aún está bien húmeda por el deshielo y no requiere riego adicional. En las regiones del sur, la tierra se seca más rápido, sobre todo si no hubo nieve en invierno. En este caso, conviene humedecer la capa superior de la tierra antes de sembrar, pero con mucho cuidado para evitar que quede demasiado húmeda. Para evitar el exceso de riego, conviene remover la tierra antes de regar y determinar la profundidad adecuada.
Para las siembras de verano y otoño, conviene regar bien el terreno unos días antes de sembrar. No basta con una regadera; es mejor usar una manguera con boquilla rociadora. Con el calor del verano, la superficie del suelo puede secarse de nuevo; en ese caso, habrá que regar los surcos donde se siembren las semillas.
Tras la siembra, se recomienda cubrir las semillas con una fina capa de turba mezclada con arena; esta mezcla ayudará a retener la humedad en los surcos durante más tiempo. Si llovió mucho el día anterior a la siembra, no es necesario regar previamente, ya que la tierra se mantendrá húmeda durante bastante tiempo.
Riego posterior a la siembra
Este procedimiento solo tiene sentido si el semillero no se regó antes de la siembra. Regar los semilleros inmediatamente después de sembrar es peligroso, ya que el agua corriente puede arrastrar las semillas. Por esta razón, es preferible regar antes de la siembra. Si por algún motivo no fue posible regar el semillero antes de sembrar, debe hacerse después con una regadera de boquilla fina. Dado que las semillas se siembran a poca profundidad (1-1,5 cm), el chorro de agua debe ser suave para evitar dañar el surco.
tasas de riego
Es muy difícil establecer estándares uniformes de riego para las zanahorias. El consumo y la frecuencia de riego dependen de muchos factores: la época de cultivo, el clima, las condiciones del suelo e incluso la variedad. Como regla general, se considera normal utilizar entre 4 y 5 litros de agua por metro cuadrado de superficie de cultivo durante la fase inicial de crecimiento. Mensualmente, esto se distribuye de la siguiente manera:
- En mayo, cuando comienzan a aparecer los brotes, las normas aumentan: durante el mes, se deben realizar de 6 a 8 riegos a razón de 5 a 6 l/1 m² del macizo de jardín;
- Para junio esta cifra ya es de 10-12 litros, y el número de procedimientos debería ser de al menos 4-6.
- Durante julio, solo se deben realizar 4 riegos, pero en una cantidad de 12-15 l/1 m²;
- A partir de agosto la norma comienza a disminuir: este mes solo son suficientes 1 o 2 riegos con un consumo de agua de 5 a 6 litros por metro;
- Dos o tres semanas antes de la cosecha, se debe suspender el riego, pero justo antes de la cosecha, se puede humedecer ligeramente el lecho para facilitar la extracción de los tubérculos.

Las zanahorias prefieren la fertilización líquida de raíces, por lo que el riego puede combinarse con la fertilización. Se recomienda fertilizarlas con soluciones líquidas de gordolobo, nitrato de amonio y superfosfato. Para evitar quemar las raíces, es mejor aplicar el fertilizante en pequeños surcos entre las hileras; así, los nutrientes llegarán rápidamente a las raíces en suelo húmedo. Durante la fase de formación de raíces, se recomienda regar las plantas con una solución de ceniza, lo que mejorará su sabor.
Errores
Muy a menudo, incluso siguiendo prácticas agrícolas básicas, las hortalizas de raíz crecen con mala calidad simplemente porque el agricultor descuidó detalles y no comprendió del todo cómo regar adecuadamente las zanahorias en el huerto. Los errores más comunes incluyen:
- Riego irregular. Es posible que no haya habido tiempo para regar y la tierra se haya secado. Si riegas en exceso después, las raíces se agrietarán, lo que provocará una pérdida no solo de su aspecto, sino también de su sabor. Para evitarlo, repone la humedad gradualmente o, mejor aún, evita que esto suceda.
- Creación de bancales elevados. Los jardineros modernos utilizan esta técnica para todo tipo de cultivos, pero las zanahorias deben plantarse en una superficie nivelada. La excepción son las zonas constantemente húmedas con niveles freáticos cercanos. De lo contrario, las hortalizas de raíz carecerán de humedad y oxígeno, lo que afectará a su calidad.

- Algunos jardineros utilizan agua directamente de una bomba para el riego, conectándola a una manguera. Es importante tener en cuenta que este tipo de riego es perjudicial no solo para las zanahorias, sino también para todos los demás cultivos, desde flores hasta árboles frutales. El agua para riego, incluso la más pura, debe verterse en recipientes donde pueda calentarse y eliminar las sales.
No descuides estas sencillas reglas para que no te arrepientas después del tiempo perdido, porque ¿qué podría ser más molesto que perder una cosecha justo antes de recogerla?
Vídeo: "Riego adecuado"
Este vídeo te mostrará cómo regar correctamente las zanahorias.



