Cuidado adecuado de las frambuesas después de la cosecha
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Riego
En otoño, los cuidados poscosecha de las frambuesas consisten en regar abundantemente los arbustos, ya que es durante este periodo cuando se forman las yemas que darán fruto y producirán una nueva cosecha el año siguiente. El último riego otoñal se realiza con la llegada de las primeras heladas.
El frambuesal se riega abundantemente por última vez antes del invierno, a razón de al menos 35 litros por planta.
Vídeo "Salida"
En el vídeo aprenderás sobre los cuidados adecuados después de la cosecha.
Fertilizante superficial
La fertilización otoñal de las frambuesas es una parte importante y necesaria de su cuidado tras la cosecha. Dado que las frambuesas han estado dando fruto y creciendo vigorosamente, el suelo les ha proporcionado una gran cantidad de nutrientes. La fertilización se realiza para reponer los nutrientes beneficiosos del suelo, que se ha agotado.
Los jardineros, observando ciertas características de las plantas, saben qué hacer con las frambuesas, cómo fertilizarlas y qué tipo de abono necesitan.
Síntomas de deficiencia de macronutrientes: nitrógeno, magnesio, potasio, fósforo son signos externos en las hojas inferiores.
La deficiencia de nitrógeno provoca que las hojas inferiores se pongan amarillas, su crecimiento se atrofie gradualmente, los bordes de las hojas se curven hacia adentro y el arbusto adquiera un aspecto enfermizo. Sin embargo, no se debe fertilizar con nitrógeno en otoño, incluso si la planta muestra todos los signos de deficiencia.
Este tipo de fertilización estimulará el crecimiento de brotes jóvenes que no sobrevivirán al invierno por ser demasiado jóvenes y débiles. Normalmente, la fertilización nitrogenada se realiza en primavera.
La deficiencia de fósforo se manifiesta con un cambio en el color de las hojas inferiores del arbusto. Las hojas adquieren tonos carmesí, púrpura o lila. Para compensar esta deficiencia, se deben aplicar fertilizantes fosfatados hasta saturar el suelo con este micronutriente.
La deficiencia de potasio se caracteriza por una enfermedad foliar llamada necrosis marginal, en la que los bordes de la hoja se tornan marrones y mueren. Tras la aplicación de fertilizante potásico, las partes afectadas de la planta no se recuperarán, pero se corregirá la deficiencia de este micronutriente, la planta se fortalecerá, se preparará para el frío y sobrevivirá al invierno.
Si por algún motivo no es posible fertilizar las frambuesas con fertilizantes comerciales en otoño, muchos agricultores utilizan abonos verdes. Entre ellos se incluyen el lupino azul, la veza y la mostaza. Estos cultivos se siembran entre las hileras de arbustos a principios de verano y, a finales de otoño, las plantas maduras se incorporan al suelo. Durante el invierno, los abonos verdes se descomponen y enriquecen el suelo con nutrientes, lo que da como resultado una abundante cosecha de frambuesas la temporada siguiente.
En esta época del año, los frambuesales también se abonan con estiércol a razón de tres cubos por metro cuadrado de parcela. A finales de otoño, conviene retirar las hojas caídas de debajo de los arbustos para evitar que los insectos se escondan allí durante el invierno. Se debe remover la tierra debajo de los arbustos y el mantillo se puede recoger o remover.
Guarnición
La poda otoñal de las frambuesas es un paso fundamental en su cuidado. Tras la maduración de la última cosecha, se recolectan las frambuesas y comienza la poda. Deben eliminarse las ramas delgadas, secas y débiles. Si los arbustos son altos, la poda se realiza por etapas: primero se acortan las ramas hasta una altura que permita alcanzarlas con las tijeras de podar, y luego se dejan a 25-30 cm por encima de la superficie del suelo.
Al prepararse para el invierno, los jardineros suelen cometer el error de agrupar las frambuesas en manojos, atarlas y dejarlas allí durante el invierno. Esto puede provocar que los brotes florales, que no estarán cubiertos por la nieve, se congelen.
Antes de la primera helada, los arbustos de frambuesa se doblan hasta el suelo lo más bajo posible y se fijan en esta posición al nivel del alambre inferior del enrejado, eliminando todas las hojas de las ramas.Para ello, póngase un guante doméstico, sujete firmemente el brote y mueva la mano de abajo hacia arriba.
Las hojas deben recolectarse únicamente de esta manera; arrancarlas es inaceptable, ya que los brotes florales de las ramas crecen de abajo hacia arriba, y en este caso existe riesgo de daños y roturas.
