Consejos de jardinería para principiantes sobre la poda de grosellas en otoño
Contenido
¿Qué herramientas necesitarás?
La mayoría de las variedades de grosella tienen espinas largas y muy afiladas, así que, ante todo, necesitará equipo de protección: guantes o manoplas gruesas, ropa de abrigo de manga larga (chaqueta o suéter) y calzado resistente. Para podar, bastará con unas tijeras de podar normales, pero si la planta es vieja y muy densa, también necesitará una sierra y tijeras de jardín de mango largo.
También necesitarás algunas herramientas de poda, que debes preparar antes de empezar a podar las grosellas en otoño. Estas incluyen barniz para jardín para tratar los cortes, pintura o tiza para marcar, y una carretilla u otro medio para transportar los restos de la planta. Si la planta fue atacada por plagas o tiene enfermedades fúngicas en verano, es recomendable preparar inmediatamente un desinfectante para el suelo.
Cuándo podar
Las grosellas son los primeros arbustos de bayas en despertar de la hibernación, y no siempre es posible realizar una poda completa en primavera, por lo que el otoño es la mejor época para este procedimiento. La poda otoñal programada de las grosellas se realiza al final de la caída de las hojas, cuando estas se han amarilleado y caído por completo. El momento exacto depende del clima de cada región, pero los jardineros principiantes deben saber que la poda debe realizarse como máximo un mes antes de las primeras heladas. Este tiempo permite que los cortes cicatricen y que la planta se fortalezca antes del invierno.
Instrucciones paso a paso
El esquema de formación de la corona de la grosella depende del método utilizado para cultivarla:
- estándar (la planta se forma en un árbol pequeño);
- enrejado (utilizado para variedades con brotes rastreros);
- clásico (la planta tiene forma de arbusto regular).
El método clásico es el más común en jardinería, y la poda de las grosellas en otoño es un proceso sencillo. ¿Por dónde empezar? Primero, hay que tener en cuenta que durante el verano, una grosella crece mucho, de lo cual entre el 50% y el 70% son brotes no frutales que deben eliminarse. Veamos ahora el proceso de poda adecuado, paso a paso, para las grosellas en otoño:
- Inspeccione cuidadosamente el arbusto, encuentre ramas dañadas, enfermas y viejas (de más de 5 años), márquelas.
- Comenzamos a trabajar desde la base del arbusto (desde el punto de crecimiento). Primero, podamos todas las ramas que están en el suelo; son más susceptibles a las enfermedades y a la sombra, por lo que rara vez dan fruto.
- A continuación, eliminamos todos los brotes dañados y viejos, así como los brotes “cero” que se formaron durante el verano (que no deben confundirse con los brotes maduros de un año).
- Ahora, identifica los brotes jóvenes y prometedores, marcando las ramas con pocos brotes y que compiten entre sí. Conserva 5 o 6 de los más fuertes y corta el resto desde la base.
- Además, elimine las ramas pequeñas que impiden la correcta ventilación del arbusto. Esta poda aumentará su resistencia a las enfermedades fúngicas y la fruta recibirá más luz solar.
- Acortamos los brotes prometedores restantes aproximadamente un tercio (las puntas no sobrevivirán al invierno y se congelarán). El corte se realiza a 1,5-2 cm por encima de la yema.
El resultado de su trabajo debe ser un arbusto compacto, con un volumen reducido aproximadamente a una tercera parte.
Los brotes principales son paralelos y crecen hacia arriba, con pequeñas ramas laterales que no se cruzan ni se tocan. El plan de poda y rejuvenecimiento para un arbusto de grosella viejo en otoño puede variar ligeramente. Un arbusto viejo produce muchos brotes estériles, pero pocos brotes prometedores que puedan dar fruto. Por lo tanto, al podar una planta así, es mejor no eliminar más de un tercio de los brotes en una sola temporada.
Próximos pasos
Durante la poda otoñal de los arbustos de grosella, se eliminan la mayoría de los brotes, lo cual resulta bastante estresante para la planta. Para acelerar su recuperación, son necesarios varios pasos de restauración:
- Trate adecuadamente los cortes, cubriéndolos cuidadosamente con brea de jardín; también se puede utilizar carbón activado triturado o una solución de urea al 7% como desinfectante para cortes;
- Para ayudar al arbusto a sobrevivir al invierno más fácilmente, es necesario fertilizarlo; en otoño, es adecuado un complejo mineral-orgánico compuesto de humus (10-15 kg), superfosfato (150-200 g) y potasio (40 g);
- Al mismo tiempo, se realiza un riego abundante (1,5–2 cubos), lo que favorece una mejor absorción de los fertilizantes;
- Si se observan plagas o enfermedades en la planta, se debe regar bien la tierra alrededor del arbusto con una solución desinfectante; para obtener grosellas sanas, es útil el tratamiento preventivo de los brotes y la tierra con caldo bordelés;
- Una vez finalizados todos estos trabajos, la zona del tronco del árbol dentro de un radio de 50 cm se cubre con mantillo orgánico (turba, compost de hojas).
Todos los restos vegetales deben ser retirados del lugar y quemados.
La única excepción podrían ser los brotes jóvenes sin germinar; casi siempre se mantienen sanos y son aptos para compostaje. No escatimes en la poda; puedes recortarla un tercio o incluso la mitad. Así, en primavera, solo tendrás que quitar los brotes congelados y la planta estará lista para crecer y dar frutos de nuevo.
Vídeo: Plantación de grosellas en otoño
Este vídeo te explicará por qué es mejor plantar grosellas en otoño.





