Descripción de la variedad de grosella espinosa resistente al invierno Consul

La mayoría de los jardineros se esfuerzan por cultivar grosellas con ramas sin espinas para poder cosechar la fruta sin riesgo de lastimarse. Además, el arbusto debe producir fruta de forma abundante y constante. Por lo tanto, vale la pena considerar la grosella Consul, que, lamentablemente, aún no es muy conocida.

Características y descripción

La variedad de grosella Consul se describe como un arbusto de 1,8 metros de altura con ramas escasamente espinosas. Su copa se extiende moderadamente, ahorrando espacio y evitando molestias innecesarias. Esta variedad se considera de media estación y tiene un periodo de fructificación prolongado.

Las bayas de esta variedad son grandes y tienen forma redonda.

Las bayas de esta variedad son grandes, de forma redonda y de un intenso color rojo. Cuando están completamente maduras, las bayas se vuelven negras. Entre sus características distintivas se incluyen una piel fina y pocas semillas en su interior. Las bayas de cónsul son ricas en vitamina C. Tienen un sabor agridulce, una pulpa jugosa y pocas semillas. Se utilizan comúnmente para elaborar mermelada, confitura, zumo de frutas e incluso, en ocasiones, vino.

Las bayas de Consul comienzan a madurar a finales de julio. Tras la plantación, un arbusto puede producir hasta 3 kilogramos de fruta. Después de unos años, un solo arbusto puede producir alrededor de 7 kilogramos de bayas.

Gracias a su sabor único y agradable, la grosella Consul se vende bien. Sin embargo, debido a su piel fina, no se puede transportar a largas distancias.

La variedad Consul es resistente al oídio, la septoriosis y la mosca sierra. Además, tolera bien la sequía y las heladas. Esto significa que las grosellas pueden cultivarse con éxito incluso en climas adversos. La planta también es resistente a las heladas primaverales.

Las bayas de Consul comienzan a madurar a finales de julio.

Reglas crecientes

Para obtener una abundante cosecha de grosellas, es importante comprender todas las particularidades de su cultivo. Las plántulas de Consul deben plantarse únicamente en zonas bien iluminadas. Ignorar este requisito reducirá significativamente la producción de bayas. En cuanto a la composición del suelo, se prefieren los suelos francos y franco-arenosos.

Los plantones deben plantarse en otoño o primavera. Cada uno se planta a una profundidad de 0,08 metros en suelo fertilizado con humus y ceniza de madera. Posteriormente, se riega cada arbusto y se podan sus ramas un tercio. Esta poda favorece un crecimiento vigoroso en el futuro. La distancia entre plantas debe ser de 1,5 metros o más.

Al plantar, proteja el arbusto del viento, especialmente del norte. Para ello, lo mejor es plantar las bayas junto a las vallas.

Principios básicos de atención

Una correcta plantación no lo es todo. Un cuidado adecuado de las grosellas es esencial para obtener cosechas abundantes.

Con el cuidado adecuado, se puede obtener una cosecha abundante.

El suelo donde crece esta variedad debe ser húmedo y fértil. Los fertilizantes que se apliquen a la variedad Consul deben estar libres de cloro. Sin embargo, es esencial un aporte suficiente de potasio, por lo que conviene fertilizar la planta con ceniza.

Esta planta debe podarse anualmente, como cualquier otro arbusto. La mejor época para la poda es a principios de primavera, antes de que broten las yemas. Deben eliminarse por completo las partes viejas y enfermas, dejando solo las más fuertes y jóvenes. Después de la poda, se debe aflojar la tierra alrededor del arbusto.

Evite regar la planta con demasiada frecuencia. Tres riegos durante el verano son suficientes. El primer riego debe realizarse durante la floración, utilizando de 2 a 4 cubos de agua por unidad de superficie. El segundo riego debe realizarse después de que aparezcan las primeras bayas, también utilizando de 2 a 4 cubos. El último riego debe realizarse al final del verano. Después del primer y segundo riego, la tierra debe aflojarse bien.

No debes regar el cultivo con demasiada frecuencia.

Nota para el jardinero

Las opiniones de los jardineros indican que la grosella Consul es una opción ideal para el cultivo en términos de producción de fruta y resistencia a enfermedades. Su único inconveniente es su corta vida útil, debido a la delgadez de la piel de la baya.

Esta variedad se desarrolló a mediados de la década de 1990. Aunque originalmente estaba destinada al cultivo en climas templados, también puede cultivarse con éxito en climas más duros.

Así pues, la variedad de grosella Consul tiene una serie de ventajas que hacen que merezca la atención de todo jardinero.

Vídeo: "El cuidado adecuado de las grosellas"

Este vídeo te enseñará los matices del cuidado de las grosellas.

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