Después de recoger las frambuesas, no se deben dejar las hojas en los arbustos, ya que cubrirán los brotes, lo que durante la lluvia hará que las hojas se mojen y quemen aún más los brotes.
La poda otoñal de los frambuesales es esencial para prepararlos para el invierno. Una poda adecuada reduce las plagas y mejora la resistencia de las plantas durante el invierno. Los brotes frutales se cortan a ras de la raíz con tijeras de podar.
La poda de frambuesas remontantes varía ligeramente según la cantidad de frutos que se planeen cosechar la próxima temporada. Si se planea cosechar dos frambuesas, se poda el arbusto como un frambuesal común; pero si se planea cosechar un solo frambuesal grande a finales de verano, se eliminan todos los brotes.
Reproducción
Cultivar frambuesas en casa es un proceso económico. Si desde el principio compras plantones o raíces de la variedad deseada, ampliar tu cultivo de frambuesas será pan comido.
Una descripción general de varios métodos de propagación eficaces utilizados por jardineros experimentados.
- Propagación por raíces.
Prepare el terreno y añada materia orgánica; luego, cave una zanja de 30 a 50 cm de profundidad. Coloque las raíces en la zanja, disponiéndolas en hileras a lo largo de toda su longitud. Riegue y cubra con tierra.
Durante la siembra otoñal, conviene aporcar las raíces para protegerlas de las heladas. En promedio, un kilogramo de raíces produce hasta 100 plántulas. En otoño, todas las plántulas se desentierran y se plantan en su ubicación definitiva.
Así, en primavera, brotarán de 6 a 7 plantas jóvenes en el lugar de una sola plántula. Estas servirán como centro de propagación, del cual crecerán nuevas plántulas a lo largo de varios años. Cada año, al final del verano, será necesario desenterrarlas y replantarlas en un lugar vacío.
- Esquejes.
Para propagar frambuesas de esta manera, tome esquejes de 10 cm de largo. Antes de plantarlos en otoño, trátelos con un fungicida, cúbralos con turba y colóquelos en un sótano o bodega donde esperarán la primavera. La turba requiere riego periódico.
- Propagación directamente en la plantación.
Este método de propagación se realiza en primavera y solo es aplicable a arbustos de segundo ciclo. Todos los brotes jóvenes se eliminan de la zona con una tijera de tela o de hoja plana.
Los nuevos brotes, que se forman a finales de la primavera, son más resistentes a las enfermedades y las plagas, y también son más productivos, ya que maduran más frutos en ellos.
- Propagación de frambuesas a partir de una planta madre.
Los brotes jóvenes, de hasta 8 cm de altura, se separan de la planta madre y se extraen con un poco de tierra, sin dañar las raíces. Es mejor hacerlo temprano por la mañana, tras lo cual las plántulas se colocan inmediatamente en una bolsa de plástico para evitar que la humedad se evapore.
Lo mejor es plantar las plántulas en un invernadero hasta que echen raíces. Si no es posible plantarlas en un invernadero, se pueden plantar en contenedores individuales.
Puedes plantar todas las plántulas en una caja grande, pero asegúrate de dejar una separación de 10-15 cm entre ellas. Apisona la tierra hasta que tenga el diámetro de las plántulas de frambuesa y riégalas. Cubre la caja con plástico transparente. Abre el plástico dos veces al día, por la mañana y por la tarde, para que ventilen las plántulas.
En promedio, después de dos semanas, aparecen hojas nuevas en las plántulas. Esto indica el inicio de la formación y el desarrollo del sistema radicular. Al final de la tercera semana, todo el material de siembra se trasplanta a un semillero protegido del sol y del viento.
Tratamiento
Para eliminar las plagas de insectos, después de la cosecha final, se deben tratar las plantas y el suelo. Para ello, rocíe los arbustos con una solución preparada con Fufanon, a razón de 10 ml por cada 10 litros de agua, utilizando 1,5 litros de la solución resultante por arbusto.
Para tratar los arbustos de frambuesa en invierno y eliminar el liquen y el musgo, riegue la tierra debajo de las plantas con una solución de sulfato de cobre o de hierro.
Para evitar los diversos insectos que pueden estar escondidos entre la maleza y las hojas del año pasado debajo de los arbustos, todo debe ser retirado y limpiado antes del invierno.
Si no se hace esto, las plagas pasarán el invierno allí en esta forma, causando daños irreparables a la planta.
Vídeo "Recorte"
En este vídeo aprenderás a podar las frambuesas.



