Kolobok, variedad de grosella de alto rendimiento y maduración temprana.
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Descripción
Esta variedad de grosella espinosa se desarrolló mediante el cruce de las variedades Rosa y Smena. Se recomienda su cultivo en regiones como Siberia Oriental, Volga-Vyatka y la región central del país debido a su clima favorable. Esta variedad es de mesa. Las bayas tienen un sabor excelente. Se pueden consumir frescas o utilizar como ingrediente en postres, mermeladas, zumos y productos horneados. También se pueden congelar para su conservación.
La variedad de grosella Kolobok, cuya descripción interesa a muchos jardineros, tiene la apariencia de un arbusto que alcanza aproximadamente 1,5 metros de altura, muy desarrollado, de extensión media y bastante denso. Las ramas se caracterizan por tener pocas espinas, generalmente ubicadas en los entrenudos. Los brotes jóvenes son de grosor medio, largos, propensos a doblarse y con pocas ramificaciones. Las yemas se disponen en pares. Las yemas apicales, agrupadas, se encuentran en los extremos de los brotes. La corteza de los brotes leñosos es de color gris claro.
Las hojas del escaramujo son grandes y verdes, con una superficie brillante. El envés es mate y grisáceo. Nacen de pecíolos cortos. Las flores son de color verde rosado y crecen en racimos. El pedúnculo es pequeño y bifurcado.
Las bayas suelen pesar entre 3 y 7 gramos. Son redondas, ligeramente alargadas y de color rojo oscuro. Su piel no es muy gruesa y tiene un ligero brillo. En su interior, la pulpa es agridulce, jugosa y contiene varias semillas. El fruto contiene aproximadamente un 8,7 % de azúcar, hasta 25 mg de ácido ascórbico y una pequeña cantidad de antocianinas. Las bayas no se desprenden fácilmente y se recolectan sin dificultad.
La excepcional variedad de grosella Kolobok presenta numerosas ventajas. Entre ellas destacan su alta tolerancia a las heladas y la sequía, su elevado rendimiento, su buena resistencia a las enfermedades, su excelente tasa de supervivencia de los brotes jóvenes y su atractivo aspecto comercial que se mantiene intacto incluso durante el transporte. Su principal inconveniente es la densidad de sus arbustos, problema que se puede corregir fácilmente mediante una poda de aclareo oportuna.
Plantación y cuidado del arbusto
La siembra debe realizarse en otoño o a principios de primavera. Muchos jardineros optan por el otoño para que las plántulas se establezcan antes de las primeras heladas. En primavera, la siembra suele hacerse a mediados de marzo. Al elegir un lugar para las grosellas, escoja un sitio soleado.
El nivel freático debe estar al menos a 1,5 metros por debajo de la superficie. El suelo debe ser fértil, neutro o ligeramente ácido y suelto. Las frambuesas y las grosellas no son precursoras adecuadas para las grosellas espinosas.
El plan de plantación es sencillo. Se debe cavar un hoyo de aproximadamente 0,5 metros de profundidad y ancho unas semanas antes de la siembra de otoño y una semana antes de la de primavera. Se debe añadir ceniza y compost al hoyo. El superfosfato y el sulfato de potasio son esenciales en primavera. La plántula debe mantenerse erguida. El cuello de la raíz no debe enterrarse a más de 7 cm de profundidad.
Después de regar, conviene podar el arbusto. Los brotes se acortan de manera que cada uno tenga no más de seis yemas. No olvides cubrir la tierra con humus o turba. Esto asegurará que el suelo se mantenga suficientemente húmedo.
Para el correcto cuidado de los arbustos, es fundamental eliminar las malas hierbas. Si no se dispone de una capa de mantillo, se recomienda aflojar la tierra entre las hileras y alrededor de los arbustos. El riego debe realizarse solo cuando sea necesario, siempre directamente en la raíz. Algunos jardineros inexpertos utilizan riego por aspersión, pero este método conlleva el riesgo de infecciones por hongos. El pleno crecimiento y desarrollo de esta variedad de grosella es imposible sin fertilización.
Se recomienda el uso de fertilizantes complejos. Una vez al año, aplique medio cubo de compost, unos 50 gramos de superfosfato, 25 gramos de sulfato de amonio y la misma cantidad de sulfato de potasio por arbusto. Será necesario podar y dar forma a los arbustos. La primera poda se realiza después de plantar las plántulas. En el segundo año, se deben eliminar los brotes débiles y los que crecen demasiado cerca de la superficie del suelo. En los años siguientes, el cuidado consiste en aclarar la copa, podar los brotes y eliminar las ramas basales de la zona.
Cosecha y almacenamiento
La cosecha de los arbustos se puede recoger a partir del 20 de julio aproximadamente. La recolección se realiza generalmente en cestas especiales de cartón prensado, con capacidad para 2 kg cada una. Si el verano es lluvioso, las bayas deben recolectarse cuando adquieran un tono rosado. Retrasar la recolección puede provocar que se agrieten. Recuerde que las bayas sin abrir no se conservan durante más de 4 días, incluso en un lugar fresco. Están destinadas al consumo directo. Las grosellas de esta variedad son ideales para preparar deliciosas mermeladas, conservas, compotas, productos horneados y postres.
Para almacenar bayas en interiores, se recomienda colocarlas en bolsas y reservarles un espacio en el refrigerador. Un balcón también es adecuado. Solo deben almacenarse bayas secas. La temperatura óptima para conservar su aspecto y sabor es de alrededor de -1 °C (32 °F) y no superior.
En estas condiciones, las grosellas pueden durar hasta dos meses. Congelarlas permite que duren aún más, pero pierden parte de su valor nutricional, ya que deben descongelarse antes de consumirlas.
Vídeo: "Cuidado de la grosella espinosa en verano"
Este vídeo te mostrará cómo cuidar adecuadamente las grosellas durante el verano.





